miércoles, 29 de noviembre de 2023

Itinerario Espiritual para Adviento y Navidad

Pan de Vida
2da Edición – Ciclo B

Por delante tenemos cuatro semanas que se van a debatir entre el exceso con el que el mundo reclama este tiempo como propio y la austeridad de quienes reclamamos este tiempo para un encuentro más íntimo con Jesús Encarnado y hecho Hombre nacido entre los hombres.

Ardua es la tarea espiritual que nos depara este caminar tan lleno de distractores y distracciones; habrá que estar muy atento para poder distinguir lo que en verdad nos llevará al portal de Belén.


Adviento es un tiempo precioso; una invitación al silencio, al recogimiento, a la sobriedad y a la escucha atenta. Un tiempo que está marcado por un pasar, para que pase el Señor por nosotros y en nosotros se quede, y así seguir habitando entre nosotros.

Con la intención de animar este caminar en fe y amor, hemos preparado la 2da Edición de este material que se presenta como un Itinerario Espiritual para Adviento y Navidad.

Dejo en sus manos este Libro y confío sea un buen acompañante que propicie en sus corazones una vivencia realmente espiritual, enriquecedora y renovadora de este tiempo de espera y esperanza.


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Yerko Reyes Benavides

martes, 31 de octubre de 2023

Oración en un Suspiro

Jaculatorias

Al Salir de Casa:
Ayúdame, Señor, en tu ternura y por tu gracia
a ser signo visible de tu compasión y misericordia
en el mundo y delta de los hombres, mis hermanos.
Amén


En el transcurso del día:
Te busco, Señor, amado
y a las puertas de tu corazón te llamo

y en te pido en tu amor
no me sueltes de tu mano.
Amén

Yerko Reyes Benavides

viernes, 27 de octubre de 2023

Jaculatoria a las Divinas Personas


Al Padre:
Acrecienta, Padre Amado,
en todo mi ser y con todas mis fuerzas:
el deseo de amarte y el anhelo servirte,
como hijo tuyo.
Amén.

Al Hijo:
Que encuentre en mi camino
el camino de mi hermano,
y así poder llegar a ti, Jesús amado.
Amén.

Al Espíritu Santo:
Espíritu Santo, dádiva de amor eterno,
infunde en mi corazón el don del discernimiento,
para que en todo momento mi ser esté dispuesto
a los designios del Padre Eterno.
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 21 de septiembre de 2023

Me Basta

Cuando dejen de verme con admiración
y no sea más el centro de atención,
tú, Amado, mi ilusión,
mírame con piedad y compasión,
y eso me basta.

Cuando mi honor y decoro no alcancen,
ni mi palabra y el bien hecho importen,
hazme un lugar entre tus brazos,
mi resguardo será tu regazo:
eso me basta.

Cuando mi luz ya no sea un amanecer
y de mi verdad se quieran desentender;
mi interior estará resquebrajado,
mi espíritu lastimado,
posa tu mano en mi alma, Amado:
eso me basta.

Cuando la soledad haga nido en mi lecho
y de suspiros quede vacío mi pecho,
entra a hurtadillas, acaricia mi sueño
y de mis deseos hazte su dueño:
eso me basta.

Cuando de desiertos se llenen mis pasos
y de mis caminos sólo queden retazos;
muéstrame las huellas que han quedado,
de las veces que a tus hombros me has llevado:
eso me basta.

Cuando mi mirada en el horizonte quede perdida
y mi fe de amores esté agostada y herida
deja posar mis labios en tu costado,
en las aguas de tu ternura mi ser será saciado
y eso me basta.

Tú me bastas,
y eso me basta.
Amén

Yerko Reyes Benavides

sábado, 16 de septiembre de 2023

Ilusión

Señor no sigas tan aprisa tu camino
quédate aquí un rato conmigo;
detén tu paso presuroso,
sé del cavilar de tu pecho afanoso;
sólo que la noche se vuele eterna
cuando no te siento cerca.

Aún no adentres tu caminar en la oscuridad
consciente estoy de la necesidad
de llevar el resplandor de tu divinidad
a los que a tientas andan en debilidad.

Yo mismo soy uno de tantos
que te esperan entre penas y llantos,
que de tanta vanidad están hartos
y buscado andan motivos y razones,
que inciten esperanzas e ilusiones,
que den sustento y aviven sus corazones.

Reposa en este lecho de deseos hecho,
me asgo al anhelo del latir de tu pecho;
mi espíritu del mundo insatisfecho
anda de tus amores al asecho.

En mi ilusión descansa, Amado,
mi corazón en tu amor está siendo tallado;
es tu voz la que a mi ser entero abrasa
mientras tus pies mi alma abraza.

Parte una vez más tu pan, Señor,
en la mesa de mi humilde amor;
vacío ha quedado el cántaro de mi ilusión,
llénalo con el vino de tu pasión.

Sólo un poco más, no falta tanto,
la oscuridad y su noche van cediendo
y mis dudas vas desvaneciendo;
tu alborada en mí ya está aconteciendo,
y ya sin temor adoleciendo,
iré contigo por los caminos, haciendo,
que tu amor en otros hombres vaya amaneciendo.
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 14 de septiembre de 2023

A Un Paso de la Misericordia

“¡Qué incomparable ternura y caridad!
¡Para rescatar al esclavo, entregó al Hijo!
Necesario fue el pecado de Adán
que ha sido borrado por la muerte de Cristo.
¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!”

Qué extraños son los recovecos que transita el pensamiento cuando se deja llevar por las ideas e imágenes que van surgiendo en los tiempos de meditación. Pudieran parecer distracciones que interrumpen la buena intención de ejercitar al intelecto y al espíritu en esos ratos de esmerada concentración. Sin embargo, precisos son para caer en cuenta de aquellas verdades que si no se transitasen esos caminos, no descubriría el corazón su necesidad de contemplar y dejarse transforma en ellos.

Lo dicho anteriormente no es una mera abstracción de la mente, sino el resultado de uno de esos “caer en cuenta”. Y ¿qué me di cuenta en esa ocasión? Que en la meditación como ejercicio, no existe pérdida de tiempo, aunque los resultados obtenidos no sean los esperados o planificados…

Un afirmación me rondaba hacía rato en el pensamiento: “Feliz la culpa que mereció tan gran Redentor”. Tal vez te resulte familiar este texto, pues se cita con gran solemnidad en la noche de la Vigilia de Pascua, formando parte del Pregón Pascual que se proclama inmediatamente después de la bendición del fuego con el que es encendido el Cirio, signo de la Resurrección de Cristo.

No he de negar que esta cita, aun siendo de mis favoritas, sólo la estaba dejando retumbar en las paredes de mi alma, cada sábado santo, y aunque mi gusto por ella es innegable, había llegado a un acuerdo tácito, de comprender sin entender; es decir, la frase por si misma se entiende y como se entiende, se deja pasar sin buscar las implicaciones de ésta en la vida personal.

Y, ¿qué se entiende de ella? que es una exclamación de regocijo que alaba la grandeza de Cristo, como el salvador del hombre, que en la fragilidad de su naturaleza es redimido en gratuidad por la oblación del Verbo Encarnado.

Dichoso, no es el pecado, sino dichosa es la persona que es redimida en el amor de Cristo; feliz es el hombre al que en su culpa y pecado no se deja excluido de la liberación que llega por el mismo Dios hecho hombre, quien sometiendo su divinidad a la humildad del siervo, lo hace por su entrega, y junto a él, hijo de Dios.

Justo en el verso anterior del Pregón, se afirma, y admira la contundencia con el que se dice: “necesario fue el pecado de Adán”. Y pensar en esto nos puede dejar en conflicto: ¿Es que el “Exultet” (nombre latino del himno pascual) exalta el pecado? No, no lo hace, suya no es esta afirmación, sino de San Agustín quien resume de esta manera el paralelismo entre Adán y Cristo hecho por San Pablo en la carta a los Romanos (Cfr. Rom 5,12-21).

(Entre paréntesis, una lectura que recomiendo y que yo mismo me vi en la necesidad de hacer y tuve que retomar hacer con la afirmación de san Agustín en mente, llave en mano que abre la puerta para dar cuenta de lo que el Apóstol contempla al encarar a Adán con Cristo).

San Agustín entiende, al interpretar el texto paulino, y con él podemos hacerlo nosotros, aunque nos cueste un poco reconocerlo: sin pecado, no hay necesidad de salvación; sin pecado, no hay necesidad de perdón; sin pecado, no hay redención, ni tampoco redentor.

El eco de la voz del profeta resuena en esta ocasión diciéndonos que la acción del Salvador será la pacificación de la creación entera; pues por su entrega: “de las espadas se forjaran arados y de las lanzas podaderas”. (Cfr. Isaías 2,2-5)

Por cierto, ni Pablo, ni San Agustín nos invitan a pecar, sino a no convertir el pecado en una excusa para justificar, por un lado, la fragilidad de nuestra condición humana; y por otro para anular toda acción de nuestra parte que procura el bien para los demás e incluso el  propio.

Evitar el pecado sigue siendo la consigna para el hombre y la mujer de fe; sólo que la actitud, y una que es profundamente más evangélica, no es la evitación, sino buscar y procurar la bondad del corazón a semejanza del corazón de Jesucristo.


No se equivoca quien ama, erra quien deja de buscar el amor de Dios.

En esta misma Carta, Pablo se descubre a sí mismo en contradicción, una que él afirma no entender: “dejo de hacer el bien que quiero por el mal que no quiero” (Cfr. Romanos 7, 19-25). Sin embargo, esto con lo cual nos podemos sentir identificados, sólo sucede cuando vencido el temor a equivocarse y dominado el sentimiento de culpa, por la fe en Cristo y en virtud a su gracia, se sigue, a pesar de las dificultades y los imprevistos, insistiendo en el camino de su Amor.

Al contrario de lo que creemos, Jesús no nos reprochará de tantas cosas como suponemos; uno sólo será su reproche: habernos sido vencidos por el miedo, dejando de hacer todo cuanto estaba en nuestros manos, para amar a la medida de su amor.

En este quehacer que es el quehacer del que vive el mandamiento de Cristo entregado a los Apóstoles: “ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Cfr. Juan 13,34.36 ) los brazos cruzados no existen, se ama amando y no evitando pecar; y mientras nuestro amor, en la práctica, se hace semejante al de Jesús, caemos en cuenta que en el amor está presente la misericordia como una de sus manifestaciones más extraordinarias:

Para recibir y para dar…

Ahora entendemos por qué es “feliz la culpa” tal cual como lo afirma san Agustín, porque sin ella no hubiésemos experimentado la plenitud de la Misericordia de Dios que se ha manifestado extraordinariamente en la entrega de Cristo.

No hay cabida al temor en aquel que en verdad ama.

Lo dicho, extraños son los recovecos que transita el pensamiento para traernos a la conciencia de que son muchas los pretextos de los que nos valemos para no arriesgar y justificarnos a nosotros mismo en nuestros temores.

Quizá con ello evitamos la contradicción que reconoce Pablo en su proceder, pero también desaprovechamos la ironía del Amor de Dios, que aun equivocándonos no deja de manifestarse en nosotros, y más se muestra cuanto menos lo merecerlo.

Buscando hacer el bien que quiero, y aunque aparezca el mal que no deseo, incluso ahí, sin mérito de nuestra parte, salimos ganando, pues, al caer en cuenta que hemos errado, quedamos a un paso de la misericordia de Dios, que no evita seguir amándonos.

Yerko Reyes Benavides

jueves, 31 de agosto de 2023

Creo

 


Creo en ti, Señor,
creo en tu bondad y en tu ternura,creo, me hablas con dulzura
y tu mansa voz musita en mi corazón:
“soy para ti y tú para mí, todo bendición”.

Creo en ti, Señor,
creo en tu compasión y en tu perdón
creo que me miras con piedad
y no te detiene mi debilidad.

Creo en ti, Señor,
creo en tu consuelo
y en tus manos levantándome del suelo;
creo en tu compañía
y en el aliento de vida,
que a mi ser remoza en tu alegría.

Creo en ti Señor,
y espero insistente,
ese solo instante
que sin ser distante:
en tus brazos seré cobijado
y en tus hombros levantado.

Creo en ti Señor,
creo en tu promesa:
tú conmigo y yo a tu lado;
no me mueve para creer, tu existencia;
muéveme el anhelo de tu presencia
y tu amor por mi derramado.

Creo en ti Señor,
creo, pues tú eres mi Pastor,
de quien me fio y sigo sin temor:
tuyo es mi ser y todo mi amor.
Amén

Yerko Reyes Benavides

martes, 29 de agosto de 2023

Todo de Mí

Cegados mis pensamientos vagaban
y en las sobras de lo inevitable presos quedaban;
mi espíritu impetuoso, se revelaba;
mi alma añorando, por ti lloraba.

Yo no lo sabía,
mi corazón no lo entendía
y aunque por ti gemía,
en este sopor se diluía.

Quimeras de abatimiento,
pasión sin lamentos
sueños sin estar despierto
consumían todos mis cimientos.

No había caído en cuenta
que tus manos abiertas,
han estado derramando
sin quebranto ni impedimento,
de tu corazón el sentimiento
que al mío levanta y lo llena de aliento.

No es una pretensión de mi parte, ahora, el gritar fuerte e insistente:
no retires ni de mi alma ni de mi mente
tu mano de amores insistente,
que restaura en mí la ilusión en este devenir inclemente.

Al llamarte, mi Amado,
no me mueve la vanidad,
todo en mí suspira la necesidad
de quedarme en tus brazos por siempre atrapado.
Amén

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 23 de agosto de 2023

Petición

-Mínima-


Amado y buen Jesús,
en este día resplandezca en mi tu luz;
de tu voz reciba la Palabra que me anima,
de tus brazos el consuelo que me calma,
de tu pecho la serenidad que me hace falta,
de tu corazón la ternura que me atrapa
y de tus manos, de tus manos mi Señor,
el pan de tu infinito Amor.


Amén
Yerko Reyes Benavides

miércoles, 16 de agosto de 2023

Desafío Espiritual

Nos suele pasar con más frecuencia de lo que pensamos, estar esperando que Dios obre de manera extraordinaria, un suceso por medio del cual, no queden dudas de su acción e intervención en nuestra vida.

Meditando en esta idea, y mirando la propia experiencia, interpelando a las expectativas personales, puedo decir sobre esta intervención, no se trata específicamente de aquello que entra dentro del rango de “milagros”, entendidos estos, como acciones inexplicables para la razón que son obra única de Dios y están más allá de las leyes naturales que rigen nuestra existencia.

No, hay un rango menor, que espera una parte de nuestro ser, que sea la intervención de Dios en el acontecer de nuestros días; que nos deje perplejos, admirados, sobrecogidos, emocionalmente conmovidos, espiritualmente sorprendidos; ese algo que esté fuera de la rutina, de lo aburrido y monótono de lo cotidiano; un destello de gloria, un cántico celestial audible, “un nos sé que” distinto y fuera de lo común, que conmueva al corazón desasosegado y desgastado de más de lo mismo de todos los días.

Sin darnos cuenta, y eso no tiene nada de malo, sino que es un proceso natural de nuestra mente, hacemos cosas en automático; dejamos a la costumbre y al hábito que hagan cosas por nosotros y para nosotros en un desgaste mínimo de conciencia. Este estado automático de la conciencia va desde cosas tan simples como cepillarse los dientes, bañarse o preparar el desayuno, hasta realizar acciones más complejas como sostener conversaciones con otros o realizar las tareas de siempre: caminar, trasladarse de un lugar a otro, escribir, hacer una llamada, trabajar, etc.

¿Te has dado cuenta de esto?

Hay momentos, que no son pocos, en los que estás en un “estado automático de conciencia”: estás, pero no estás; y hasta te pasa, que no suele ser frecuente, hay ocasiones en que caes de repente en cuenta; es decir: te das cuenta; y el estado de conciencia despierta. Despierta la conciencia, que no es aquella que habla cuando estás por hacer algo malo, sino esta que te permite ser consiente de ti mismo en al aquí y el ahora; te ves a ti mismo, un tanto desubicado en lo que estabas haciendo o diciendo, mientras estabas en automático; y hasta sientes la necesidad de pedir disculpas por no haber sido esa tu intención.

Nos resulta familia del dicho “sólo vemos lo que nos conviene” y es una verdad de la sabiduría popular que encuentra su sustento en la ciencia que nos ofrece datos para corroborar que, la capacidad de ver de los ojso es mayor que la selección de datos que hace el cerebro para mostrarnos como visto por ellos.

Esta selección es otro de esos procesos “automáticos” de los que hemos venido hablando. A qué obedece esta selección: intereses personales; preferencias, hábitos, actitudes arraigadas, gustos, motivación, instinto. ¿Podemos cambiar el estado automático de funcionamiento del cerebro? No, este seguirá haciendo su trabajo, es cuestión de economía de recursos psicosomáticos; pero podemos enseñarlo a mirar: haciendo una intervención consciente y re-educando nuestros hábitos, modificando lo que nos interesa y dando prioridad a lo que es relevante para nuestra existencia y naturaleza espiritual.

Dicho con otras palabras, he de desarraigar de mi inconsciente lo que me enseñaron a ver y hacer el esfuerzo consciente de aprender a ver lo que no me enseñaron a ver. Y este es uno de esos grandes desafío que todos hemos de enfrentar en algún punto de este existir nuestro, si queremos experimentar el sosiego espiritual.

Un ejemplo, que no es ejemplo sino situación de vida en muchos: el que está invadido por la tristeza, sólo ve tristeza a su alrededor. ¿Es que desparecieron de su entorno las alegrías? No, siguen estando presentes, sólo que ha elegido – inconscientemente o a veces muy conscientemente – no verlas, ni dejarse tocar por ellas.

Dios es, y Dios está, como las alegrías - mencionadas en el ejemplo - .

“Yo soy el que soy y voy siendo” le dijo a Moisés (Cfr. Éxodo 3,14). “Yo paso por ti” y en mi paso dejo que descubras y percibas mi presencia: le anuncio a Elías que subió a la montaña para contemplar el paso del Señor (Cfr. 1Reyes 19, 9-13).

Jesús mismo es la expresión humana visible de la presencia divina invisible y por su palabra somos transformados: “esto se los he dicho para que mi alegría esté en ustedes y su alegría llegue a ser plena” (Juan 15,11).

Si no ves a Dios cada día, todos los días, no es capricho de Dios no dejarse ver. ¿Acaso Él puede faltar a su promesa y dejarnos desatendidos tan sólo un día?

“Yo estaré con ustedes todos los días hasta el final del mundo” (Mateo 28,20)

Que nuestros ojos vean y que nuestros oídos oigan, y nuestro corazón sea capaz de sentir el amor de Dios, no se declara, ni tampoco es cuestión de suerte o de milagros.

Dicho sea de paso, esta es la manera bíblica y muy de Jesús de hacernos un llamado y enseñarnos a salir del “estado espiritual automático”, en el que también entramos, dejando incontables vacíos en nuestro interior.


El desafío espiritual, propuesto implícitamente hasta ahora, no es tan complicado, se trata de ver y de oír. Ajá, me dirás, eso lo hago todos los días, y hasta con cierta atención. Yo ahora te respondo, lo que haces consciente de lo que ves y de lo que oyes no es todo lo que viste o lo que oíste, hay más. Hemos de educar a la mente para que nos informe aquello otro que la vista vio y el oído oyó y lo descartó, por no corresponder al hábito al que le acostumbramos a percibir en su estado automático.

Hay una práctica muy antigua, ampliamente recomendada por los padres espirituales y los santos, que nosotros hemos menospreciado o hemos desestimado en la práctica: el Examen de Conciencia. Hemos reducido su ejercicio a una mera revisión nocturna en la que enlistamos los pecados cometidos en la jornada, que serán materia para una futura confesión. Ya ves, si no hay confesión entonces no hay revisión y el examen de conciencia sólo desaparece.

Si el examen de conciencia lo entendiéramos como un ejercicio del espíritu y su práctica la asumiéramos no como una revisión, sino como un hacernos conscientes; no de nuestros pecados, sino del paso de Dios en nuestro día a día; cada día estaríamos habidos y buscaríamos caer en cuenta, cómo, en qué o en quién Dios se está haciendo presente.

Un Desafío espiritual para ti: ¿Te atreves?

Quince minutos cada noche, serían suficientes, para contemplar nuestro día, ver y oír, cuaderno en mano, y apuntar aquellas situaciones, acciones o acontecimientos que nos sucedieron en donde, con toda humildad y fe, podemos reconocer y decir sin más, si Dios no hubiese estado ahí: qué hubiese sido de mí.-

Quince días de ejercicio consuetudinario, comenzarán a hacer la diferencia, y permitirán que al día siguiente nuestra vista y nuestro oído estén atentos al paso de Dios por nuestra vida.

Noventa días de ejercicio ininterrumpido, harán de esta práctica un hábito arraigado, y sus frutos no se harán esperar: “su alegría, será nuestra alegría”.

No te desalientes; será la primera tentación a vencer, si te pasa que llegada la noche y después de los quince minutos no haya nada en tu cuaderno. Persevera e insiste; pide al Espíritu Santo el don del discernimiento que deja expuesto al alma el designio de Dios.

Te desafío.

Yerko Reyes Benavides

jueves, 6 de julio de 2023

Ama

Desde hacía algún tiempo me estaba rondando en el pensamiento y también en el corazón la intención de hablarles sobre un tema, que por fortuna, no se agota, y es bueno detenerse a considerar de tanto en tanto mientras se va de camino, no sea que se pierda el norte y se desvíe el camino.

No quería hacer de esto una charla de cátedra academia, ni tampoco una sesión de teología. Entonces, la idea que tenía se me iba dilatando entre las posibilidades y mí querer de compartirles más que un artículo.

Con este “gato aruñando mi panza” como es el decir coloquial, papel sobre el escritorio y lápiz en mis manos, se fueron esbozando algunos versos, que no daban con forma alguna, y, se iban se arrumaban las hojas arrugadas.

Sólo que, más fuerte, fue el deseo de hablarte sobre el amor, y así que, cerrando mis ojos, te vi delante de mí, y esto es lo que te diría orando por ti y amándote a ti.


AMA
Oda y Oración

Ama sin hacerte ilusiones,
sin buscar formas, ni en las nubes corazones;
ama sin esbozar castillos de fantasía,
sin imponerle al amor tu utopía.

Ama con la convicción del alma,
ama en la tempestad y en la calma;
ama sin trazar un recorrido,
sin esperar ser correspondido.

Ama con tesón,
te hace bien amar sin más razón
que el mismo don del amor,
que abrasa y ennoblece a tu corazón.

Ama, pues en el amor has sido concebido,
antes del tiempo y su camino;
ama porque es lo que has sido,
de tu alma su único destino.

Ama más que nada,
el amor es más que tu intención,
es el propósito de tu corazón;
el amor está allá en su interior,
lo que hay de ti que te hace ser mejor.

Ama para estar en libertad,
ama y darás con la verdad;
en el amor hallarás perfección,
no más defección a tu humana condición.

Ama sin limitación.
Ama como te ama Dios.
- Amén -

Yerko Reyes Benavides

lunes, 3 de julio de 2023

Itinerario Espiritual Festivo de Nuestra Señora del Carmen

Presentación

Una sola es la flor que sembrada en este suelo floreció para el cielo, siendo ella misma lugar de gracia, donde el Amor de Dios se manifestó y se desbordó para toda la humanidad.

Pocas son las ofrendas de reconociendo e insuficientes los ramilletes espirituales que le ofrezcamos para reconocer y agradecer su disponibilidad y total entrega; la sencillez y la contundencia, a la vez, de su Sí y su decidida fe.

En nombre de esta flor de delicada fragancia ya hace palpitar en amores nuestro corazón y está en nuestros labios como un suspiro a punto de escapar: María.


María, la Dulce Muchacha de Nazaret es ocasión de nuestra dedicación al presentar este Itinerario Espiritual Festivo con el cual le veneramos con especial afecto bajo el título de Nuestra Señora del Carmen; “nubecilla subida al cielo” (Cfr. 1 Rey 18, 41 ss) desde el Monte Carmelo, avistada por el Profeta Elías para dar fe del cumplimiento de la promesa de Dios.

En esta ocasión, se ha hecho un trabajo de revisión del material presentado anteriormente y, en esta Segunda Edición, llega a ustedes revisado, corregido y aumentado en contenido, para favorecer su caminar en fe y en amor, tomados de la mano de María, Madre.

Sin más preámbulos les hago entrega del Itinerario Espiritual Festivo de Nuestra Señora del Carmen. Novena de Oración y Liturgia.

Les animo a descargar para su uso personal el libro presentado y les animo a compartir el link de descarga entre sus amigos y contactos; en sus Redes Sociales; en sus Grupos de Facebook, WhatsApp y Telegram, entre otros medios de difusión digital en los que ustedes tengan presencia.


Archivo PDF

Esta es una gran ocasión para acogernos en los brazos de María del Monte Carmelo y cobijarnos en su manto maternal y hacer este Itinerario Espiritual animosos de ir por ella al encuentro del Amado, su Hijo.

Yerko Reyes Benavides
Editor            

jueves, 29 de junio de 2023

Mínima a Jesús


Amado Jesús mío:

Que pueda mirar y contemplar con tus ojos,
amar y sentir con tu corazón;
que mis pensamientos sean los tuyos
y tus manos sean mis manos.

Amén
Yerko Reyes Benavides

sábado, 10 de junio de 2023

Pan de Vida


Jesucristo Pan de Vida Eterna,
alimento de mi alma,
comida que me salva;

no falte el Pan de tu Amor
en la mesa de mi corazón,
cada día, todos los días
por siempre,
hasta siempre.

Amén

Yerko Reyes Benavides

domingo, 28 de mayo de 2023

Jaculatoria

Espíritu Santo




Aleluya, aleluya.

Dios ha puesto su morada en nosotros,
haciendo de nuestro corazón Templo de su Amor.

Aleluya, aleluya.

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 17 de mayo de 2023

Un Antes y un Después. Itinerario Espiritual de Pentecostés

Presentación del Itinerario Espiritual
de Pentecostés en su Tercera Edición.


Hay momentos realmente significativos; demarcan hitos relevantes de nuestra vida, de este pasar nuestro por el mundo. Los rememoramos con cierta nostalgia, pues traen a nuestra memoria aquellas experiencias vividas en la consecución de metas trazadas o sueños cumplidos.

Algunos de estos momentos se convierten en verdaderos puntos de inflexión, un quiebre en la vida que implica un antes y un después.


Meditando sobre estos tiempos de quiebre, me preguntaba: ¿Por qué no se logra arraigar la alegría como un sentir permanente del corazón y una actitud constante en el vivir? Siendo la alegría un don de Dios, ¿Por qué se hace esquiva a muchos?

Jesús prometió a sus discípulos que los iba a inundar una alegría que nadie podría quitarles (Cfr. ) y esto a mí me suena a uno de esos puntos de inflexión donde se demarca el Antes y el Después. Ahora bien, ¿cómo llegamos a él? La respuesta la tenemos delante de nuestros ojos: Pentecostés lo fue el punto de quiebre para los discípulos, la presencia del Espíritu Santo que venció en el interior de ellos, el temor que los tenía cautivos.

El Espíritu Santo es quien propicia en el interior del creyente la alegría del Señor y en el Señor.

Pentecostés hoy día también es para nosotros la oportunidad de llegar a este punto de quiebre en nuestro Itinerario Espiritual de vida. Un oportunidad para que sea el Espíritu Santo quien demarque por su presencia en nuestra vida: Un Antes y un Después.

Con esta intención en el corazón, quiero presentarte en esta ocasión, la tercera edición de este material que ya hemos compartido, pero ahora llega, revisado, corregido y ampliado en su contenido, con la esperanza puesta en el Señor, que será un recurso de provecho.

Queridos amigos dejo a la disposición de ustedes, el Itinerario Espiritual de Pentecostés: Un Antes y un Después.




“Ven Espíritu Santo,
llena el corazón de tus fieles,
e infunde en ellos el fuego de tu amor”.

Amén.

Yerko Reyes Benavides
Editor

sábado, 29 de abril de 2023

Hacer lo Correcto

¿Es correcto hacer siempre lo correcto?

Pensemos un poco antes de aventurarnos a dar una respuesta categórica o contundente de la cual luego no podamos contravenir…

Correcto sería decir: Sí, si es correcto; sólo que no siempre es correcto. Y no es correcto hacer lo correcto cuando entra en conflicto directo con hacer el bien o buscar el bien.


Actuar acorde a lo que es correcto está sujeto a los parámetros temporales con los que se entiende o se interpreta la realidad y regula la acción e intervención del ser humano en su relación con el mundo, los hombres, el cosmos y la naturaleza.

Lo correcto está en franca relación con las normas y pautas de comportamiento establecidas; con las costumbres y tradiciones recibidas, con el contrato social implícito que determina una sociedad; mientras que el bien es trascendente, está más allá de los convencionalismos de una época y del tiempo y al ser intuición es movido en el corazón de la persona por la presencia del Espíritu Santo y sus dones que permiten contemplar la verdad y descubrir lo que es bueno y justo, y así proceder en bien y en virtud.

El bien mira más allá de los parámetros y paradigmas vigentes con los que se ordenan las cosas, pues es el bien es la obra primigenia de Dios que todo lo hizo bueno y para el bien y lo muestra espontáneo y libre a quien está inserto y unido a su divinidad, y es capaz de ver la vida con sus ojos y amar a su obra con su mismo corazón.

Yerko Reyes Benavides

martes, 18 de abril de 2023

Me has Amado

Oración para iniciar el día 

Me has amado Señor,
y lo has hecho desde el principio
en la eternidad y para siempre.

Me has amado, Señor,
en el mundo y en mi mundo;
por lo que soy y lo que tengo,
también en lo que adolezco
y más necesito.

Me has amado Señor,
y tu Amor por mi es sublime y excelso,
Incondicional,
pleno y tierno.

Fortalece mi corazón
Amado Señor,
y dame el valor
para corresponder a tu amor
en este día
amándote sin medida,
a la manera de tu amor en mi.

 

Amén

Yerko Reyes Benavides

domingo, 19 de marzo de 2023

Ciego

En el desierto el mirar perdí,
la oscuridad se apoderó de mí,
y no fue la noche lo que más temí,
sino verme solo y lejos de ti.

Con mis ojos abiertos andaba,
todo a mi alrededor palpaba,
el rocío de tus caricias anhelaba,
verte tan sólo esta vez mis ser clamaba.

Ciego estaba, no lo entendía,
por más que insistía y seguía;
no, no te veía:
mi alma cautiva por ti gemía,
gritaba tu amor noche y día.

El cielo impasible pasaba,
el suelo impávido me reclamaba,
sin que hacer pudiera , sin ver quedaba:
desconsuelo la luz que mi pecho encendía,
desolación, lágrima que a mi tez teñía.

En el ocaso donde me postraba,
suave y sutil tu rostro soñaba;
mas tú, a mis despojos llegabas:
tu mano serena posabas,
tu amor, tu amor me entregabas.

No requiero más de estos ojos míos,
para encontrarte, Amado mío;
basta que me veas, de tu mirar me fio:
no es ya verte, mi gran desafío,
será tu amor en el que confío.
Amén

Yerko Reyes Benavides

martes, 14 de marzo de 2023

El Perdón. Notas a mano alzada

El perdón un tema espinoso pero necesario de plantearse de tanto en tanto, ya que interpela un aspecto de nuestra vida interior que en ciertas ocasiones permanece a puerta cerrada y con la cerradura echada. 

Para este escrito he querido recoger una serie de notas y apuntes, hechos a mano alzada, a través de algún tiempo reflexionado sobre el tema y la propia experiencia. 

Estás Notas a mano alzada no quieren ser una cátedra ni una apología a la virtud teológica del perdón, sino ideas, ecos que resuenen en el interior y que inspiren un descubrir, un darse cuentan, una excusa para abrir aquella puerta donde están contenidos los perdones dados y los que se han retenido.

“Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguno, perdónenlo, para que también su Padre que está el cielo les perdone a ustedes sus pecados” .

(Marcos 11,25)

  • El perdón no depende de que el otro cambie o enmiende sus acciones. Perdonar  no es esperar el arrepentimiento del otro o su transformación, sino cambiar tu y dar vuelta a la  página donde quedaron apuntadas las huellas de tus heridas infringidas en ti, y comenzar a escribir una nueva página de vida, dejando atrás lo que en algún momento pudo lastimarte. 
  • Perdonar es darle la oportunidad al corazón para seguir adelante él intuye mejor el camino y lo que está dos pasos más allá del resentimiento y la frustración. 
  • Jesús en su llamado a la reconocía y su invitación permanente al perdón no significó en ellos que te quedarás anclado a situaciones que te sigan haciendo daño o a personas que insisten en lastimarte o perjudicarte. Puedes perdonar y también alejarte y dar por concluido lo que no te edifica ni procura tu bien.

“Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”.

(Efesios 4,32)



  • Perdonar no es olvidar pero tampoco es seguir recordando; es abrir el pensamiento, permitirle descubrir un porvenir distinto y avocarse a realizarlo más que insistir en el sufrimiento.
  • Perdonar es hacer lo que no se espera en un mundo que no tiene al perdón como su valor y se muestra cada vez más inmisericorde. 

“El nos libró del dominio de la oscuridad y nos traslado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de los pescado”.

(Colosenses 1,13-14)

  • Perdonar es quererte a ti mismo, pues el perdón necesita del amor propio para sublimar el orgullo que lo niega” 

“Yo soy el que por amor a mi mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados”.

(Isaías 43,25)

  • Perdonar es parecerte más a tu Padre del cielo, quien sin importar el tamaño del pecado su amor es siempre mayor,  en el que perdón es su don. 

“Si tú, Señor, tomarás en cuenta los pecados, ¿quién, Oh Dios, sería declarado inocente? Pero de ti procede el perdón y así infundes respeto” .

(Salmo 130,3-4)

  • Perdonar es casi siempre un imposible que sólo se hace posible, bajo la gracia y la acción misericordiosa de Dios.

“Señor, si mi hermano me ofende: ¿Cuántas veces he de perdonarlo? ¿Hasta siete veces? ‘No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”.

(Mateo 18,21-22)


Un apunte de cierre que no quiere ser un punto y final sino un punto y seguido en ti, en quien estás notas resuenan como un eco de inspiración. 


El perdón, como se ha inferido tiene que ver más con la persona que lo consiente, lo acoge y lo expresa en sí, que con quien lo recibe. Al perdonar reconocemos nuestra propia vulnerabilidad y aceptamos con humildad la humanidad propia a la de los demás. 


El perdón como moción del alma, concebida en el corazón y aceptada por la razón, más allá de toda lógica, propicia dejar ir el Ego y, abrirse y confiar en algo más grande que uno mismo. Implica ser consciente del proceso de transformación personal necesario y perseverar en la intervención decidida del interior al que se le van incorporando como criterios y parámetros de vida la compasión, la generosidad, la empatía, el amor incondicional, la humildad y la aceptación. 


Así el perdón no será ni un sacrificio ni un signo de debilidad, sino al contrario, un acto sagrado de valentía, de liberación y de da sanación en unidad a Dios Padre de amor y misericordia. 


Yerko Reyes Benavides 

sábado, 11 de marzo de 2023

Samaritana


Mi espíritu resquebrajado andaba,
desechas mis alas estaban;
volar alto, tocar el cielo
mi más grande anhelo,
un sueño quedado en deseo.

Mi ser entero por limpida agua clamaba,
de día y de noche un manantial buscaba;
oasis en el destierro que mi sed apagara,
rocío impoluto que a mi amor marchito lavara.

Aquel día, sin ser distinto,
entre penas y lamentos fui por instinto,
el viejo pozo en sus entrañas ya no albergaba,
la compasión que mi ilusión esperaba.

Estabas ahí,
tu voz dulce y sutil, entonces oí,
me dijiste: “dame de beber”, no lo creí,
soy yo quien necesita de ti:
de la fuente rasgada de tu pecho,
desbordar mi dolor en tu lecho.

Agua viva,
manantial inagotable de vida:
tu Cuerpo es mi comida,
tu Sangre mi bebida.

Embriágame en el océano de tus amores,
 sáciame en el mar de tus perdones;
deja abierta la puerta de tu ser,
mi alma en vuela ya no tendrá mas sed.

Amén

Yerko Reyes Benavides

sábado, 4 de marzo de 2023

Lamento

Amado Señor,
tan cercano, tan distante, 
tan presente y tan ausente;
allegado al yugo del destierro,
mi corazón se pierde en el desierto, 
agostado quedó y sin fuerza, 
tú senda en mi se vuelve cuesta. 

Desesperanza es mi lamento,
me invade la noche y lo incierto, 
el quererte, el no tenerte,
el desconsuelo me envuelve;
no quedan alabanzas en tu templo,
el anhelo de tu incienso está en mi adentro.

Grito tu nombre: 
Pastor, pescador,
maestro, Señor;
silencio, no hay ruido,
suspiro, ni un sólo gemido:
el ruiseñor detiene su canto 
el viento en mi no extiende su manto. 

Amado mío, 
¿Adónde caminas? 
ven aprisa, vuelve a mi,
no dejes mi ser en ruinas:
sollozante de tus favores ,
sediento de tus amores.

Basta de este anochecer somero, 
en el amanecer te espero,
tu aroma es mi desvelo,
entre tus brazos me renuevo:
el latir de pecho, Amado,
es el todo, 
y mi consuelo.
Amén 

Yerko Reyes Benavides




domingo, 26 de febrero de 2023

Conversión


Señor Jesús, 
diste todo por nuestra salvación, 
negándote a ti mismo 
no te quedaste con nada; 
abriste los brazos en él ara de la cruz 
y en tu Corazón, 
de Amor traspasado, 
dejaste el lugar a la reconciliación 
para el que te busca en su desolación.

A todos invitas, 
a todos llamas, 
a todos esperas, 
ninguno queda 
sin el perdón de tu entrega.

Aumenta nuestra fe 
danos la fortaleza que nos falta, 
la humildad que no engaña, 
para que en este tiempo de gracia, 
que al ser don tuyo, 

Dios Padre nos concede,
alcancemos la auténtica,
verdadera y plena conversión
de nuestro corazón
y así seamos para siempre,
por nuestra buenas obras,
dignos de tu Misericordia y de tu Amor. 

Amén


Yerko Reyes Benavides

miércoles, 22 de febrero de 2023

Detener El Paso

Ofrecimiento del Tiempo de Gracia


Amado Padre nuestro:

Llegamos al tiempo, en el que nos invitas por Cristo, a detener el paso presuroso y mirar nuestra vida a través de tus ojos compasivos y misericordiosos.

Tú estás al tanto, incluso mejor que nosotros, de nuestros afectos, ilusiones y esperanza, y también conoces nuestros defectos, desilusiones, errores y desesperanza.

En tu regazo nos ofreces un lugar para el descanso y la reconciliación, ayúdanos en este tiempo de gracia, por el don de tu Santo Espíritu, a contemplar tu bondad y tu amor; a recibir tu perdón y discernir el sendero de tu gracia, que nos invitas a seguir sin demora.

Que en la oración encontremos tu consuelo, en el ayuno los bienes preciosos de tu reino, y en la caridad la alegría del prójimo.

Amén

Yerko Reyes Benavide

domingo, 19 de febrero de 2023

Itinerario Eucarístico y Espiritual: Cuaresma

«Tú Señor, te compadeces de todos,
aparentas no ver los pecados de los hombres,
para darles ocasión de arrepentirse»

Sabiduría 11, 23.26

A nuestros lectores y a todos los que han hecho de esta Revista Espiritual un referente en su caminar de fe y amor.

Desde el año pasado hemos venido haciendo un esfuerzo editorial y presentar en cada “tiempo fuerte” del calendario litúrgico, un material que sirva de motivador y acompañante para el Itinerario Espiritual que nos trazamos cada uno en lo personal y como comunidad para realizarlo aprovechando estos tiempos litúrgicos.

Ya hicimos esta experiencia en los pasados tiempos de Pascua, Adviento y Navidad. Ahora, y ya pronto a inaugurase lo haremos presente en Cuaresma.


Que este Libro que presentamos ahora, cumpla el propósito por el cual fue elaborado con mucho esfuerzo pero con gran cariño: propiciar una experiencia de Dios que avive nuestro amor y acreciente nuestra entrega y servicio en la fe y en la caridad.

Queda a su disposición: Cuaresma. Itinerario Eucarístico y Espiritual. Pan de Vida – Ciclo A.

Yerko Reyes Benavides
Editor



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sábado, 18 de febrero de 2023

Tu Amor


Quede tu Amor, cuando harto y cansado pierdo el camino y mis pasos no me llevan ya a ti.

Quede tu Amor en los días de soledad y en las ausencias, en los abandonos y las indiferencias.

Quede tu Amor, Señor, cuando llegue y a mí se abrace la tristeza, la desconfianza o el enojo.

Que tu Amor quede, Jesús, en el instante en el que me rebele, al no aceptar la razón de tu misericordia, en vez de la fuerza de tu justicia.

Quede tu Amor, cuando de tu altar me aleje; en ese tiempo de desconsuelo, cuando la oración se hace agría, y tu palabra amarga.

Que tu Amor quede, Señor, en la tentación, en mis caídas, y al perder el sentido de la vida.

Quede tu Amor, Jesús, en la alegría, el bienestar y la bonanza; y más se haga sentir cuando me visite la pena, en el duelo y la añoranza.

Que tu Amor, amado Señor, quede en lo cotidiano, en lo ordinario de cada día; pues es mi afán de cada jornada, anhelarte, quererte y también perderte.

Y final de todo, quede en mí tu Amor, para ser en todo, sólo por ti amado.
Amén

Yerko Reyes Benavides

viernes, 17 de febrero de 2023

Detener el Paso

Ofrecimiento de la Cuaresma


Amado Padre nuestro:
Llegamos al tiempo, en el que nos invitas por Cristo,
a detener el paso,
nuestro caminar presuroso,
y, mirar nuestra vida a través de tus ojos,
compasivos y misericordiosos.

Tú estás al tanto, incluso mejor que nosotros,
de nuestros afectos, ilusiones y esperanzas,
y también conoces,
nuestros defectos, desilusiones, errores y desesperanzas.

En tu regazo nos ofreces un lugar para el descanso y la reconciliación,
es la hora de la conversión,
ayúdanos por el don de tu Santo Espíritu,
a contemplar tu bondad y tu amor;
a recibir de tu ternura el perdón
y discernir el sendero de tu gracia,
que sin más demora, nos clamas a seguir.

Que en la oración encontremos tu consuelo,
en el ayuno los bienes preciosos de tu reino,
y en la solícita caridad,
la alegría del prójimo en su necesidad.
Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 19 de enero de 2023

Contigo

Lucero del alba que Dios ofrece en la mañana,
inspiras la razón que me guía y acompaña:
aviva la ilusión que despiertas con el nuevo amanecer,
atesora las espinas que me hieren, en el anochecer.

En tu mirar sereno mi alma encuentra confianza,
en tu regazo mi empeño descansa,
tu mano en mi frente conforta mi desilusión,
el arrullo de tu voz conquista mi desolación.

María, de Nazaret la dulce Niña,
del Señor su lagar y su viña,
la uva suave y fresca en ti floreció,
el vino nuevo de pasión y encanto por ti fermentó,
y a la copa de mi fe y de mi entrega
en abundancia se sirvió
y en tu ternura desbordó.

Envuelve mi alma en el aroma de tu fervor,
palpite mi corazón al compás de tu ardor,
todo mi ser se vuelva ofrenda de amor,
contigo, Madre buena, siervo del Señor.
Amén

Yerko Reyes Benavides 

jueves, 12 de enero de 2023

Espíritu

Los días van pasando y mi espíritu sigue anhelando,
no se conforma, no se resigna, sigue soñando;
las migajas que esta vida allega a su pecho
no lo arrullan ni aletargan en su lecho.

No, este espíritu que se mueve y se estremece
que tiembla , vibra y se remece
reclama su lugar en el firmamento
desplegar sus alas sin ningún lamento.

Espíritu que rejuvenece en mí y me da identidad
y en mi interior gime y clama libertad;
espíritu que me levanta del suelo
y me hace vencer el miedo
de conquistar mi lugar en el cielo.

No detengas el batir de tus alas, espíritu viajero,
que no me disipe más en lo somero;
sacude y abrasa con el ardor de tu fuego
toda duda, temor y apego.

Apúrame con el canto de tus divinidades
Espíritu de dones y bondades,
sigue palpitando con fuerza en mi interior
el tiempo es ligero y su encanto pasajero
y mi Amado me espera en su vuelo.
Amén

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 11 de enero de 2023

Desierto

Mi Dios noble y sereno,
Jesús Nazareno,
tus pisadas ya conocen el destierro,
el palpitar de tu pecho del Padre su anhelo,
mas tu caminar no es incierto,
con deseo contemplas el desierto.

Mis ojos en tus huellas están puestos,
mi espíritu y alma dispuestos,
súbito se retuerce mi ser en duda,
el temor me golpea e inunda,
me sitia el miedo
no lo niego:
tiende a mi tu mano,
sólo contigo a mi lado
el tentador será derrotado.

Vaciado quedará mi ser en la arena de la desolación
y en este suelo abrasador acrisolada será mi intención,
harta de desesperanza, en este desierto de incitación,
mi alma saciará su sed en el oasis de tu consolación.

Apuremos el paso,
Amado Señor,
el desierto nos espera,
el aguijón y también la prueba;
austeridad, silencio y oración,
libraremos la tentación:
en flor quedarán mente y corazón
listos a la hora de la oblación.
Amén

Yerko Reyes Benavides