Con Flores a María,
vayamos todos a su encuentro.
La Trompeta de Ángel:
La llamada Trompeta de ángel, cuyo nombre científico es Brugmansia arbórea, es una planta de porte arbustivo que puede alcanzar los cinco metros de altura, con flores gratamente perfumadas que se abren por la noche y vuelven a cerrarse en cuanto aparece el sol. Proporcionándole un buen cuidado se mantiene en floración durante casi todo el año.
Pertenece a la familia Solanaceae, pero a pesar de ser pariente de los tomates, las papas y las petunias que son inofensivas, ésta es extremadamente tóxica, en especial sus semillas.
Es originaria de Sudamérica; así pues, prefiere climas húmedos con días cálidos y noches frescas.
Sus grandes hojas de forma oval, asimétricas en la base, se ubican de manera alterna en las ramas, son de color verde oscuro pero carecen de brillo. Las flores son grandes (de entre veinte y treinta centímetros de largo), blancas o ligeramente amarillentas, acampanadas y pendulares; algunas veces dobles.
Cuando las personas se encuentran por primera vez con la bella Trompeta de Ángel, generalmente se quedan boquiabiertos ante las exóticas flores y el poderoso olor a limón.
Un dato a tener en cuenta sobre esta flor de extraordinaria belleza
¿La Trompeta de Ángel una planta venenosa?
Completamente.
Cada parte de la árbol y sus semillas, contienen alcaloides alucinógenos que producen alucinaciones violentas y desagradables (o incluso aterradoras), junto convulsiones, dificultad para respirar y a veces la muerte.
Un Color; un Aroma
La Trompeta de Ángel se caracteriza por ser una flor aromática, y su fragancia se reparte con generosidad dado el tamaño de sus flores. Sin embargo, también en los aromas encontrará diversidad esta planta según su color: naranja, amarillo, verde, blanco (el más común), rosado, rojo, esmeralda y purpura, entre otros.
Significado
Esta flor carece de un simbolismo específico. Pero su nombre evoca el anuncio, el llamado de atención al paso de lo divino por la vida de las personas.
Para nosotros, representa el júbilo celestial que anuncian las trompetas angélicas por aquella que ha sido coronada de gloria y majestad dada su entrega total y sin reservas al plan de salvación de Dios para el hombre. Siendo ella la primera en haber sido redimida en virtud de su propio hijo: la Dulce Muchacha de Nazaret: la Virgen amada, María Santísima.
Propósito y Compromiso
Cuando las trompetas en un reino son tocadas, anuncian júbilo y regocijo por la llegada a casa de rey o reina, príncipe o princesa. Su sonido alegre y solemne proclaman la importancia del acontecimiento, para que todo el que las escuche, esté cercano o lejano reciba la enhorabuena.
No hay ningún texto bíblico que nos de si quiera pie para afirmar lo que vamos a decir a continuación, sin embargo, ¿Cómo no imaginar y pensar con toda propiedad que se hayan enarbolado las trompetas de los coros angélicos para anunciar el momento en el que la Madre el Verbo hacía su llegada a la Casa del Padre.
Debieron reventar de emoción ante la llegada de la Sierva de Dios, la "Esclava del Señor" y hacer sonar la más solemne y majestuosa melodía, que marcara el paso del caminar sereno y alegre de la Virgen Madre: la Dulce Muchacha de Nazaret que de ahí en adelante será la Dulce Madre del Reino Celestial.
Nuestras imaginación se queda corta para contener la dicha que ese momento significó y sigue significando.
El tocar de las trompetas ha de continuar de manera espiritual. Somos ahora nosotros los que peregrinamos en el mundo los que hemos de fijar nuestra mirada allá, en lo alto, donde María ha sido entronizado como Reina y Madre, pues es el lugar de nuestro destino. Ella junto al Hijo, el Verbo de Dios, han llegado y tienen listo el lugar al que nosotros también como ella, hemos de alcanzar y serán nuestras obras de bondad, solidaridad, caridad y amor las que nos vayan acercando cada vez más a nuestro destino.
El propósito que no hacemos con esta meditación es anunciar, con jubilo y regocijo que somos de María. Y aunque algunos nos critiquen por nuestra devoción, nunca sintamos vergüenza de nuestro amor por la Virgen Santísima.
El compromiso, será hacer un apostolado eminentemente mariano. Ya sea dando a conocer una advocación mariana, enseñando a rezar la oración mariana por excelencia:"Bajo tu amparo" (Sub tuum praesidium) o haciendo obras de humilde servicio; hemos de llevar el nombre de María grabado en nuestro pecho y proclamado con veneración por nuestros labios.
Sub tuum praesidium
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén
Yerko Reyes Benavides
