sábado, 31 de agosto de 2019

Despertar

Despertar, Señor, no es amanecer, por más que el sol asome sutil y tímido por la ventana de mi alcoba.  
Abrir los ojos a la jornada no es, tampoco, iniciar el día; puesto que no hay existir que resista la ausencia de tu gracia, albor para el alma marchitada en las horas de la noche.  
El día rompe, cuando en el alba caigo en cuenta que sólo el tiempo inicia contigo, vigilia de tu amor en el corazón, que me da la oportunidad de hacer de esta travesía de las horas, ocasión de salvación; acción de gracias; consagración de vida; ocaso de la tentación que me lleva lejos de tu corazón por mi expuesto.  
Quiero Señor, en este día ser amanecer; acontecer de bondad en la esperanza de mis hermanos, como tú lo eres en el mío. Resplandecer en obras de fe, ternura y caridad. Ser sol que salga en el horizonte de aquellos que en penumbras caminan y agotan sus pasos.  
Quizá es mucho; tal vez te pida demasiado, pero este día me siento animado, fuerte en mi pecho laten tus palabras, las que me dan libertad y son para mi ocasión de paz.  
Quizá no tenga todo lo que se necesite para tan grande misión: vocación de amor. Sin embargo, has despertado en mi, Señor, una aurora que no encuentra ocaso, ya que constantemente tu rostro está en el edén de mi alma.  
Despertar, Señor, no es amanecer, sin embargo, tu amanecer me ha despertado aunque la noche no haya terminado y, ahí quiero estar, puesto que te siento tan presente que ya no importa si de día o de noche es; sólo en ti quiero permanecer para siempre. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

viernes, 30 de agosto de 2019

Y llegamos al viernes

Raudo y veloz pasan los días... 

Me gustaría que las horas se detuvieran un instante, que el reloj tomara un descanso, así podría darme el tiempo que necesito para rectificar  mis actos  de algunos errores, corregir las fallas que  se han vuelto costumbre y pesan como un hábito.

La vida es un instante y los instantes que quedan pasan rápido, más en este tiempo que no da tregua para las enmiendas. Anhelo en un acto de contrición sentir el dolor del daño que he causado y poder así sinceramente pedir perdones.

Que los meses no pasen, ni los años se consuman; de prisa van por esta historia y la van agotando a su paso, y pronto, espero no estar distraído a su llegada, llegará el día en que la vida pasará en un segundo y será el perfecto instante para sentir la satisfacción de haber vivido a plenitud.

Hoy es el momento que tenemos para corregir, enmendar, cambiar; tiempo para el perdón, la compasión y los amores que, en la gracia de Dios se viven plenos.


Dios bendiga a quienes de tanto en tanto se detienen para hacer consciencia de la necesidad de estar en todo momento dispuestos a cambiar y ser mejores…

Yerko Reyes Benavides

En Libertad

Señor Jesús, reconozco verdaderamente estás en cielo, en la tierra y también en mi corazón. Tu Palabra no pasa y tu promesa cumples: permaneces con los que en ti creen día a día; y así será hasta el final de los tiempos.

Gracias Señor porque de muchas formas manifiestas tu deferencia por nosotros y aunque por momentos no lo mereceríamos, tu Misericordia nos das y no nos abandonas en ningún momento, ni nos dejas a nuestra suerte en valles de lágrimas.

Gracias Jesús, porque diligente eres en protegernos de todo cuanto puede alejarnos del amor del Padre. Haces cuanto está a tu alcance divino para ofrecernos redención y salvación: hasta la protección de tu propia Madre pones a nuestra disposición.

Lo único que no puedes hacer, aun siendo todo Dios, es tomar la decisión por nosotros; intervenir en nuestro libre albedrío, no nos obligas estar contigo: cariño de convenio no buscas, ni al amor de obligación le correspondes. Las puertas de Reino abiertas dejas todos; llegar a ellas será nuestro camino en libertad.

Que no nos falte, Señor, la inspiración del Santo Espíritu, para discernir en plena libertad querer, quererte y estar contigo; permanecer en ti cada día, desde este mismo instante, en el que comienza un nuevo día que nos das y cada día como tú en notros hasta la eternidad. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 29 de agosto de 2019

Vas Delante

Espléndido eres Señor, despierto y tu paz está presente, tocas mi corazón, aclaras mi mente y sosiego traes a mi vida para comenzar este día que tu amor me concede.  
Me agobia la ida de no hacer todo lo que de mí se espera, consumir las horas de esta jornada que apenas comienza realizando tantas cosas necesarias y dejando de lado las que verdaderamente importan.  
Tú, en cambio, me dices:
“mi bondad te acompaña”  
…y continuas susurrándome al oído:
“Por mi gracia lo importante puedes realizar y perderte en lo urgente que agota tu alma y consume tu tiempo, evitar”.  
Gracias porque tú estás presente en cada día, tu palabra me alienta y tu misericordia me inspira.  
Gracias porque mis ojos pueden ver las huellas que vas dejando a tu paso. En ellas encuentro fortaleza y me dan la confianza que necesito para continuar caminando, pues seguro quedo que donde voy, tú ya vas adelante.  
Maravillosa jornada, nada me falta, todo lo tengo en tu gracia: ¿Acaso puedo pedir más? Si, una cosa más y no es pretensión de mi parte:  
“Que no me falte tu amor en el corazón y fortalecido con tu gracia, a tu Reino mis pasos en este día dirija sin temor”. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 28 de agosto de 2019

Don de lo Alto

Comienza un día nuevo, igual que siempre, nada diferente, sólo en ti lo que es rutina se vuelve sorprendente, puesto que lo cotidiano se convierte en ocasión de salvación, una oportunidad para hacer crecer en mí tu amor, el que me das incondicionalmente.  
Busco en todo momento y desde el mismo despertar, tu presencia; contemplar tu rostro es mi anhelo, pues revelas por él tu divinidad, la que en mí también está, ya que a imagen y semejante tuya vida me diste.  
En ti quiero vivir, siempre discernir y decidir lo que haga que Tú estés en mí y yo en Ti: en tu gracia; la misma que me das para que en todo haga la Voluntad del Padre, que es bondad, misericordia y compasión.  
Señor Jesús, tu Espíritu dame, que no falten en mí sus dones: Sabiduría y Ciencia, Inteligencia y el don de Consejo; Fortaleza en todo momento; Temor de Dios que mueva mi fe y Piedad que mi rodilla haga doblar y la imagen de tu Divina Majestad en mi resplandezca como luz de nuevo amanecer.  
Si el Don de lo Alto late en mi pecho podre en todo momento elegir el camino que al Amor me lleve, viviendo en alegría el Evangelio que pusiste en mis manos y me pediste que anunciara; esta Buena Noticia de Redención, que liberta mi espíritu y hace que todo lo que viva sea para la Gloria de Dios. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

martes, 27 de agosto de 2019

Despierto Temprano

"Tú en mí, ya has despertado"

Despierto temprano,
mucho antes de lo que hubiese querido;
horas de sueño me faltan.
El alba aunque lejos está, no tarda. 
En medio del sopor de un sueño no dormido,
pienso de repente en ti, Señor:
¿Buenos días, Jesús?
No, un reproche.
Paso la tentación de no agradecer el despertar;
el regalo de un día que nuevamente me das. 
Caigo en cuenta:
¡Qué silencio!
¿En qué otro momento de la jornada
tendré la tranquilidad
de sentir esta paz
para poder estar sólo contigo? 
Mi día no comienza,
los afanes pueden esperar,
para ellos horario hay y no es ahora,
y en él muchas veces,
en él tantas veces
no te incluyo,
no te dejo estar. 
Entonces agradezco este tiempo,
puesto que no siempre se trata de mí en Ti,
sino de Ti en mí.
Aguardas con calma a que vaya;
en otras, como hoy,
no postergas las horas,
y a mi vienes cuando todavía el sol no asoma
y su luz no ha tocado a mi ventana. 
Despierto temprano,
mas Tú en mí
ya has despertado.
Amén

Yerko Reyes Benavides

lunes, 26 de agosto de 2019

Tu luz despierta a mi alma

Despierto y me levanto, no soy el primero en dejar el lecho del descanso y entregarme por un instante a la oración, con la intención de hacerte presente.  
Ya el sol hace rato despuntó el cielo, pero el día no comienza en mi sin que tu luz despierte mi alma y sentir en ella que en mi jornada Tú serás mi compañero de brega.  
Día de gracia, bendición eres Tú y por eso te consagro mi jornada antes que lo cotidiano me absorba y la atención me robe y distraído ande de tu cuidado.  
Sólo en este breve instante de oración matinal, mi alma encuentra el ánimo para emprender la actividad diaria y en ella no se pierda la confianza de tenerte en cada instante; ya que aunque buscándote siempre esté, el mundo y su pretensión atrapan en ocasiones mi atención.  
Cúbreme con tu bondad y que en este día lo más importante sea en todo agradarte puesto que en tu amor me quiero mover, estar y ser. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

domingo, 25 de agosto de 2019

El Día del Señor

Señor, Jesús, llegamos al día en que conmemoramos con alegría tu gloria, tu triunfo y tu victoria. Tuyo es el honor, desde siempre y para siempre, y nosotros postramos nuestra humanidad ante tu majestad. Encumbrado estás en el Reino, cuya puerta mantienes abierta para que nosotros entremos por ella y de tu divinidad seamos herederos. 
Este es el día en que al contemplarte vivo y presente en el Cielo y en la tierra, en el Sacramento de tu amor y también en nuestro corazón, se renueva en nosotros la Esperanza de un día, participar plenamente, de lo que ahora en gracia nos concedes. 
En este día no queda nadie relegado, se convoca a los marginados, se llama a los olvidados; todos tus amados son verdaderamente exaltados y sus nombres son escritos para siempre en el Libro de la Vida con la sangre y la punta de la lanza que hirió tu costado, porque tuya, Señor, es la Vida que la muerte no extinguió.  
Tu triunfo es nuestra alegría, lugar de nuestro consuelo, la fuerza que impulsa nuestra debilidad, puesto que un día contigo reinaremos y en el trono de gloria a tu lado nos sentaremos y nuestro nombre será por los ángeles con júbilo proclamado: los Bienaventurados. 
Renueva en este día de Pascua que no se agota en sus horas, la presencia sublime y generosa del Paráclito, hálito de Vida Divina que nos diste para mantener firme y decidido nuestro paso peregrino por el atrio de tu gloria y así realizando en todo la obra de tu Amor: tu triunfo sea nuestra victoria.
Amén

Yerko Reyes Benavides

sábado, 24 de agosto de 2019

En tu Regazo, Madre

Santísima Virgen María, Madre de Jesús.  
Tuya es nuestra admiración y nuestro cariño te pertenece. Nos identificamos contigo más que con cualquiera, puesto que a ti Dios te doy el don del amor y el de la entrega universal. Amas a todos y cada uno de nosotros tanto como a tu propio Hijo Jesucristo y por él a ti acudimos como Madre nuestra.  
Tú supiste estar en todo momento disponible a la gracia de Dios y dispuesta a que se realizase ti su obra de salvación y, por ti llevada a la humanidad entera. Dijiste Si y fue definitivo, valiente y determinado. Y en tu sí se desbordó la redención, el perdón y la reconciliación; puso a Dios en dirección nuestra y a nosotros en el camino de su Amor.  
Ahora, Madre a ti acudimos confiados; en ti encontramos auxilio, ternura y cuidado. Por eso en cada hora del día, tú protección amorosa y maternal será nuestro mejor refugio, cobijo y resguardo; en a tu regazo seguros quedamos pues en vigilia siempre estás alejando de nosotros el mal.  
Madre mientras cuidas nuestro vivir con tu delicada y sutil gracia, no te olvides transformar nuestro corazón para que siempre y todo lugar sea dócil como el tuyo al Amor del Padre y en todo diligente para hacer presente el Reino de Jesús tu Hijo, nuestro Dios y Señor. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

viernes, 23 de agosto de 2019

Con tu Amor

Señor Jesús, por el don de tu Misericordia, tu nombre invocamos en este nuevo día que nos concedes. Es nuestro el deseo y el propósito de esta oración matinal que permanezca tu Bondad con nosotros durante toda esta jornada, de tal manera que en todo lo que nos propongamos hacer, tu gracia esté en nuestras manos y tu Amor en nuestro corazón.

Aguardando ser atendidas están las responsabilidades, obligaciones y compromisos. El día pasa como la vida y no nos damos cuenta que se nos escapa como la arena entre las manos. La hora del Amar se posterga, pues le damos prioridad a lo material, con lo que procuramos el bienestar de los decimos amamos. 
Ayúdanos a entender Señor que la mayor y la más grande prioridad de la vida que nos regalas en cada día, es bendecir a las personas que caminan a nuestro lado con el regalo de tu amor.

Sólo cuando hemos olvidado el don de tu amor, es cuando el quehacer de cada día se nos convierte en cruz. ¡Qué necios somos cuando el amor lo sentimos como un sacrificio!

¿Cómo va a ser sacrificio lo que recibimos inmerecido? Enséñanos a ser desprendidos y a dar generosos lo que concedes abundante: el tesoro de tu corazón por amor a nosotros traspasado.

Procura en nosotros la capacidad de ser donación: ofrenda de tu amor. Que en el afán de cada día esté siempre la intención, el deseo y el propósito de amar lo que hacemos con tu amor y amar a todos como tú nos has amado.
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 22 de agosto de 2019

Devenir

No te conocía y no hacía falta que lo hiciera,
una vida de ti ausente hubiese sido vivida
sin dificultad ni culpa.
No fue mi deseo ni tampoco mi intención,
tuyo fue el motivo y también la decisión
que yo a ti te conociera,
y de tu vivir mi existir prendado quedara.

Llegaste sin mucha ostentación
y no fue de la mano de la religión;
sutil fue tu entrada
a la morada de mi conciencia,
hiciste de tu gusto el mío
y poco a poco el mío al tuyo se fue rindiendo.

No te andaba buscando
ni tampoco de ti estaba necesitando
me paseaba cómodo, aunque ofuscado,
por los parajes de una humanidad que estaba descubriendo;
más fuera de mi mismidad la estaba pretendiendo
y apareciste, llegaste y me llevaste adentro
donde lo divino con lo humano
se están siempre encontrando.

Me alcanzaste en la hora de la juventud,
sabías que en mi interior había una inquietud,
fue el sueño de un hombre nuevo
el que a ti a mi te trajo y el que a ti mí me llevó;
fuerte fue tu palabra,
más que la de cualquiera;
el eco de tu voz en mi resonó
y mi utopía en esperanza se transformó.

A la hora sexta de este vivir que me has dado
vuelves a tocar sereno y confiando;
a las puertas de mi conciencia
escucho claramente el sonido de tu voz:
“no pierdas más el tiempo
entre razones y argumentos
déjate llevar por el amor y su locura
y hallarás lo que siempre has estado buscando
lo humano que hay en ti
lo que te hace ser en mi
y le da sentido a este tu existir”

Este amor que me has mostrado
no estaba antes contemplado
en el escenario de un vivir desesperado.
Y ahora que al fin lo conocí cuando en mi te descubrí
no puedo más estar sin ti.

Llévame hasta el ocaso de este vivir
donde sea haga pleno por ti mi existir;
que mis ojos puedan ver el último amanecer,
que resplandezca para siempre en el horizonte
este hombre nuevo,
que contigo y por tu amor he venido siendo.
-Amén-

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 21 de agosto de 2019

Para Siempre

Un Poema hacho oración. 
Una Oración hecha poema.

Eres tú quien a mí ha llegado,
el que ha provocado
que en mí no haya quedado nada arraigado,
más que el deseo
de ser en ofrenda por ti dado.

Ni el existir
ni tampoco el sentir
mucho menos el vivir de mi tan ausente,
tiene el poder de detener
la fuerza de lo que has ido haciendo
en este caminar decidido.

Tu palabra fue la que me tocó,
mi pensamiento trastocó;
y decidí hacer caso
a este sentir alocado
de ir a contracorriente aun desolado.

Fue el sentir de tu voz potente
lo que fue trasformando mi mente,
resquebrajando los argumentos insistentes
de mi corazón prepotente.

Si el escuchar tu voz
tuvo en mí su eco disidente;
fue tu amor el que definitivamente
todo en mi interior cambio

Sigue gota de amor cayendo constante,
resuena en el alma armonía celeste;
te espera mi corazón en el amanecer
de esta vida que me has dado nuevamente
ya que muerto yacía silente.

No me abandones,
no más,
jamás:
no renuncies
ni me dejes en el ocaso sosegado
de un tiempo por mucho dilatado
de ir en pos de tu amor desbordado.

Abrázame fuerte,
que la eternidad nos vuelva uno
como uno nos vuelve
el amor que me has dado;
sigue todo de mi cambiando
ahora que te estoy amando.

Sólo en ti,
sólo para ti:
este todo será para siempre.
Amén

Yerko Reyes Benavides

martes, 20 de agosto de 2019

Acción de Gracias

En las primeras horas de un día que comienza nuestro pensamiento busca ordenar y dar prioridad a las cosas que durante el día se van a realizar. El trabajo ocupa el primer lugar, es lo fundamental, buscar el pan para poner en la mesa del hogar; en eso se van la mayor parte de las horas de cada jornada.  
Gracias, Señor por el trabajo, con él traemos a casa el sustento.  
Gracias Señor, porque nos das la fortaleza para responder a las responsabilidades de nuestra vida y con ello atender a las personas que amamos.  
Gracias Señor, por todo lo que nos concedes y no lo notamos, porque no nos abandonas y siempre nos muestra lo bueno que eres con nosotros.  
Gracias Señor, por el regalo de tu amistad, la que nos ofreces en este peregrinar, porque en ella abundas en gracia y te desbardas en atenciones y perdones.  
Señor, que no nos sea prioridad el cumplimiento irrestricto de las obligaciones, sino en todo servir, ser agradecidos y acudir a ti que eres el verdadero sustento de nuestra vida y lo demás llegará por añadidura. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

domingo, 18 de agosto de 2019

Mi bendición tu Amor

Jesús, Señor, mi amigo y hermano.  
Comienzo esta jornada en tu nombre; buscando antes que nada y primero que todo tu rostro; el don de tu gracia en mí. Presente te quiero en todo momento, que no me falte tu aliento y de tu corazón la bondad, pues, en ellos me fortalezco.  
Acompáñame mi candoroso Jesús, en cada una de las cosas que me he propuesto realizar en este día, en alto tu nombre quiero dejar por la fe y la esperanza compartidas.  
La caridad no me falte mi Señor, puesto que sólo ayudándonos y apoyándonos mutuamente con generosidad y compasión es como se hace presente tu Reino; sabemos demás, que lo que alegra tu corazón son las obras y no las buenas intenciones.  
Que mi corazón Señor, sea como el tuyo diligente a la hora de querer y servir, y totalmente dispuesto al perdón; amable con todos y valiente para andar siempre en la Verdad.  
Por eso mi Jesús adorado, que mi bendición de cada día sea tu Amor, el que me guía hasta ti por los caminos de esta vida. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

sábado, 17 de agosto de 2019

Encuéntrame

Encuéntrame, Señor, en el lugar más recóndito de mi existencia. Recorre los caminos más yermos que mis pasos aun no hayan andado. 
Alcánzame, Jesús, en el sitio donde quedó perdida la esperanza. Rescátame del desasosiego que queda del desamor y la desconfianza.

Infunde, una vez más, tu aliento de Vida, Espíritu de libertad, que aviva la flama de la fe y reanima el deseo la Paz, la Justicia y la Verdad, esperanza de una nueva realidad, una humanidad movida, de tu mano, por la misericordia y la bondad.

Adelántame Señor, y espérame a que llegué, mi aprender es lento y desconozco, el camino de tu gloria, el que has hecho en humildad, mas si tú llegas primero, en el destino que elija estarás tú y, sólo así, podré llegar contigo al Padre.

Alimento eres de mi alma, corazón y pensamientos: que el Pan de tu mesa, no me falte en este peregrinar, pues mi existir sin ti vida no tiene; y la vida que queda sólo tiene sentido, si en ti se alimenta para hacerse plena y, así, llegar después de todo a la meta.
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 15 de agosto de 2019

Asunta

María, la del amor hermoso,
Dulce Muchacha de aquel Nazaret frondoso,
que vibró armonioso
al paso esplendoroso
de tu tierno caminar decoroso.

María, la del amor generoso,
el pecado no podía en tu alma estar escandaloso,
el Padre en virtud a tu belleza espiritual fue cuidadoso
de alejar de tu femenino existir el mal ruinoso.

Tierno en los labios se siente tu nombre luminoso;
conciencia de saber que el Creador actuó en ti maravilloso,
a la humanidad en virtud de tu Sí precioso
se dio por completo siendo misericordioso.

Tu vivir al servicio de la salvación fue prodigioso,
dejaste por tu existir bondadoso
en el horizonte sinuoso
del ser humano penoso:
un nuevo y definitivo amanecer majestuoso.

Al cielo de tu corazón cariñoso
guía nuestro paso y se haga presuroso;
tómanos fuerte entre tus manos
y a perfección tan alta condúcenos
que contigo también asuntos,
al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo adoremos
por siempre victoriosos.
Amén

Yerko Reyes Benavides

Jaculatoria de la Asunción

Allá donde tú has sido exaltada, Virgen María,
nosotros, humanidad en el Amor redimida,
queremos también llegar y
estar contigo en Dios por toda la eternidad. 
Amén
Yerko Reyes Benavides

martes, 13 de agosto de 2019

No es cosa de ser primeros

No se trata de quien es el más grande, o el más importante, ni tampoco la cuestión es de quién se encarga de las cosas de verdadera relevancia. No es cosa de ser primeros, exitosos, encumbrados por encima de los demás. 

Nuestra existencia está hecha una competencia interminable. En todo hay últimos y primeros; ninguno quiere quedarse al margen de los sitiales de privilegio, honor y reconocimiento, ya que son estos los lugares en el escalafón social, los que aportan más y mejores beneficios. 

Los mejores, los exitosos, los que están en la cúspide, los primeros reciben más. Así funciona la mecánica de este mundo, y ahí estamos insertos nosotros. De cabeza a veces ni si quiera nos damos cuenta de este competir insaciable por ser los primeros, o quizá nos conformamos con estar en el lote: ni de primeros (es muy cansado) ni de últimos (es muy dejado). 

De vez en cuando, y pasa, hay quien se rebela. No más el estereotipo que se impone, no más competir, ni medirse con otros. 

¿Te imaginas un ambiente en el que no te tienes que medir con ninguno para ser reconocido y competir con nadie para recibir los más grandes beneficios? 



Ahí entra Jesús, que tenía una manera de ver la vida y el mundo diferente, nos resulta tantas veces incomprensible, pues en más de una ocasión nos deja atónitos y sin darle crédito a lo que nos dice seguimos en lo conocido, haciendo lo que siempre hemos hecho. 

A Jesús le preguntaron: ¿Quién es el primero en el reino de los cielos? Y Jesús, como tantas veces lo hacía, no respondió a la pregunta, sino que valiéndose del cuestionamiento rompió el modelo y lo cambió completo. 

Lo importante no es quien ocupa los puestos de honor, ni tampoco la fundamental es llegar a lo más alto. En el Reino no se compite al estilo del mundo, no se gana o se pierde, no hay arriba o abajo, ya que el reino es si mismo es el beneficio, por tanto, el esfuerzo, la dedicación y el empeño hay que ponerlo en ser parte del reino. 

Por tanto, la respuesta que da Jesús no es quién es el primero en el reino sino cómo se entra al Reino de Dios: 
“Si ustedes no son como niños no entrarán al Reino de los Cielos”.
Así pues, la vida, esa que el mundo no sabe dar, no se ha de ir ni desgatar en lo fútil y vano,   no se trata de alcanzar el primer lugar sino de llegar y poder entrar al lugar donde vale la pena estar y vivir, ser y existir; convivir y compartir. El lugar donde la ansiedad desparece y llega la alegría que no se agota.

Yerko Reyes Benavides

Santo Espíritu Divino

Ven Don de Dios, que del Padre y del Hijo procedes; siendo de igual naturaleza divina, eres la entrega del Amor de Dios a la humanidad y tu lugar está en el corazón de cada hombre.  
Santo Espíritu Divino, llena nuestra vida de tus virtudes. Confiérele a nuestra alma tus sagrados dones que, no sólo aquellos siete, sino los muchos y diversos de tu Divinidad, inagotables de gracia que nos dejan ser en el mundo artífices de realidad santificada y creadores a semejanza de nuestro Padre, Dios.  
En cada día, Bondad divina, no nos falte tu aliento, moción que al espíritu mueve y hace libre para actuar en todo y con todos desde el amor, la misericordia y la caridad y con ello buscar se instaure el Reino de Cristo que es de Justicia, Verdad y Paz.  
Sólo en tu divina Inspiración nuestro corazón en cada jornada encontrará la fuerza de lo alto para hacer de este mundo un lugar más humano, donde todos nos sintamos verdaderamente hermanos.  
Santo Espíritu ven a nuestro corazón y, en el haz definitivamente tu morada. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

lunes, 12 de agosto de 2019

Donación

Señor Jesús, comienza el día; despertar y no agradecerlo es pasar por alto que la vida es un don que Tú nos das, regalo de tu bondad.

Permítenos Señor, ser ante todo donación, entregar pródigamente la gracia que de Ti recibimos, hacerla sentir en el corazón de los demás: mis hermanos; al próximo que necesita un signo sensible de tu compasión. 
Hoy quiero en todo ser armonía y paz; sosiego y calma para el corazón de aquellos que buscan entre el agobio de lo cotidiano tu rostro.  
Algunas veces, también yo me pierdo entre los quehaceres y, las dificultades me hacen perder la calma. Afano y brego por lo intrascendente, me agoto en lo pasajero; hoy en tu amor será diferente, Señor; puesto que Tú serás la divergencia, que haga de este día un día de bendición. 
Quédate conmigo desde el comienzo, desde el mismo instante del amanecer y, no me falte del Espíritu su moción para que en mi rostro se note tu presencia, Señor.
Amén

Yerko Reyes Benavides

domingo, 11 de agosto de 2019

Deseo

Señor Jesús, voy a tu presencia
en esta primera hora del día;
estar contigo es mi deseo,
el anhelo de mi corazón
es consagrar a ti lo que soy.

No quiero más, que las horas de cada jornada,
don que me das de tu bondad,
transcurran sin la gracia que de ti procede
y generoso la concedes
a quien de corazón y deseo
te busca sincero. 
No ha sido sencillo recorre el camino
que delante de ti me ponga.
Siempre he pretendido hacer cada vez
lo que mi deseo imponga;
más mi deseo hoy no es otra cosa
que sentir en cada instante
que la gracia de tu compasión y ternura
me acompañan y son la fuerza
que sostiene a mi debilidad. 
Sigue junto a mi Señor en esta jornada
mi anhelo en conocerte cada día más,
descubrirte en el don que me das;
y ahora, que me otorgas la oportunidad
de estar contigo en esta hora temprana
renovar quiero este mi deseo
de descubrirte y así seguirte
para amarte y poder en todo servirte. 
Mi deseo, ahora, Señor, eres tú:
que vivas en mí y yo en ti.
Amén

Yerko Reyes Benavides

sábado, 10 de agosto de 2019

¿Dónde me Quieres?

Puedo estar delante de ti
para guiar tu caminar.
Abrir caminos,
para tus pasos tranquilos.
Sendero por el cual marches
seguro hacia la divinidad,
perfección de tu alma
y de tu entrega.

Puedo estar detrás de ti,
y proteger tu espalda,
recibir a traición la puñalada,
resguardar tu esperanza,
renovar en ti la confianza
de tu caminar en libertad.

Puedo estar sobre ti;
por encima en las nubes,
nunca distante,
siempre cercana,
lugar de tu destino,
y extender mi mano en las caídas
para que no te lastimen las heridas.

Puedo estar debajo de ti,
y levantar tu alma compungida
que retoza en decidía y frustración
aplastada contra el suelo de su humillación.
Suavizar en ti la fuerza del agravio,
y aun estando lastimado, insistas y sigas.

Puedo estar a tu lado
caminando de tu mano,
acompañando tus anhelos,
compañera de sueños y deseos.
Llevar tu paso al encuentro del Amado.

¿Dónde me quieres?
Ahí me tienes,
sólo en ti, por ti y para ti.

En el único lugar, amada,
sólo ahí puedes estar,
en todas partes y en cada una a la vez:
en mi corazón para amarme,
Madre adorada.

Ahí te quiero y
ahí contigo me encuentro
hoy, mañana y por toda la eternidad.
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 8 de agosto de 2019

Envíame

"Mándame y ven conmigo, acompáñame:
se en mí tú el camino"

Envíame, Jesús, al mundo,
pero más que nada envíame al ser humano,
que no me pierda en el camino que lleva a la esencia,
a la persona y su condición,
la que está más allá de su grandeza o humillación;
la que no se mide en grados de belleza,
la que está en mí y es el punto de partida,
la que en ti se engendró;
la que por ti fue redimida y en ti exaltada,
será el punto de llegada.

Mándame, Señor, tengo la intención
me pongo a tu disposición
haz de mi amor, un amor universal
que sea igual al tuyo:
que sin restricción a todos se abra,
y sin condición a todos reciba.

Envíame y en tu nombre podré ser consuelo, paz y sosiego
para el ser humano en su tragedia, dolor y pena.
Ordénalo y en tu gracia podré llevar confianza, serenidad y esperanza.

Mándame y ven conmigo, acompáñame:
se en mí tú el camino
para que así cuanto comunique,
sea la Verdad que quema de tu Corazón en el mío,
y sea en todo renovada la Vida,
la que en abundancia de ti procede hoy y siempre.
Amen

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 7 de agosto de 2019

Me Amas

En tu Bondad: 
Me buscas, me atrapas,
me abarcas, me llevas:
me levantas. 
Me sueñas, me llamas,
me tocas, me abrazas.
Me elevas. 
Por tu Perdón: 
Me lavas, me limpias,
me purificas, me expías.
Me esperas. 
Me refrescas, me aligeras,
me resguardas, me renuevas.
Me restauras. 
En tu Gracia:

Me sustentas, me inundas,
me sacias, me plenas:
me rebosas. 
Me acaricias, me abrasas,
me quemas, me acrisolas.
Me forjas. 
Por tu Entrega: 
Me provocas, me invitas,
me enseñas, me incitas.
Me exaltas.

Me activas, me avivas,
me impulsas, me apremias.
Me envías.
Que te ame como me amas.
Amén

Yerko Reyes Benavides

martes, 6 de agosto de 2019

Transfiguración

Resplandece Señor con tu luz en mi corazón
llénalo de tu gracia y bendición,
hazlo fuerte en el amor
para que pueda amar lo que amas sin condición,
y acercar a todos los que viven en desolación
al brillo refulgente de tu compasión.

Resplandece Señor con tu luz inagotable,
llega hasta lo más íntimo de mi existir:
ilumina con tu mirar refulgente
hasta el último rincón de mi vivir;
que todo en mi humanidad
sea reflejo cada vez más perfecto de tu divinidad.

Resplandece Señor en mis pensamientos
haz tuyos mis sentimientos,
que mi boca pronuncie palabras
que sólo sean la expresión más sublime
de tu corazón misericordioso.

Resplandece hoy Señor en mi
revísteme del esplendor de tu gloria
que sea hoy por ti transfigurado
y así, también contigo
del Padre ser el hijo amado.
Amén


Yerko Reyes Benavides

lunes, 5 de agosto de 2019

Doxología

Gloria y dignidad a ti que eres Padre de Compasión y de Ternura; creas y recreas y en majestad todo haces nuevo y eterno.

Sea dada toda alabanza al Hijo, Palabra de Amor Encarnada; Hombre y Dios Verdadero, Señor de la Tierra y el Cielo; en tu mano portas el cetro de la Redención y en tu Corazón expuesto está la Salvación.

El júbilo y el gozo del alma sea el canto de alabanza que la humanidad entona al Don que llega de lo alto, majestad Celestial, ofrenda Divina, Espíritu de Bondad y Sabiduría. Santidad que inunda el corazón de quien lo recibe.

A ti, oh Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo sea dada toda loa, por los siglos de los siglos.
Amén 

Yerko Reyes Benavides

domingo, 4 de agosto de 2019

Lo que Voy Siendo

Permíteme amar lo que soy
y lo que de mi voy siendo
no más lo que pretendo,
ni menos lo que llega impuesto;
llévame de la mano a lo que hoy voy siendo:
deja que lo que fui quede en el ayer y en el olvido;
de lo que fue,
no quiero más su castigo
ni llevar a mis espaldas el peso
de un “lo que pudo haber sido”.

Déjame amar lo que voy siendo,
es lo más pleno y lo único verdadero,
no busco esconderme, ni fingir:
puede que pueda ser más,
sí es verdad,
pero no es lo que soy,
sino lo que voy consiguiendo,
en este querer ir siendo lo que soy;
y lo que todavía no alcanzo,
llegará en el momento en que vaya siendo
lo que soy, y más perfecto.

Evítame la angustia pues no la quiero,
de aquello que aún no ha sido;
lo que el tiempo en su paso
por mi existir no ha conquistado:
sólo, ahora soy, lo que voy siendo;
llegará la hora de ser lo que soy
más allá del devenir y su tiempo.

Déjame ser y basta,
no quiero aparentar,
no ya, no más,
pues quiero ser sólo lo que voy siendo,
encontrarme cara a cara,
extasiarme en la esencia más pura de mi propio ser
es lo que me hace entender
que no seré lo que soy si no me busco en lo que voy siendo.

Buscarme en lo que voy siendo,
descubrirme, sin estándares ni distorsiones,
quitarme los estereotipos y sus ropajes
desnudar mi ser de años cubierto
me va realizando,
y ahora, así, voy seguro:
amando lo que voy siendo.

Me voy conociendo en lo que voy siendo
y en lo que voy descubriendo no hay engaño
a ti te voy encontrando
tan íntimo, tan uno,
tan mío.
Dios:
Verbo Encarnado
vas siendo conmigo,
lo que voy siendo contigo.

Déjame que te ame
en lo que me ame
cuando sea
lo que voy siendo.
(Amén)

Yerko Reyes Benavides

sábado, 3 de agosto de 2019

Tu Amor nos Precede

Señor Jesucristo, estás al comienzo de todo, iniciando en el corazón de los que a ti con fe se acogen, cada obra buena que tu gracia alcanza e inspira.  
Mueves nuestras vidas en dirección a ti, y este caminar pasa por el prójimo, y ser en él ocasión de tu bondad y ternura, sobre todo para los más pequeños, los vulnerados, los olvidados e incluso despreciados de la sociedad.  
Al despertar, y desde el mismo instante en el que este día está comenzando, pongo a tu disposición todo cuanto soy, siento y vivo. Haz tuyas mis manos y mi voz para a ti por mi hacerte presente.  
Tu cruz no es sacrificio, llevarla es la misión que al corazón infundirá alegría; tú caminas adelante y tu amor me precede: allanas el camino, enderezas el sendero, llenas de misericordia mi horizonte, y mis ojos contemplan la gloria que en ti me espera.  
Toma mi vida y guía mis pasos, dispuesta está mi alma y todo mi ser a realizar en este día tu Santa Voluntad. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

viernes, 2 de agosto de 2019

Para Ti

Padre de bondad y de ternura
en tu corazón encuentro tregua y compostura:
lleno de confianza a ti me encomiendo
y pongo en tus divinas manos,
mis angustias y tribulaciones;
mis dudas, miedos y temores,
mis necesidades y preocupaciones
junto con mis anhelos y también mis sueños.

Jesucristo, Hijo de Dios, Misericordioso con todos:
te entrego mis intenciones y también mis razones
los buenos propósitos,
y la conversión de este corazón,
el perdón recibido,
y la compasión que queda aún por ofrendar,
el amor concedido,
y el que ha permanecido en el alma contenido.

Espíritu de santidad y fortaleza,
de sabiduría y templanza,
Espíritu de sanidad
a ti ten entrego mis días,
y la necesidad de ser por ti renovado,
curado y de todo mal y peligro liberado.
Para ti son mis días, las horas y mi tiempo;
tuya es mi historia, ahora y por siempre. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 1 de agosto de 2019

Acto de Fe

Amado Dios, Uno y Trino: en ti está puesta toda mi confianza, renuevo hoy en ti mí esperanza; por tu bondad vigoriza mi fe y con tu gracia dale a mi amor de tu espíritu su nobleza y constancia.  
Que en ti espere contra toda esperanza, más allá de la confianza; se tú la seguridad de mis pensamientos y la certeza de mis sentimientos; que no necesite argumentos para creer, y así poder a ti consagrar la convicción que me mueve en la vida a ir tras tus huellas, las que dejas a tu paso delicado por mi alma, mente y corazón.  
Se tú el centro de mi existir y el destino de mi caminar; lugar en el que me refugio: mi prioridad y también mi necesidad; mi referente y mi referencia constante, que no me abandona, pues tu palabra que es vida la llevo gradaba en lo más íntimo de mi ser.  
Padre, Hijo y Espíritu Santo: Dios Amor y Señor de Vida en todo eres principio y también término, eres en todo comienzo y a la vez final, también de este existir mío que hoy te consagro en acto de fe.  
Que en tu bondad y en por tu gracia todo en mí, en ti tenga su inicio; y todo de mi a ti me conduzca. Lleva a buen término la obra que en mí, por tu amor comenzaste, cuándo me llamaste a estar contigo, como lo estoy ahora anhelando que sea mucho más que este breve instante y que te sigas en mí y por dando: hoy, mañana y siempre. 
Amén

Yerko Reyes Benavides