Jaculatoria
Jesús, mi Señor Amado:
Mi destino está en tus manos,
mi pasado en tu perdón;
mi presente y lo que vivo
está en tu Corazón.
Acompáñame hoy y siempre
con tu gracia y bendición.
Amén
Yerko Reyes Benavides
En mi interior se consiente un deseoAmén
y es más que un simple anhelo,
amaneceres en los que tranquilo descansa,
ocasos en el que se exalta:
sacudo mi conciencia pues es una pretensión
el querer poseer tu corazón.
No ando perdido
pero sueño el día en que me encuentres,
sobre tus hombros me levantes
y en tus amores disipados queden mis temores.
No soy un pecador empedernido
pero se agita mi ser con tan sólo imaginar
que me miras con ternura
y mi rostro acaricias con bondad.
A veces me siento herido
con el corazón destruido
y aunque la fuerza de tu gracia
me acompaña,
mi amor entero se prodiga en trazos
por un instante entre tus brazos
Y entre sueños y deseos
preces, suplicas y ruegos
las palabras de mi boca callan
mi alma eleva su cantar
y en un verso su amor declara:¡Quédate Señor!
Quédate conmigo
y si tienes que partir,
llévame contigo.
Decir que el amor es tan sólo un sentimiento es tan peligroso como decir que el amar es una necesidad u obligación.
Himno
Detente amanecer en tu ahínco de hacerte presente,Amén
que tu sol no aparezca en el horizonte luciente,
sin que antes brille entre los pliegues de sus dotes
el resplandor de Aquel que trae a su paso
la aurora que no conoce ocaso
y anhelan los que miran a lo alto
llenos de esperanza e ilusión.
Detente crepúsculo en tu andar sin piedad,
no nos tomes de la mano y nos lleves a la oscuridad
de la noche en su soledad,
sin que venga en tu regazo
el que ha de cobijarnos en sus brazos,
y susurrar con suavidad
los sueños de su gloria y su bondad.
Detente rocío del alba,
no bañes del cielo con miel y nata
esta tierra ingrata,
si en los pétalos de tu velo
está ausente el aroma y esplendor
de la gloria del Pastor
que refresca al arrojo y a la vida da razón.
Detente aura del oriente
no soples brisa del poniente,
si en el hálito de tu voz
no resuena el canto jubiloso
del Dios amoroso,
que al espíritu despierta en deseo
de emprender el vuelo
y tocar en anhelo las puertas de su cielo.
Detente creación entera
no corras cual gacela
que mi alma esté en vela
y mi corazón a la espera
del Dios de la vida,
el Amado Señor
de mi ser su deseo y todo su amor.
AménVino, Señor, falta el vino de tu bondad,que anima nuestra humanidad y la enaltece en tu divinidad.Vino, Señor, falta el vino de tu alegríaque a nuestro existir le da armoníay dirección a nuestro peregrino pasar de cada día.Vino, Señor, falta el vino de tu ternurapor la que extiendes tu mano cuando yacemos caídos y exhaustos y nos levanta.Vino, Señor, falta el vino de tu amistadla que a nuestro ser sostiene cuando el mundo nos abandona y nos deja a nuestra suerte.Vino, Señor, falta el vino de tu compresiónla buena noticia que nos perdona y nos restaura, que nos eleva y nos exaltay nos deja contemplar sin restricción tu compasión.Vino, Señor, falta el vino de tu caridadque ennoblece las obras de nuestras manos que a ti consagramos.Ven Señor a nuestra boda, llena hasta que rebose la tinaja de nuestro corazón, que abunde en nuestra vida el vino de tu amor.
AménPerdón, Señor, por el tiempo perdido,perdón por los días no agradecidos;perdón por lo sueños no dormidosy por las noches sin tregua de no encontrarte en el descanso.Perdón, Señor, por los dones no aprovechados,y mis manos quedándose vacías por no haberlas usado;perdón, por mis brazos cruzados,exigiendo recibir lo que no he sudado.Perdón, Señor, por haber sido vasto en la tristezaamargo en la templanza y mezquino en la sonrisa.Perdón por quedar abatido en desesperanzay haber dudado de tu amistad y de tu confianza.Perdón por las tantas palabras que han sido lanzasy por los escasos gestos de esperanzas;perdón por mis obras que han lastimadoy las pocas acciones que han que sanado.Perdón, Señor, por los abrazos reprimidos,cien veces perdón por los amores contenidosy perdón, por ser espina clavada en el alma de mis seres queridos.Perdón, Señor, por no haber sido suave brisa que refresca,sino brasa viva que al corazón agrieta;perdón por dejar de ser perfume de celestial fraganciaque impregne el alma y avive en tu indulgencia su romanza.Dame tu perdón, Amado Señor,y la ocasión de hacer todo de nuevo en tu Amor.
Al alba de mi vida a Dios añorando,al ocaso de mis días a Dios esperando.Mi pecho por Dios suspirando,en mis pasos a Dios buscando.Mi alma a Dios aclamando,mi espíritu por Dios anhelando.En mi corazón a Dios velando,en mi pensamiento a Dios conquistando.En mis palabras a Dios proclamando,en mis obras a Dios manifestandoEn mi regazo a Dios abrazando,en mi hombro a Dios consolando.Mis labios tus pies, mi Dios, besandoel canto de mi voz, a Dios alabando.Todo en mí, para ti mi Dios, ofrendandoy en ti y por ti, todo mi ser amando.
“Vive de tal manera que todos se pregunten:
La razón de tu alegría,
el motivo de tu esperanza,
la autoridad de tu palabra
y la caridad de tus acciones”
Verbo Encarnado- Amén -
sigues siendo el Dios anhelado,
de los que en tinieblas hemos caminado
queriendo con ahínco ser liberados,
de ignominias, dolores y gemidos
en un mundo que nos ha echado al olvido.
Verbo del Padre Amado
hecho carne en vientre consagrado
humano en todo, Dios esperado;
mi alma por ti está aclamando
mi espíritu se exalta por ti suspirando,
el cielo y tu gloria está soñando.
Verbo imperecedero en Espíritu concibo
Eternidad en humildad nacido,
Vida que vida engendra
luz que disipa mi tiniebla,
llega aprisa no te detengas
toma posesión de mi existencia
haz tuyas todas mis vivencias.
Verbo del cosmos Adorado
de mi alma el único añorado,
exhala esplendido tu divino aliento
llena de ti mi firmamento,
mi corazón por ti será renovado
todo mi ser, como ha deseado
en ti quedará liberado
por fin y en plenitud amado.