lunes, 31 de enero de 2022

Jaculatoria de Confianza

Jaculatoria 


Jesús, mi Señor Amado:

Mi destino está en tus manos,
mi pasado en tu perdón;
mi presente y lo que vivo
está en tu Corazón.

Acompáñame hoy y siempre
con tu gracia y bendición.

Amén

Yerko Reyes Benavides

domingo, 30 de enero de 2022

¡Quédate!

En mi interior se consiente un deseo
y es más que un simple anhelo,
amaneceres en los que tranquilo descansa,
ocasos en el que se exalta:
sacudo mi conciencia pues es una pretensión
el querer poseer tu corazón.

No ando perdido
pero sueño el día en que me encuentres,
sobre tus hombros me levantes
y en tus amores disipados queden mis temores.

No soy un pecador empedernido
pero se agita mi ser con tan sólo imaginar
que me miras con ternura
y mi rostro acaricias con bondad.

A veces me siento herido
con el corazón destruido
y aunque la fuerza de tu gracia
me acompaña,
mi amor entero se prodiga en trazos
por un instante entre tus brazos

Y entre sueños y deseos
preces, suplicas y ruegos
las palabras de mi boca callan
mi alma eleva su cantar
y en un verso su amor declara:
¡Quédate Señor!
Quédate conmigo
y si tienes que partir,
llévame contigo.
Amén

Yerko Reyes Benavides

viernes, 28 de enero de 2022

"Obligado ni al Cielo"

Un refrán reza: “Obligado ni al cielo” y está categórica afirmación, me lleva a preguntarme en mis tardes de meditación, cuando mis pensamientos se pasean sin destino fijo, por los océanos insondables de los misterios del Creador: ¿A quién le gusta vincularse por obligación u obligando una relación, cualquiera que sea? Los autócratas y tiranos, los dictadores, déspotas y opresores, encajan en este perfil.

Y avanzo en la reflexión: Básicamente, hay dos tipos de obligación: la obligación por imposición, en la que la voluntad no tiene cabida y la obediencia se inculca por coacción y, la segunda, la obligación moral, que tiene lugar en un acto de conciencia ante las responsabilidades, las necesidades y los compromisos asumidos por oficio, vocación o servicio.


Tropiezo, además, en mis divagaciones con aquella máxima que dice: “El que obedece no se equivoca”, sin embargo, a mi modo de entender este asunto, se erra dos veces. Una, al creer que no se es responsable de los actos y consecuencias de la obediencia, y por ellos se ha de responder; y dos, pensar que se encontrará justificación en la obediencia sin consciencia.

No hay ley que esté por encima del bien y la bondad, la libertad y la conciencia. Y aunque esto pueda sonar discordante, ni si quiera el mandamiento del amor, en cuanto ley y norma, puede ser impuesto.

El amor no es una obligación, sino un acto de la voluntad que hunde sus bases en la libertad y en la conciencia del bien. En los sentimientos encuentra las formas de manifestarse en la riqueza de sus múltiples expresiones y en el aprendizaje la manera de sostenerse en el tiempo.
Decir que el amor es tan sólo un sentimiento es tan peligroso como decir que el amar es una necesidad u obligación.
No veo a Dios complaciéndose de amores por obediencia, ni tampoco puedo concebir que Dios imponga su amor por obligación. Y aunque esta afirmación encuentre coincidencia en tu forma de pensar, ha habido, y siguen habiendo sistemas y estructuras que solapadamente cabalgan sobre la imposición como manera de relacionarse con Dios.

Donde quiera que haya tiranía, surgirán actos de rebeldía y rebelión, y la búsqueda y conquista de la libertad; aunque esto implique declarar la “muerte de Dios” (ateísmo).

Me alivia en la meditación, que Dios es Dios independientemente de lo pensemos de él, o la manera como lo presentamos a los demás. Y digan, lo que digan de él: “Dios es y sigue siendo Amor” (Cfr. 1Jn 4,8) y en él no hay obligación, ni por necesidad ni por imposición.

Respiran de nuevo en sosiego el alma, el corazón y la mente, pues pueden amar a Dios y ser amados por Él en plena libertad.

Yerko Reyes Benavides

jueves, 20 de enero de 2022

Detente

Himno

Detente amanecer en tu ahínco de hacerte presente,
que tu sol no aparezca en el horizonte luciente,
sin que antes brille entre los pliegues de sus dotes
el resplandor de Aquel que trae a su paso
la aurora que no conoce ocaso
y anhelan los que miran a lo alto
llenos de esperanza e ilusión.

Detente crepúsculo en tu andar sin piedad,
no nos tomes de la mano y nos lleves a la oscuridad
de la noche en su soledad,
sin que venga en tu regazo
el que ha de cobijarnos en sus brazos,
y susurrar con suavidad
los sueños de su gloria y su bondad.

Detente rocío del alba,
no bañes del cielo con miel y nata
esta tierra ingrata,
si en los pétalos de tu velo
está ausente el aroma y esplendor
de la gloria del Pastor
que refresca al arrojo y a la vida da razón.

Detente aura del oriente
no soples brisa del poniente,
si en el hálito de tu voz
no resuena el canto jubiloso
del Dios amoroso,
que al espíritu despierta en deseo
de emprender el vuelo
y tocar en anhelo las puertas de su cielo.

Detente creación entera
no corras cual gacela
que mi alma esté en vela
y mi corazón a la espera
del Dios de la vida,
el Amado Señor
de mi ser su deseo y todo su amor.
Amén

Yerko Reyes Benavides  

domingo, 16 de enero de 2022

Caná

Vino, Señor, falta el vino de tu bondad,
que anima nuestra humanidad y la enaltece en tu divinidad.

Vino, Señor, falta el vino de tu alegría
que a nuestro existir le da armonía
y dirección a nuestro peregrino pasar de cada día.

Vino, Señor, falta el vino de tu ternura
por la que extiendes tu mano cuando yacemos caídos y exhaustos y nos levanta.

Vino, Señor, falta el vino de tu amistad
la que a nuestro ser sostiene cuando el mundo nos abandona y nos deja a nuestra suerte.

Vino, Señor, falta el vino de tu compresión
la buena noticia que nos perdona y nos restaura, que nos eleva y nos exalta
y nos deja contemplar sin restricción tu compasión.

Vino, Señor, falta el vino de tu caridad
que ennoblece las obras de nuestras manos que a ti consagramos.

Ven Señor a nuestra boda, llena hasta que rebose la tinaja de nuestro corazón, que abunde en nuestra vida el vino de tu amor.
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 13 de enero de 2022

Perdón

Perdón, Señor, por el tiempo perdido,
perdón por los días no agradecidos;
perdón por lo sueños no dormidos
y por las noches sin tregua de no encontrarte en el descanso.

Perdón, Señor, por los dones no aprovechados,
y mis manos quedándose vacías por no haberlas usado;
perdón, por mis brazos cruzados,
exigiendo recibir lo que no he sudado.

Perdón, Señor, por haber sido vasto en la tristeza
amargo en la templanza y mezquino en la sonrisa.
Perdón por quedar abatido en desesperanza
y haber dudado de tu amistad y de tu confianza.

Perdón por las tantas palabras que han sido lanzas
y por los escasos gestos de esperanzas;
perdón por mis obras que han lastimado
y las pocas acciones que han que sanado.

Perdón, Señor, por los abrazos reprimidos,
cien veces perdón por los amores contenidos
y perdón, por ser espina clavada en el alma de mis seres queridos.

Perdón, Señor, por no haber sido suave brisa que refresca,
sino brasa viva que al corazón agrieta;
perdón por dejar de ser perfume de celestial fragancia
que impregne el alma y avive en tu indulgencia su romanza.

Dame tu perdón, Amado Señor,
y la ocasión de hacer todo de nuevo en tu Amor.
Amén

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 12 de enero de 2022

Cántico de mi Ser

Al alba de mi vida a Dios añorando,
al ocaso de mis días a Dios esperando.

Mi pecho por Dios suspirando,
en mis pasos a Dios buscando.

Mi alma a Dios aclamando,
mi espíritu por Dios anhelando.

En mi corazón a Dios velando,
en mi pensamiento a Dios conquistando.

En mis palabras a Dios proclamando,
en mis obras a Dios manifestando

En mi regazo a Dios abrazando,
en mi hombro a Dios consolando.

Mis labios tus pies, mi Dios, besando
el canto de mi voz, a Dios alabando.

Todo en mí, para ti mi Dios, ofrendando
y en ti y por ti, todo mi ser amando.
Amén

Yerko Reyes Benavides

martes, 4 de enero de 2022

Acciones espirituales para este tiempo

Revisando entre mis apuntes; notas que voy tomando a mano alzada, en cuadernos y hojitas sueltas que voy encontrando de camino, tropecé con esta anotación, inmediatamente me sedujo y me llevó a pasar un buen rato en meditación.

En confidencia les revelo que a la hora de hacer anotaciones, no soy la persona más ordenada del mundo; escribo sin detenerme en detalles técnicos, aquella idea que aparece de repente entre los afanes de mis pensamientos, o aquello que mis ojos contemplan y llevan a mis labios a exclamar con admiración y a mis manos anotar velozmente, antes que a tropezones llegue la siguiente idea y haga olvidar la que estaba pendiente.

Al hacer lectura de algún texto escrito, he adoptado el hábito de citar a su autor al margen de cada apunte, más por costumbre metodológica, que por ser fiel al derecho de su autor. Sin embargo, esto no es el punto que me ha traído hasta acá, ideas atropelladas que mis teclean mis dedos para manifestar el entusiasmo que siento al encontrar en pocas líneas y en un par de trazos, un digno quehacer espiritual para estos tiempo que estamos viviendo

Así pues, no estoy seguro si estas líneas son de mi autoría o pertenece a algún autor reconocido, pido disculpas si es lo segundo y no lo cito como es debido; por el contrario si me pertenecen tienen mi consentimiento para apropiarlas tal como hice yo:
“Vive de tal manera que todos se pregunten:

La razón de tu alegría,
el motivo de tu esperanza,
la autoridad de tu palabra
y la caridad de tus acciones”


En el trasfondo de estas cuatro prácticas espiritual subyace está la pregunta que todos han de hacerse, incluso tú ahora: ¿Cuál es?

¿Te comenté que esto me había llevado un buen rato de concienzuda meditación? Luego de haberme paseado por varias opciones, me quedé con una. Una que ha sido el detonante para convertir las cuatro acciones espirituales en mi intención y el propósito de mi alma, mente y corazón, ahora aprovechando que andamos de inicios de ciclos.

La fecha en la que escribo esta propuesta, a la final no importa, pues solo es el pretexto para animarte a iniciarte en este caminar espiritual en el momento en el que estés listo y decidido para vivir de esta manera.

¿Te animas?

Yerko Reyes Benavides.

domingo, 2 de enero de 2022

Verbo


Verbo Encarnado
sigues siendo el Dios anhelado,
de los que en tinieblas hemos caminado
queriendo con ahínco ser liberados,
de ignominias, dolores y gemidos
en un mundo que nos ha echado al olvido.

Verbo del Padre Amado
hecho carne en vientre consagrado
humano en todo, Dios esperado;
mi alma por ti está aclamando
mi espíritu se exalta por ti suspirando,
el cielo y tu gloria está soñando.

Verbo imperecedero en Espíritu concibo
Eternidad en humildad nacido,
Vida que vida engendra
luz que disipa mi tiniebla,
llega aprisa no te detengas
toma posesión de mi existencia
haz tuyas todas mis vivencias.

Verbo del cosmos Adorado
de mi alma el único añorado,
exhala esplendido tu divino aliento
llena de ti mi firmamento,
mi corazón por ti será renovado
todo mi ser, como ha deseado
en ti quedará liberado
por fin y en plenitud amado.
- Amén -

Yerko Reyes Benavides