El amor solícito de la Santísima Virgen María toca el corazón de sus hijos de muchas y preciosas maneras. En sus distintas advocaciones, ella nos da consuelo y bendición. Precisamente durante este mes de mayo su maternal intercesión estará presente a través de dos de las advocaciones más queridas y arraigadas en nuestra ciudad: Nuestra Señora de Fátima y María Auxiliadora.
Que la llena de gracia, día a día, nos siga acompañando con amorosa presencia.
Referencia: Boletín Lazos de Fe, Año 2, Nº 4, Mayo 2007
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