miércoles, 28 de febrero de 2018

Despierta alma, deja salir tus demonios

Las sombras me visitan,
de noche llegan en medio de sueños que,
inconstantes aparecen en las penumbras
de las confusiones entre insomnios y
oníricos ratos,
en los que cerrados los ojos por ratos,
traspaso los umbrales de la inconsciencia.

Mas, no duermo.
Morfeo no me acaricia
ni me atrapa en su cobija.
Sombras y penumbras,
exaltan mi alma calma:
despierto, y sigo viendo
la penumbra y sus sombras,
me han tomado, tocado, herido y sufrido.

En pensamiento contemplo.
Demonios emergen de las sombras,
me hablan, no son ajenos, ni tampoco extraños,
gimen, reclaman tiempo.
Y les digo: no, no hay.

Los pensamientos en vela no consienten
la inconsciencia de los instintos que  protestan,
incrustados en las sombras de los insomnios,
interminables: presencia y atención.

Momentos, también existen,
habitan  las laderas de la existencia,
mas, tiempo tuvieron,
hicieron de las suyas,
vivieron revisión
ejercieron presión,
y la razón tomó la palabra,
el control.

Calma dijo, un día:
orden y ordenó, se impuso su lógica,
tomo poseción, sin ella nada y,
ahora entiendo, demonios por diablos
condenados a las sombras;
aparecen, gimen, gritan, llaman, asustan.
Algo recuerdan.

Miedo, si, sobresaltan,
claman y reclaman,
hablan, aclaman tiempo;
¿Qué tiempo? pregunto:
Inconstante, instinto, impulso,
pasión, ganas.
Exhalan el espíritu en la penumbra
de las sombras.

Despierta súbito, dicen,
sácanos de los valles del inconsciente trémulo,
sueños, que la razón convirtió en insomnio,
e insomne no aparecen;
recordatorios de un presente,
existencia de humanidad:
Amores sin amar,
besos ahogados,
caricias contenidas,
miradas retenidas,
murmullos de ternura apagados:
extinción.

Demonios, no, no son;
se esconden en las sombras del alma
los amores no amados,
gritan: aquí estamos,
en las penumbras de los sueños no soñados,
de las noches en vela que
postergan el recuerdo.
Entre las sombras llegan, para decir
humanos somos, del corazón venimos,
estamos, fluimos, andamos, latimos;
existencia, ser y esencia.

Despierta que en vela sueñas realidades crudas;
cierra los ojos, duerme y vive,
atrápanos, gritamos, aquí:
descúbrenos, llévanos contigo a la luz;
conciencia y todo será diferente.

El tiempo de estar despierto ya no más,
sueña y soñado disipa las sombras de la vista
que impide en vela ver lo que las sombras
callan, velen, pues en la noche no todo es
oscuridad.

Sólo en la noche, la luz resplandece
la vista se atiza y contempla,
¿demonios? no, temores sí,
aterran y paralizan.

Valor infunde la noche al corazón:
lucha que tus demonios, no son sino temores,
“razones” para no soñar, y sin sueño
no hay valor para la libertad:
¿Qué libertad?
La del alma, corazón y Espíritu.

Amable sueño, sueña toma la mano
que ahora en vela te tiendo,
llévame al lugar de mis demonios,
lámpara de mi corazón encendida en la mano,
alumbra la penumbra
disipa la tiniebla,
descubre la belleza que oculta yace
en los recónditos parajes de mi
inconsciente inexplorado
que de noche en las sobras
se oculta en sueños
que intentan seguir siendo ahogados.

Yerko Reyes Benavides



Amando en Desamor: Muero

¿Qué es el desamor? 

Ya muchos autores serios, poetas y cantores han dejado por sentado que lo contrario al Amor no es el odio sino el desamor.

Un profundo vacío en el alma que subsiste a expensas del amor. Amando, y sin querer, se ama en desamor:

Amar por responsabilidad.

Amar para no confrontarse a los estándares, sociales; a los arquetipos estructurados por el colectivo; para no caer en el hondo pozo de los prejuicios.

Amar por convencionalismos.

Amar por complacencia.

Amar para no romper con tradiciones, costumbres y/o culturas, incluyendo creencias religiosas.

Amar para mantener un estatus, posición social o rol social, cultural y religioso.

Amar por resignación.

Amar por mandatos, códigos, dogmas o regulaciones.

Amar sin ganas de hacerlo.

Amar sin entrega.

Amar sin compromiso interior.

Amar sin transformación.

Amar sin aprendizaje.

Amar sin sentido de perfectibilidad.

Amar sin transcendencia.

Amar así es desamor.

Y la vida no subsiste en desamor.

Yerko Reyes Benavides
El Taller del Carpintero


#Metanoia
#Espiritualidad

domingo, 25 de febrero de 2018

Te Amo, Vida

Te amo vida
de Dios venida;
luz de mundo,
don y alegría
existencia mía;
misión:
realizar la esperanza divina;
luz de mundo, don y entrega.
Plenitud.

Te amo vida
en Dios acogida,
bienvenida:
Bondad.
Alma de Dios infundida,
en cuerpo que día a día
se forma:
Indetenible.
Fe de integridad.

Te amo vida
de Dios engendrada.
No importa si tu llegada
se da de día o de noche;
en luz o tiniebla:
siempre amanecer que,
buscado trascendencia camina.

Te amo vida,
de Dios ¡Viva!
viva yo para darle gracias
a Dios.
Vida en Dios.
Venida.

Yerko Reyes Benavides

sábado, 24 de febrero de 2018

Desgarrando la Corteza


En nuestro Itinerario Espiritual, cuando es verdadero camino y se dan pasos conscientes de crecimiento interior, lo primero que desaparece es la rigidez del pensamiento que se vuelve permeable. Es decir, aflora la necesidad de ir más allá, siempre más allá de lo alcanzado, de lo descubierto, de lo hallado o encontrado. 

Un certeza no es un punto de llegada definitivo del pensamiento, sino solamente el inicio de un nueva búsqueda; como el explorador que ha encontrado un paraje inexplorado de una extensa selva que le ofrece, por un lado la seguridad de su existencia y la incertidumbre de que se genera de la simple pregunta: ¿Qué habrá más adentro, si camino cinco pasos en aquella dirección? o ¿Con qué me toparé camino diez en esta otra dirección?

La dogmática es buena para la teología, no para la espiritualidad ya, que el alma se mueve en "frecuencia" distinta a la de la razón; a veces coincide en un punto, otras veces caminan en paralelo y la mayoría de las veces en direcciones contrarias; sino pregúntele a Cristo en la, cruz. 

El Carpintero de Nazaret, en el taller aprendió a acariciar la madera de distintas formas, a darle vuelta en su manos al tronco, a mirarla desde distintos ángulos, porque sólo así podría descubrir en él la belleza oculta detrás de las capas de corteza que revisten su esencia verdadera. 

Sólo en manos del artista de la madera, está encontrará la plenitud de su esencia, la razón de su existencia; así el ser humano en manos de Dios.

Sacar la corteza que recubre el alma sólo ser hará en la contemplación y la meditación de los misterios del Amor de Dios guardados en el corazón. 

María de Nazaret, nos tomará de la mano, para mostrarnos el camino espiritual de la verdadera contemplación. 

El Taller del Carpintero
Yerko Reyes Benavides

viernes, 23 de febrero de 2018

¿Y qué decir de la FE?



Hoy el cepillo del Carpintero, pasa y repasa las asperezas de nuestra fe; vuelve con suavidad y firmeza sobre las irregularidades de nuestra confesionalidad.

La fe, nos recuerda Jesús no es la consolidación de una convicción inamovible, sino que es un manifestar haciendo, un decir en obra; es el constructo de lo cotidiano, donde se toman las grandes y pequeñas decisiones.

Doctrinalmente podemos tener un contenido sólido, pero: ¿de qué sirve ese bagaje de nociones si no afectan proporcionalmente a nuestros comportamientos? ¿De qué vale el dogma, si este es un revestimiento externo, como un disfraz tras el cual ocultamos nuestras verdaderas, pasiones, inclinaciones, deseos y pensamientos?

La fe no se vive por las convicciones, los dogmas y la doctrina, estas quedan atrapadas en los manuales y catecismos, la fe es algo con vida, la vida que vivimos, las decisiones que tomamos, los argumentos en los que nos sustentamos, los criterios con los que validamos nuestras acciones.

“Cepilla, Carpintero de Nazaret, las asperezas de nuestras “convicciones”, sobre todo aquellas que nos anclan y no nos permiten fluir con el devenir de los tiempos y que nos convierten en piedra de tranca para aquellos que a través de nosotros te buscan a ti, Dios de Amor y Misericordia”.

Piensa en que doctrinas, dogmas y “certezas” inmovilizan tu fe, como expresión viva de la presencia de Dios en medio de este convulsionado y confundido tiempo presente.

Medita…
Ora…
Decide…
ACTÚA.

No te detengas nunca en convicciones, cuando éstas aparecen son la tentación a detenerte. Recuerda que la fe se vive en camino; es un itinerario… La fe la maleta del Peregrino.

El Taller del Carpintero
Yerko Reyes Benavides

miércoles, 21 de febrero de 2018

Una vez más: El Amor

El secreto de la Vida está en estas cuatro letras, que filósofos, cantores y poetas nos han legado en sus pensamientos, prosa y cantos. 

Y todavia nosotros andamos dando tubos buscándole la quinta pata a un gato que no mostrará más que la cola, su mirada arisca y un rasguño por hurgarlo hasta el cansancio. Schrödinger metió un gato en una caja y le dejo a la humanidad un desafío que todavía no a logrado descifrar. 

Esta a la Vista. Pero en nuestra torpeza seguimos dándole largas al asunto. preferimos el "romanticismo" infructuoso que de vez en cuando la pega, como se pega el "gordo" en una lotería, a hacer un verdadero camino, itinerario de crecimiento personal, en el cuál conscientes ya del secreto nos abocamos a tomar las riendas de la propia vida y nos enfilamos a "aprender a amar". 

Si, mi querido lector, el amor aparte de ser el más noble de todos los sentimientos, es un Aprendizaje, es una Aptitud y también una Actitud. A aspectos menos determinantes de la vida le dedicamos más tiempo a desarrollar habilidades y competencias que nos aseguren un desempeño eficiente en ellas, y sin embargo, a lo que le da sentido a la vida, propósito y dirección todavía lo manejamos desde el pensamiento "mágico" de los azares y la fortunas.

Con razón andamos tan carentes de él, que lo mendigamos tanto, y mendigándolo sufrimos las perores de todas las torturas. 

Tan grandes es la fuerza del Amor, que junto con el de la fe son capaces de "mover montañas".

Piensa, Medita, Ora, Decide y Actúa.


Itinerario Espiritual
El Taller del Carpintero.
Yerko Reyes Benavides

martes, 20 de febrero de 2018

Ser antes que esperar

De la mano del Carpintero de Nazaret nos vamos a su taller y un vez en él, miramos con sus ojos nuestro proceder, a ver si se ajusta o no a su manera de entender la vida según la Voluntad de Dios.

Para Jesús antes que la suya esta la de Dios, y por eso el vive en apertura a la gracia de Dios que no espera del otro si no que busca incitar al otro el don del amor del Padre, que primero busca en si mismo.

Dice un refrán, de cuyo origen no estoy seguro, que: "el que nada espera, no desespera". Por tanto, quien vive en centrado en si y en Dios, es capaz de hacer los ajustes que reclama del mundo para desarrollarse a plenitud y convivir en sana armonía con los demás. 

La atención no está en el otro. Si mucho criticas a los demás, pierdes el tiempo, la fuerza del Espíritu y la gracia de Dios, ya que ésta sólo actúa, cuando la atención se centra en el crecimiento personal, lejos de la crítica y la queja por los demás. 

Piensa, Medita, Ora, Decide, Actúa:


El Taller del Carpitero
Itinerario Espiritual
Yerko Reyes Benavides

lunes, 19 de febrero de 2018

Al fin veo


Te veo en mi, cuando a ti te miro.

Me veo a mi, cuando a ti te miro.

Al fin, luego de tanto buscar, querer y desear;
al fin: al fin veo.

¿A quién veo?

Veo tu tú en mí, eres mi mejor yo, y que,
yo en ti sólo, soy lo que voy siendo,
porque tú me mueves y me inspiras.

Al fin veo,
cuando dejé de mirarme,
para a ti verte.

Al fin veo, Señor,
Tú en mí; yo en Ti.

Y finalmente, al fin,
me veo a mi.



Yerko Reyes Benavides

domingo, 18 de febrero de 2018

Vida en Sencillez


“Conviértete en simple y vive en sencillez, no solo en tus tratos cotidianos.
No provoques a tu alrededor espirales ondulantes de atención; no intentes hacerte el interesante, mantén la distancia, sé honesto, lucha contra el deseo de que el mundo exterior te considere fascinante”1

En tiempos de tanta vanidad donde los egos caminan dos metros delante de cada persona y chocan cual trenes descarrilados de turbulentas apariencias. Donde el parecer es más estimado que el ser y el decir más que el hacer silencio de lo cotidiano que agrega valor a la vida, es bueno que aparezca la “voz centrante” de alguien cuya experiencia a pesar de su corta edad va a la par de la de los grandes místicos de toda una vida.

No es en el ego donde el ser encontrará la paz que tanto anhela. No es en el desbordamiento de la potencia, porque por más que lo intente de omnipotencia solo imagen y semejanza. Es en la humildad y en la sencillez donde se exaltará el ser, tal cual Cristo en la Cruz sobre los hombres horrorizados, y sus amigos vapuleados.

Justo ahí, es cuando, la voz de un hombre coherente que dio más cabida al hacer y diciendo iba haciendo; sus discípulos mirando a la distancia la cruz de la escándalo recordaban llenos de asombro aquella suave pero firme voz que les decía: “Los últimos serán los primeros y los primeros los últimos2.

Apúntese al final y no al principio.

Por un momento pensamos que aquella voz quedaba infértil en los pliegues de un tiempo que no se detiene y que aleja su palabra de un presente que se vive de espaladas a la historia, ciego al presente, y desinteresado del futuro.

Días pasan y lo que suman son días más no amores. Insulsa vida que se desparrama en múltiples complicaciones, porque en lo simple no encuentra belleza ni bondad. Escandalosos son aquellos que buscan refugio en sí mismos y no comparten el aturdimiento de los mundanos ruidos que atormentan la conciencia entre tantos sin sentidos.

“La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros3 no va a seguir recordando el texto del Evangelio, cuando repasamos, trasnochados sus líneas que se siguen haciendo vivas, porque la “encarnación” de la que habla no se suscitó una vez y quedó, sino que en el tiempo vuelve a hacerse humana presencia en la voz de personas que rompen los esquemas, como otrora lo hiciera aquel, de quien se preguntaban sin reparo: ¿algo bueno puede salir de allá?

Pues algo bueno ha salido y sigue saliendo de los mismos pliegues del olvido, para hablarnos fuerte  y evitar los ruidos que distraen la mente y adormecen la conciencia e, insiste: en la sencillez está la belleza, el secreto de la vida, la tranquilidad de la conciencia y la libertad del espíritu. ¿Cuántos holocaustos más tendrán que pasar para que despiertes y te des cuenta? Menos es más.

Vive lo que eres y recibirás lo que quieres. La vida no es más simple que eso, y ¿Por qué entonces la complicamos tanto?

Es así que buscamos y buscando encontramos4, ¿qué? un camino, el camino (“Yo soy el camino, la verdad y la vida”5) que nos lleva a una vivencia más plena de la propia existencia y, esta pasa, necesariamente, diría sin exagerar obligatoriamente por la renuncia al cancerbero del  Espíritu: El orgullo, la soberbia y la vanidad.

Sin querer y queriendo mucho, Etty, judía, nos toma de la mano y nos lleva delante del mismísimo Jesús, al que ella amó desde la otra orilla. Y teniendo ella el mismo origen de nuestro noble campeón de la humildad, de la misericordia, de la bondad, de la ternura, del perdón, de rendición; ella al igual que el al holocausto fue contenta amando en la sencillez pues atrás quedaron, muy atrás aquellos días en los que orgullo, soberbia y vanidad en ella mandaban.

¿Quieres ser libre? Véncete a ti mismo: “Si alguno quiere venir en pos de mí: niéguese a sí mismo, tome su cruz y suígame6


Llegamos, hoy al “amado” de la mano de una extraña de nuestras andanzas pero totalmente reconocida por el Padre pues en ella encarno la Palabra para que siguiera manteniendo vigente lo que más de dos mil años nos dijera Cristo el Señor.

Yo de vez en cuando cruzo a la otra orilla y me siento a escuchar extasiado la dulce voz del Verbo allá también encarnado.

Yerko Reyes Benavides

  1. Etty Hillesum. Diarios (1941-1943)
  2. Mt 26,16
  3. Jn 1,14
  4. Cf Mt 7,8
  5. Jn 14,6
  6. Mt 16,24


¿La tuya o la mía?



¿Tu voluntad?

¿Mi voluntad?

Tan distintas y tan diferentes que a veces nos llevan a cuestionar si tu voluntad tiene sentido sobre mi vida y, cuando los argumentos que usas para convencerme de ello, son contrarios a mis intenciones, propósitos, percepciones, sentimientos, afectos, y conocimiento simplemente me decanto por ignorarte, como se ignora a un no querido, aunque de la boca, constantes, salgan te amos todo el tiempo.

Pero ¿Cuánto tiempo más puedo ignorarte? Si a final de cuentas mi voluntad me llevará a recorrer caminos que te darán la vuelta una y otra vez; algunas veces cuesta arriba, otras de bajada, otras de rodillas y otras en humillante postración. Mas a final  de cuentas, terminare de rodillas diciendo: “no se haga mi voluntad sino la tuya”.

Mejor entonces es ir derecho, aunque eso implique un sacrificio, porque en línea recta en vez de zigzaguear se llegará con más prontitud a tu corazón.

Ahí, instalado en tu corazón, por fin comprenderé, pero sólo ahí entenderé que tu voluntad siempre fue la mía y, la mía la tuya.

El Taller del Carpintero

Yerko Reyes Benavides

sábado, 17 de febrero de 2018

¿Cuándo fue la última vez que amaste de Verdad?


Con esta estampa inauguramos nuestra Serie: "El Taller del Carpintero". El forma parte de nuestro Itinerario de crecimiento y fortalecimiento de un Vida Espiritual centrada y concentrada en la persona de Jesucristo, el Serñor, el Maestro, el Carpintero de Nazaret. 

Él tiene en sus manos las herramientas necesarias para hacer de nuestro espíritu relucientes, resplandecientes en el Amor de Dios; somos madera en bruto en las manos expertas y ágiles de un ebanista que saca una obra de arte de buena madera. 

El Taller del Carpintero, no será tan sutil con nosotros como lo fue Volver a ser niños y la Espiritualidad de la Ternura. No, en el Taller del Carpintero seremos: lijados, tallados, martillados, descarapelados, pero a la final, todo ello dejara expuesto las bellezas más nobles y naturales de un Buena Madera que es nuestra Alma más pura, esa que es "divina" en la gracia y el amor de Dios.

Hoy comenzamos fuerte. Con todo y sin delicadezas, para dejar expuesta la veta más límpida de la madera más fina, el Carpintero ha pulirlas con distintas lijas, comenzando con las más ásperas y fuertes hasta llegar a las más finas y suaves. Vamos por todo:

¿Cuánto tiempo llevas postergando la decisión de consagrarte en serio y de verdad a Jesús el Señor? ¿Cuánto más te seguirás engañando viviendo piedades pasajeras y de moda que te mantienen la superficialidad de una religión que no termina de ponerte en la verdadera presencia de Dios? ¿Cuanto tiempo más postergaras el inevitable compromiso de vivir según el Evangelio, ese que compromete tu vida desde la esencia misma de tu vida y que no se conforma con las migajas rituales y cultuales que de vez en cueando lanzas, más para tranquilizar tu conciencia que para responder en amor al Amor de Dios?

Ya el Carpintero lija en mano, nos ha dado los primero repasos, para quitar las asperezas más superficiales  que trae la cortezas que reviste a la madera más refinada de nuestra fe que aunque hacer de la madera algo atractivo, no exponen su verdadera belleza y por ello hay que quitarlas. 

La visita diaria al Taller del Carpintero, será un buscar dejar en evidencia la Madera Espiritual de la que estamos hechos, por la Acción de Dios, para vivir acorde al Evangelio de Jesús y ser Testigos de su Amor, con todo y por todo y para todos. Sabiendo que los ritos y el culto es una mínima parte de lo que es ser Discípulo de Cristo. 

"Al que mucho ama, mucho se le perdona"

Últimamente, ¿has amado de verdad? ¿Tu amor se acerca al de Cristo? o ¿No será que necistamos llegar a los pies del maestro e verter algunas lagrimas de una amor que necesita ser amado por el verdadero amor para constituirse en amor divino? 

Si, lo que si permanece en el Taller del Carpintero, es la tectinca de cinco pasos que Volver a ser niños nos enseño


  1. Piensa
  2. Medita
  3. Ora
  4. Decide
  5. Actúa.

Yerko Reyes Benavides

jueves, 15 de febrero de 2018

Volver a Ser Niños


No voy a hacer un comentario muy extenso, para acompañar la estampa de hoy.

Quizá lo estás esperando por ser el cierre de esta primera etapa de Volver a Ser Niños, en nuestro Itinerario de Espiritualidad de la Ternura.

En nuestro caminar espiritual retomaremos y nos reencontraremos con Volver a Ser Niños, y para terminar este día especial:

Piensa-Medita-Ora-Decide-Vive y no pierdas de vista este consejo con el que hoy nos despedimos.

#Volveraserniños
#Espiritualidad
Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

miércoles, 14 de febrero de 2018

¡Qué complicado!

Qué complicada se nos va volviendo la vida a la medida que vamos dejando la infancia atrás y en vez, de amores, acumulamos años.

Con la madurez llegan las apariencias y los engaños, las farsas y los cuentos (y no de hadas), vamos siendo lo que de niños juramos nuca ser: Adultos.

¡Qué complicado se nos vuelve ser adultos!

Volver a ser niños:
Piensa, Medita, Ora, Decide, Vive


Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

El Taller del Carpintero

Mis estimados lectores, vamos llegando al final de la primera serie de Volver a ser niños: Espiritualidad de la Ternura.

Y con el final de esta serie que nos permitió explorar una dimensión muy tierna de nuestra vida espiritual no le decimos adiós, sino hasta luego, hasta la próxima, ya que con un final se da un comienzo, el inicio de algo nuevo y quizá innovador. Esto nos permitirá seguir caminando sin detenernos hasta alcanzar la plenitud del Reino, que Dios en Cristo prometió y entregó a sus hijos.

Aprovechamos el tiempo litúrgico de Cuaresma que hoy comienza para darle la bienvenida al instrumento que irá jalonando a lo largo de estos días de conversión nuestro caminar espiritual: siempre un itinerario; totalmente nómada y peregrino. Porque en esta vida eso es lo que define nuestra dimensión espiritual: un estar siempre en camino, en constante movimiento interior, para llegar al Corazón Bondadoso de Dios.

Esta herramienta espiritual que acompañara nuestro Itinerario Espiritual a través de la Cuaresma, Semana Santa y Pascua la llamaremos: “El Taller del Carpintero”. Ahí, en el Taller del Carpintero seremos madera impoluta en las diestras y tiernas manos de Jesús y María de Nazaret, respectivamente. 


Por sus manos y el cepillo –espiritual- para madera que ellos utilizarán irán suavizando las asperezas que deja una vida sin sentido, sin propósito ni finalidad, totalmente propensa a perderse en los distintos laberintos del mundo que en ocasiones llevan, aun sin querer a perturbar, dañar y romper la armonía entre Dios y el Ser Humano; dicho más personalmente, entre Dios y yo.

Así pues, la invitación a la conversión que, escucharemos con frecuencia estos primeros días, no es un llamado que haga Dios a la puerta de nuestro corazón, sólo en Cuaresma.

Un verdadero Itinerario Espiritual tomará de tu mano y te llevará concienciar que todos los días se decide. Y ¿qué se decide?: "Vivir en el Amor de Dios".

Por tanto, todos los días, independientemente sea Cuaresma o no, se vivirán en "Conversión": la Metanoia del Corazón. 

¿Preparados? El viernes arrancamos.

#ItinerarioEspiritual 
#ElTallerdelCarpintero
Yerko Reyes Benavides

martes, 13 de febrero de 2018

Suspiro por ti

¿Qué es un buen suspiro? 

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el vocablo "suspiro" proviene del latían: Suspirium; y representa una "aspiración fuerte y prolongada, seguida de una espiración, acompañada a veces de un gemido y que suele denotar pena, ansia o deseo".

Cómo se nota que los de la RAE se les olvidó ser niños, y de emoción no suspiran. 

En los niños el suspiro denota otra cosa, es un leguaje que siendo enteramente fisiológico, y que esta supeditado al funcionamiento de los órganos de la respiración, involucra en el Alma, Mente y Corazón. 

Y al juntarse estos tres, la única razón de ser de un suspiro es: el Amor. 

"Arde mi corazón y mi alma suspira de amor por ti..."

Quién así te pone es el que llego tan hondo en tí que en tu ser se instaló. 

Ojalá seas tú, Señor. 

Volver a ser niños.


Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

Déjame ver, Señor...

Todos queremos que Dios se manifieste de una forma extraordinaria en nuestras rutinarias existencias. 

¿Cuál es el fin da tal petición, que nos saque de lo aburrido de nuestra rutina, todos los días mismo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. 

Una cosa tras otras, se vienen sucesivamente la repetición de eventos. Por eso cansados del no vivir, buscamos un vivir algo sobrenatural, venga de un lado o del otro: de Dios o del diablo. 

¡Que tontos somos! todavía no hemos entendido que la vida es lo que es nuestra intimidad, y en la intimidad de nuestra vida está Dios, mas intimo que lo más íntimo de nuestro ser, parafraseando a Sn Agustín. 

Sólo cuando veamos la hermosura natural de Dios, sin tanta manifestación, nos daremos cuenta de lo bello que hay a nuestro alrededor, verdadero milagros de su amor: un amanecer, el frió de la mañana, el calor de la tarde, la lluvia que refresca, la humildad y la sencillez de muchos, el amor desmedido que se expresa en un sonrisa e un niño. Y ¿por qué sonríe un niño?...

... ¿Y por qué no? 

La mejor razón es no tener razón para hacer lo más simple y delicado, un beso, una sonrisa, un abrazo.

Volver as ser niños.


Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

domingo, 11 de febrero de 2018

Amor, amor y AMOR

Amor, y sólo porque sería una aberración ortográfica no comenzar con mayúsculas un párrafo, pero ahora en medio de esta frase, se puede escribir: amor,  Amor  o AMOR; ¿Con cuál te quedas tú? 

Mas, antes de si quiera intentar contestar la primera, contéstate está segunda: ¿Sabes, desde tu madurez, tu experiencias, tus años en este mundo, cuál es la diferencia? 

Si no, mírate en los niños que sin ser doctos en doctrinas, filosofías e ideologías, ni si quiera tienen que hacer la pregunta que tu y yo ahora nos hacemos.

Ahora ves, ¿por qué emprender el camino de vuelta a la inocencia?

Piensa, medita, ora, transforma y vive.

Volver a ser niños
#Espiritualidad



Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

sábado, 10 de febrero de 2018

Uno solo en Dios

"Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre
de todos, que está sobre todos por todos y en todos"
(Ef 4,5-6)

¿Podría San Pablo dejar más claro el asunto? Pues, claro que no. Lo dicho ya está hecho y, en sus palabras encontramos la coincidencia de lo que Jesús quería significar cuando hablaba del Reino de Dios, y hablando de el se lo legó, como herencia indiscutible de su corazón: "a los que son como niños". 

De ahí la vital importancia, de emprender un itinerario espiritual que no lleve de vuelta a la niñez desde la cual nos relacionamos con Dios y, que por cierto, no tiene nada que ver con la inmadurez. 

Este itinerario lo hemos emprendido bajo la figura de "Espiritualidad de la Ternura" que hemos venido desarrollando no doctrinalmente sino buscando vivenciarla antes de conceptualizarla y cognocerla. 

La espiritualidad de la Ternura la hemos venido experimentado a través de Volver a Ser Niños, que hoy llega a su estampa número 39 y, en esta se nos recuerda el camino no del "ecumenismo" sino el camino de la unidad original, donde en Dios Padre hemos sido uno y el uno en todos. 

Hay mucho contenido antropológico, filosófico, psicológico, teológico en cada Volver a Ser Niños. Sin embargo, no nos enredamos en conceptos y teorías. Sino que vamos al terreno de lo practico y y significativo.

Una capsula de curación para nuestras almas desgastadas de tanto llevar y llevar "palos" de desamores y sinsabores. 

Como en otras ocasiones lo he manifestado este es un "ejercicio para el alma" y consiste en: Pensar, Meditar, Orar, Decidir y Vivir. 


Volver a ser niños
Espiritualidad de la Ternura 

Yerko Reyes Benavides

viernes, 9 de febrero de 2018

¿Quién dijo?

"Somos del tamaño de nuestros sueños" 
Volver a ser niños.

Algo así se decía en ocasión anterior. Una verdad tan grande como un edificio. 

Somos del tamaño de nuestras fantasías; porque sin éstas la realidad sería un lugar sumamente cruento, sujeto y atrapado en el ciclo interminable de repetirse a sí mismo una y otra vez, inmanente, nada trascendente.

Son los sueños los que despiertan el anhelo de los imposibles, que ya lo decía el Espíritu a María, no hay ni existen. El imposible es la excusa del alma para apoltronarse en su mediocridad.

Volver a ser niños:


Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

jueves, 8 de febrero de 2018

¡Hola, Dios!

Una anécdota para acompañar ese volver a ser niños. 

Siendo párroco, llegó a la parroquia donde me encontraba un joven papá llevando a su pequeño hijo, no mayor de tres años, muy chiquito quizá menos. Cada vez que llegaban al templo, se acercaban a mí y el papá le decía: "Saluda, hijo". Así fue varios domingos.

Por cosas que pasan, dejaron de ir a la parroquia por varias semanas, y el papá después me cuenta que su hijo le decía: "Papá, llévame a saludar a Dios". Y, casi todos los días el niño en algún momento le decía lo mismo.

Para complacer a su hijo el papá lo llevo a la iglesia y entrando al templo, le dijo: "Aquí estamos, hijo, saluda a Dios"; y lo llevo al Santísimo, al Sagrario. Ahí está Dios, saluda, le decía el papá al hijo; y éste, le decía: "no aquí no". Luego lo llevó frente a la imagen del Corazón de Jesús y lo mismo sucedió; luego lo paseó por la imagen de Jesús de la Misericordia y otro tanto pasó. 

Desconcertado el papá, ya no sabía que hacer y el niño a cada vez le decía llévame a donde está Dios. Justo en ese momento salgo de la sacristía hacia el templo y el niño me ve y corre con alegría hacia mi y el papá detrás. Justo se detuvo delante de mi y con los ojos brillantes y una sonrisa de alegría me dijo: "Hola, Dios".


Dios es persona y no una simple "abstracción".

Volver a ser niños
Espiritualidad de la Ternura.

Yerko Reyes Benavides

Feliz el día por el que por mí pasaste

No mires con tristeza, el día por el que por ti pasó,
y,  ya hoy es un pasado que huellas en ti dejó.

Tu historia no es ajena al plan de Dios,
aunque en tristeza y desolación te hayas
visto en más de una ocasión.

La vida no tiene sentido, ni se pregunta por él,
hasta que se pierde el deseo de vivir; ahí, justo ahí aparece:
¿Qué sentido tiene vivir?

¡Oh aquellos días!
Oscuros como la noche sin luna,
amargos como los días sin sol,
lo que antes hacía suspirar,
en un instante hace llorar.
¿Qué sentido tiene vivir?
Los pasos de aquel presente que prolongado se volvió
por no poder dormir, ahora son un recuerdo.

Feliz el día por el que por mí pasaste.

En angustia, tristeza y soledad
se ve mejor que la vida, para que valga ser vivida
un sentido ha de tener, un propósito, una razón, que,
es más que un simple dejarse llevar por las días,
de un calendario que en el ocaso se le arranca
una hoja más de un día que se fue.

No mires con vergüenza o con pena
tus momentos de depresión, lo vividos ya
o los que de ves en cuando distraído tocan una vez más
las puertas de tu alma.

No tengas pena de tus no vivir,
sólo en la muerte surge la vida;
esa que es para siempre,
aunque se vuelva a morir.

Jesús, el amado, la vivió y,
ese que era el mismo Dios;
el Dios con nosotros, tres días de sepulcro y muerte,
para abrirse paso a la vida sin fin.
El vivir en plenitud que tantas veces
el con convicción anunció
aunque nadie entendió.

Sólo el que muere,
como la semilla en la tierra sembrada,
puede levantarse frondoso, como árbol
en el desierto de las soledades de otros
y cobijar en su sombra a los que agobiados de soledades vienen.

La tristeza y la soledad,
las lágrimas de dolor:
los sin sentidos,
sin razón ni un por qué,
sólo pueden ser recogidas
por aquellos que una muerte han vivido
y de ella, han salido.

Talento, tu depresión fue,
para que por la pena de un no saber
pudiera nacer un nuevo ser que,
transfigura, como el de Jesús, su rostro
para  ser luz de un amanecer
para los que llevan un no ser;
para ser inspiración a los que en las aguas tortuosas
andan en un no saber qué hacer.

Ahora, si, vivo, ahora sí, aunque de vez en cuando vuelva,
mira hacia atrás: ya pasó,
la muerte por ti transitó, y
saliste, si, saliste siento tú,
más no igual, el mismo y diferente;
tu no ser, logro trasformar a tu ser,
virtuoso de amor, de comprensión y compasión.

Lo que un día arrancaba suspiros de dolor
hoy vuelve a ti en suspiros de sueños de amor.

Feliz el día que a la puerta de mi corazón
tocó la depresión; porque por ella tuve que morir
para vivir.

Feliz el día por el que por mí pasaste.

Yerko Reyes Benavides

¿Tienes miedo?

¡Qué hermosos son los niños!

Tan valientes, nobles y valerosos como los príncipes y las princesas de sus sueños.



Volver a ser niños
Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

martes, 6 de febrero de 2018

¿Tristeza? Si, también hay...


Si has seguido completa la secuencia de Volver a Ser Niños, tendrás la impresión de pensar que es una linda propuesta pero, impracticable. Quizá ya tuviste la tentación de archivarla dentro de las "fantasías" y las "utopías", un lindo cuento que sirve para reconfortar, pero no para vivir, porque seguramente, confrontando cada tema te habrás dado cuenta que el "mundo" real, dista mucho del mundo del Volver a Ser niños.

Te equivocas, en pensar que no se puede vivir así, con el corazón de niños y los pies bien puestos sobre la tierra a veces árida como el desierto, otras ardiente como un volcán y otras tantas gélida como los polos. 

Sin embargo, la propuesta sigue en pie. Volver a ser niños, no son mensajes lindos, son jalones de la naturaleza, la que es imagen de Dios; la esencia que Cristo restableció con su Cruz, Muerte y Resurrección. Acontecimiento que inauguro de una vez y para siempre el Reino de Dios, al que pertenecemos si tenemos el corazón de un niño.

Tristezas también las hay. La lagrimas tamibén corren en los rostoros de los niños. Pero hay una diferencia, una vez que la lagrima toca el suelo, en el suelo se seca y no se instala para siempre en el corzón. 

Por él pasa, pero el ser niño, de ahí la saca para que llegue a donde terminara y se ira; para que pronto vuelva en el rostro la sonrisa de serenidad, sosiego y paz. 

Volver a ser niños
Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

Se ama y punto

¡Que complicada es el la razón! Para todo busca argumentos, explicaciones, condicione, estructuras, esquemas. Se sustenta en la observación, en la clasificación, en la estratificación, en la división, en la desarticulación  y sectorización de un todo en su partes, para que aquello que es único, se vuelva múltiple. 

Y que terminamos sacando de todo eso, mayor confusión. Filosofía, Teología, Ciencias Humanistas, y toda clase de saberes enredan lo que es simple. 

Amar. ¿Qué es amar? ¿Acaso importa su definición? ¿Quién en la historia ha sonreído con una definición. Se sonríe con una caricia, con un beso en la frente, de ternura y de compasión. Se sonríe por un gesto de respeto y admiración. El rostro se sonroja con un ¡hola! con picardía de un desconocido. 

En el Amor no hay distinciones, separaciones, divisiones, distribuciones. Se ama y punto, y amando se es amado. 


Volver a ser niños
Espiritualidad de la Ternuran
Yerko Reyes Benavides

domingo, 4 de febrero de 2018

Mi mundo, el mundo; mi realidad, la realidad.

Hoy no haré un gran discurso, ni una extendida apología de la Espiritualidad de la Ternura.

Sólo diré lo que la imagen dice y, añadiré:  

Lo que eres por dentro eso serás por fuera y con ello construirás tu mundo y tu realidad, aunque intentes disimular y aparentar otra cosa.

No te pases los días sin antes mirar a ver cómo anda tu mundo interior. 

Volver a ser Niños


Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

sábado, 3 de febrero de 2018

Espiritualidad. La Espiritualidad de María de Nazaret


Hoy día escuchamos desde varios frentes hablar de “Espiritualidad”, lo oímos en los ambientes sagrados y por igual en los profanos. Se lo escuchamos mencionar al profesor, al teólogo, al filósofo, al psicólogo, también en alguna conversación perdida de un tema sin mucho seso nos aparece el término. Espiritualidad aquí, espiritualidad allá. Y, pudiera seguir dándole larga a este asunto, pero mejor aterricemos en el punto: ¿Qué es espiritualidad, a final de cuentas?

Tanto hemos escuchado hablar de espiritualidad que no sabemos a ciencia cierta a qué lugar pertenece puesto que desde distintos ámbitos reclaman su génesis. Como todas las demás sapiencias del ser humano, la Espiritualidad coquetea con la filosofía, esa que no era famosa puesto que todavía no habían nacido los sublimes “ad eternum” Platón y Aristóteles. Sin embargo, antes de ellos había filosofía y de la buena. Por allá pudiésemos colocar el origen de la Espiritualidad como saber.

De ese origen incierto todos quieren una tajada y una participación en una noción que no se casa con ninguno y que a todos reúne bajo su encanto. La religión, la ciencia natural, la astronomía y también la astrología (a disgusto de algunos) se arropan bajo las cobijas de un término que para todos tiene algún sentido, más no se deja encasillar por más esfuerzo que hagan quienes de la “Espiritualidad” se han querido adueñar.

Libre y siempre en libertad, revolotear por los saberes humanos, pero no se quedará ahí en ninguno de ellos, puesto cuando la maya, cual mariposa se cierna sobre ella, escapará revoloteando, libre y en libertad.

Lo que nos queda claro que la Espiritualidad es y será siempre diferente y distinta de la religiosidad, a veces tomara su mano con ternura y otras la soltara con premura, puesto que no caminara por los senderos de las doctrinas que anclan su independencia y espontaneidad.

Muchas religiones dirán en mí esta la verdadera “espiritualidad”, y ella a lo lejos las mirará y sonreirá.

Espiritualidad es una cosas y espiritualidades hay muchas. La espiritualidad es una sola, como lo es Dios, más sin embargo hijas engendrará en distintos padres y a ellas se les denominará “espiritualidades”. Unas con más sentido que otras, unas más auténticas que otras, pero todas serán y no serán a la vez; puesto que en cada una habrá un color del arcoíris refulgente de su madre.

Tan hija de la Espiritualidad es la espiritualidad cristiana como la espiritualidad judía.  O para ser más incisivos tan espiritualidad es la “carmelita” como la “franciscana”, la “dominica” o la “ignaciana”; cada una con un padre: Francisco, Tomás, Juan de la Cruz, Ignacio… Habrá la espiritualidad clerical y la laical o diaconal y así un etcétera.

Unas vueltas que espero no te haya mareado porque entre las espiritualidades católicas hay una que las cobija y las congrega a todas, la Mariana. Es decir, la espiritualidad de María de Nazaret. La dulce niña de los ojos de Dios.

La acción del Espíritu, de ahí espiritualidad, fue tan especial en ella que no necesitamos la hindú o la esotérica de la nueva era, para transitar los caminos de la trascendencia, esa que abre las puertas del cielo al alma pura.

Este articulo ha tenido dos propósitos: el primero darnos un pasea conceptual por la espiritualidad como noción. Y el segundo, concentrar nuestra atención en María, la Dulce Muchacha de Nazaret, quien cual novel e inocente, transitó por los océanos más insondables de la más auténtica espiritualidad, es decir, se hizo íntima del Espíritu, el mismo que la fecundó en el vientre lo hizo con su alma. El mismo Espíritu que sobre los apóstoles descendió para hacer fecunda su fe y su amor en Cristo Jesús, ahí con ellos y en compañía de algunas mujeres más, María:

“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos” (Hch 1,14)

Esta espiritualidad pasa por la perseverancia, la constancia, la certeza y la plena confianza en el Amor de Dios, de quien se alimenta a través de la contemplación, la meditación, la oración y sobre todo el silencio que se guarda desde el alma para escuchar la suave, tierna y amorosa voz de Dios. María maestra es del silencio y la escucha atenta.

En María vemos que la espiritualidad es un camino, un itinerario en una palabra una “Vida”. Una vida que se vive en armonía y en franca apertura a la “inspiración” del Espíritu Santo que se mueve en el interior del alma-pensamiento-cuerpo y corazón.


Si bien es cierto, hemos de reconocer que, la inocencia de María al momento de la Encarnación no es la misma inocencia al momento de la Cruz, sin embargo entre una y otra hay algo en común: el Amor de Dios hecho acción, tanto en uno como en otro momento. Ese amor le permitió celebrar la Vida humana en la Encarnación y la Vida Divina en la Cruz, y así, poder ella misma sentir el Amor de Cristo vertiéndose sobre la humanidad en forma de reconciliación; una reconciliación que ella –María- viviría en la eternidad cuando Dios Padre puso su mirada de amor en ella: niña indómita de Nazaret.

Mirada la espiritualidad desde la vivencia de María, entonces podemos afirmar que “vivir espiritualmente” o “tener espiritualidad” es un camino siempre del alma hacia Dios, sabiendo sin necesidad de racionalizarlo que Dios, ya ha salido al encuentro del alma que se ha puesto en su camino.

Este itinerario se hace bajo el signo de la fe, de la esperanza y su mayor impulsora será la caridad. Una caridad no entendida como “dar cosas” sino como “darse a sí mismo”: “he aquí la esclava del Señor” (Lc 1,38).

Este camino nos conducirá siempre, sin dilaciones, ni demoras a un crecimiento armónico de la humanidad contenida en nuestra propia naturaleza y la expansión de la divinidad dada como don Dios en el Bautismo de la Cruz y la Resurrección.

Esta espiritualidad María nos llevará por las alamedas de la divinización de nuestra humanidad, donde Dios aprovecha para humanizar su divinidad como lo hiciera históricamente en la persona humana de Jesús (Dios-hombre, humano-divino).

María nos enseñará que el desafío no es ser grande conquistando riquezas, privilegios, honores y el beneplácito de los poderosos; sino que el camino verdadero será el desprendimiento total, dejarlo todo para ganarlo todo en Dios; aunque no se vea, no se palpe, no se sienta, ni se aprovechen inmediatamente los frutos de los últimos a ser los primeros (Cf Mt 20,16).

María nos dirá que la espiritualidad es dejarse conquistar por el Amor de Dios, aunque los proyectos de Dios sean insondables e inescrutables, por ello es necesario que la espiritualidad se retraiga a sí misma en la Oración, la Contemplación y el Silencio.

No hay alboroto en la auténtica espiritualidad. Sólo silencio meditativo; silencio contemplativo; escucha silente de la voz de Dios.

En la Espiritualidad de María, no había certezas sino confianza, disponibilidad y apertura en libertad de espíritu.

Pero esas virtudes de la vida espiritual de María sólo se alcanzan en el Silencio. Por tanto, la característica más hermosa de la espiritualidad mariana es el Silencio.

Dulce Muchacha de Nazaret, enséñanos el valor del silencio que inspire nuestro amar a Dios en nosotros

Yerko Reyes Benavides