domingo, 30 de septiembre de 2018

Metanoia del Corazón



(Oración para el final de un Mes) 


Un día termina y con el final de este día también acaba un ciclo, un mes concluye y ahora llega la hora de la noche un examen de conciencia hago en tu presencia, Padre.

Muchas cosas en tu nombre fueron hechos, otras no, ni si quiera en ti pensamos, sólo actuamos.

Justo ahora quiero, antes de seguir darte gracias porque nada de lo que aconteció lo fue sin tu querer.

Lo bueno y lo que no lo fue tanto lo agradezco en este momento. En lo primero vemos cómo tu rostro se nos ha mostrado y ha sido ocasión de alegrías y también de esperanzas.

En las segundas se ha despertado una esperanza, la necesidad de aprender; obtener alguna lección que nos haga crecer, puesto que estancado no podemos siempre permanecer.

Acá me detengo, guardo silencio, sólo para ti mi Señor; escuchar tu voz quiero…

(Guardar un breve silencio)

...Jesús, Maestro nos dijiste: “Estén atentos y aprendan a interpretar los signos de los tiempos”. De ellos, ahora soy consciente que he de dar cuentas, de lo que hice y dejé de hacer, incluso de lo que olvidé: “ten misericordia de mi”.

Padre, en tu Hijo por la acción del Espíritu, que inicie un nuevo mes reconociendo la necesidad de conversión ya que, me hablas en los signos que me das de tu misericordia y compasión.

Que aprenda Señor de mis errores y dame tu perdón: Metanoia del corazón, mueve mi vida para que sea yo en todo más decidido en dar testimonio de lo que Tú me das ya desde ahora y lo haga presente en este nuevo mes que en breve ya comienza.

Amén
Yerko Reyes Benavides

Domingo en ti, Señor Jesús


Oración de la Mañana:

Comienza la jornada, hoy es día de descanso, consagrado a ti por la gran acción de donarte a toda la humanidad. 

El día de tu triunfo en el que celebramos tu victoria y tu gloria, donde la muerte no tiene cabida y en la vida que nos diste podemos tener la certeza que tu Reino nos pertenece porque en tu Resurrección nos salvaste, Señor. 

No digo, sólo puedo afirmar ahora que estoy contigo: no todos te agradecen, ni aprovechan para contigo pasar el día; ni si quiera les interesa estar en tu presencia.

No dejes que yo sea así, que hoy te busque, que mis ganas sean alegrar mi existencia en la tuya y regodear mi alma en la contemplación de tu rostro. 

Tu mi Jesús resucitado, eres todo cuanto aspiro, eres lo que busco, la bondad que me hace falta, la libertad que deseo, el amor que me centra, me mueve, es mi principio, mi fin y mi meta. 

Que en este día tú seas mi descanso, la divinidad que me realiza, quien me invita a buscar la trascendencia.

Domingo en ti, Señor, que no me falte tu gracia y tu amor sea mi bendición. 


Amén

sábado, 29 de septiembre de 2018

Hasta la Eternidad


Oración de la Mañana: 

Señor Jesús que estás en cielo y también en mi corazón, cumpliendo así lo que prometiste a todos los que en ti crean: “Estar con todos, cada día hasta el final de los tiempos”.

Gracias Señor porque de muchas formas manifiestas tu deferencia por nosotros y aunque por momentos lo mereceríamos, no nos abandonas en ningún momento ni nos dejas a nuestra suerte en ningún instante.

Gracias Jesús, porque diligente eres en protegernos de todo cuanto puede alejarnos del amor del Padre. Haces cuanto está a tu alcance divino para ofrecernos redención y salvación: hasta la protección de tu propia Madre pones a nuestra disposición.

Lo único que no puedes hacer, aun siendo todo Dios, es tomar la decisión por nosotros; no nos obligas estar contigo, cariño de convenio no buscas, ni el amor de obligación te corresponde: las puertas de Reino abiertas están en ambas direcciones, de entrada y también de salida.

Que no nos falte, Señor la discreción de Espíritu Santo para discernir en plena libertad querer estar contigo y permanecer en ti cada día, desde este mismo instante, en el que comienza un nuevo día que nos das y hasta la eternidad. 

Amén

Déjanos dormir en Ti



Oración de la Noche:

Señor Jesucristo, Hijo del Padre Dios y de María humana sin mancha y pura de corazón; míranos ahora que llega el final del día y concédenos tu gracia, la misma que nos acompañó en las horas del día y con ella en el alma ahora podamos descansar seguros que tu compasión, perdón y ternura no nos abandonan. 

Necesitamos las horas del sueño. Así nos hiciste, así quisiste que mientras dormimos experimentemos en cierta forma el lecho de muerte, para que así valoremos el estar vivos y en cada acción que realicemos entreguemos alma, vida y corazón. 

Aunque no fenecemos en el sueño, la inconsciencia se adueña por una horas de nuestra existencia; soñamos los deseos que escondemos, nuestros miedos se hacen sentir, por eso te pedimos que estés Tú, Señor a la cabecera de nuestra cama para que también durmiendo nuestros pensamientos en ti se centren y Tú te hagas presente en nuestros anhelos más íntimos. 

Déjanos dormir en ti, para que en nuestros sueños Tú sea el centro y al despertar al nuevo día nuestra anhelo sea hacerte presente en todo lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos. 

Amén

Yerko Reyes Benavides

viernes, 28 de septiembre de 2018

Tu tiempo Señor sea mi tiempo


Oración de la Mañana:

¿En qué momento se van las mejores horas de cada día? ¿Cuándo pasa la vida tan veloz como las horas de la noche que en desvelos parecen eternas de no poder dormir y en dicha, un aliento? 

El tiempo Jesús, ahora que contigo estoy en la primera hora del día, se hace tan fugaz como una estrella que pasa rauda en el horizonte de mi ventana. 

Largo es cuando no lo disfrutamos; breve se hace en el momento en el que el alma se alegra y salta de gozo. Así es el tiempo. Pero ¿qué te cuento a ti si Tú eres su dueño? Tú atrás lo dejas y lo trasciendes. 

A veces, Señor no puedo quedar en silencio queriendo estar contigo y no cuento el rato que paso en oración. Otras veces apuro las manecillas de un reloj imaginario, para acelerar el paso de unos cuantos minutos que parecen muchos cuando pretendo escabullirme sigiloso y en los quehaceres del día esconderme sin remordimientos pro no pasar más rato contigo. 

El paso del tiempo es indetenible aunque en ocasiones, instantes se hagan eternos. Permite Señor, que mis horas sean contigo y que quiera gastar mi tiempo a tu lado. Que la eternidad se me vuelva un deseo pues anhelo tu Reino, y no sólo el del Cielo, sino ese que Tú por mi haces presente en este mundo que de relativos está tan lleno. 
Que tu tiempo sea el mío y el mío el tuyo, Señor, para que caminando los dos juntos trasformemos esta realidad y sus afanes y las volvamos virtudes y gracias que nos hagan ser más divinos siendo tan humanos. 

Amén

jueves, 27 de septiembre de 2018

No me falte tu Amor


Oración de la Mañana:

Buen día  mi Señor, mi amigo y hermano.

Comienzo esta jornada en tu nombre; buscando antes que nada y primero que todo tu rostro. Presente te quiero en todo momento, que no me falte tu aliento, ni tampoco tu gracia, pues en ella me fortalezco.

Acompáñame mi bondadoso Jesús, en cada una de las cosas que me he propuesto realizar en este día.

La caridad no me falte mi Señor, puesto que sólo ayudándonos y apoyándonos mutuamente con generosidad y compasión es como se hace presente tu Reino más allá de los rezos; porque lo que a ti te agradan son las obras y te quedas prendado ni te fijas en los que se quedan tan sólo en buenas intenciones.

Que mi corazón Señor, sea como el tuyo diligente a la hora de querer y servir, y totalmente dispuesto al perdón; amable con todos y valiente para andar siempre en la Verdad.

Por eso, no me falte en este día tu Amor Señor.

Amén

Oración de la Noche:

En tu bondad Padre recogemos nuestro espíritu, al que disponemos para ya entrar en las horas de descanso. 

Gracias Dios de Amor porque en tu Misericordia nos dejas llegar a esta hora del día y disponernos a renovar las fuerzas a través del sueño nocturno. 

Como hijos que somos de ti, todo lo que hacemos, tanto en vigilia como en descanso lo consagramos y a ti lo dedicamos. No siempre lo decimos, pero en ti somos y existimos y sin ti, ni si quiera lo que es normal a nuestra condición, lo hacemos sin que Tú manifiestes indulgencia y suprema paciencia. 

Ahora si Padre, puedes dejar que reposemos en la paz de tu anuencia y bendición, para que, con tu favor, nuestro fervor se acreciente y en un nuevo día se entregue en obras de solidaridad, compasión y generosidad. 

Se tu nuestro refugio en las horas de la noche y concédenos un buen descanso para en vigilia hacer antes que nada tu santa voluntad. 

Amén
Yerko Reyes Benavides

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Tu Amor en nosotros


Señor Jesucristo, rico en piedad y clemencia, qué grande es tu bondad con nosotros, nos concedes tu largueza en cada amanecer y en el despertar de cada nuevo día tu generosidad.

¡Qué bueno eres, Señor!

¡Qué gracia nos otorgas!

Nos das la vida en tu vida.

Te alabamos, te bendecimos
y te glorificamos con el gozo de tu amor,
por ti concedido.

Tú nos das todo cuanto necesitamos para hacer de cada día tiempo de santidad, oportunidad para vivir el perdón y dar abundante el amor que nos concedes.

En cada acción tenemos la ocasión de hacerte presente en el corazón de nuestros hermanos, pues todo cuanto hacemos puede convertirse gracia, la que la que dejas generoso en cada amanecer de nuestro corazón en el tuyo.

No nos dejes Dios de Misericordia, en este día sin experimentar el esplendor de tu salvación, que tu Palabra nos acompañe, y así seamos Buena Nueva en el día y en la vida de los que esperan y en ti confían.

Convierte Jesús nuestro corazón en un corazón universal como el tuyo, de tal manera que lo que recibimos cada día, lo demos con la misma abundancia de tu amor por nosotros y así podamos amar a todos como tú mismo los amas y nos amas.
Amén

Yerko Reyes Benavides

martes, 25 de septiembre de 2018

Espíritu Santo, Ven


Oración de la Mañana:

Ven Espíritu Santo, que del Padre y del Hijo procedes; siendo de igual naturaleza divina, eres la entrega del Amor de Dios al hombre y tu lugar está en el corazón de cada ser humano.

Santo Espíritu Divino, llena nuestra vida de tus Virtudes. 

Confiérele a nuestra alma tus sagrados dones que, no son sólo siete, sino muchos y múltiples, diferentes y diversos, llenos todos de la gracia divina que nos deja ser en el mundo creadores de realidad santificada y creativos a semejanza de nuestro Padre, Dios.

En cada día, Bondad divina, no nos falte tu aliento, moción que al espíritu mueve y hace libre para actuar en todo y con todos desde el amor, la misericordia y la caridad y con ello buscar se instaure el Reino de Cristo que es de Justicia, Verdad y Paz.

Sólo en tu divina Inspiración nuestro corazón en cada jornada encontrará la fuerza de lo alto para hacer de este mundo un lugar más humano, donde todos nos sintamos verdaderamente hermanos.
Santo Espíritu ven a nuestro corazón y, en el haz definitivamente tu morada.

Amén


Oración e la Noche:

Hijo de Dios, nuestro Señor y hermano, Jesucristo, llegados al final del día que nos concediste vivirlo en tu gracia, volvemos a ti, como al inicio de la jornada. 

¿Qué nos faltó, Señor hacer que era importante para ti que realizáramos?

¿Qué olvidamos o dejamos tirado en el camino? 

Son tantas las veces que ya no puedo llevar la cuenta que, me he dejado llevar por lo insustancial, lo vacío, lo vano. He sido fatuo al pretender que por mí mismo puedo valerme y hacer lo trascendente, decidir lo relevante y no perderme en lo superficial.

Lo noble, lo bueno, lo justo lo que vale a tus ojos pasa delante de mi desapercibido, distraído estoy en lo otro. El tiempo y la trascendencia asi se me escapan de las manos como la arena de la playa.

Dame Señor la capacidad de discernir, para que en cada día esté atento de aprovechar el tiempo y en tu Voluntad me ocupe y, así adelantar cada vez un paso en el camino de la salvación mía y de los que me has dado.

Tuyo Señor es el tiempo y la inmortalidad es tu cualidad, que no me quede yo sin ti, puesto que lejos de ti muero, en el tiempo que me quedo y no alcanzo tu divinidad porque tuya es mi eternidad.

Amén

lunes, 24 de septiembre de 2018

Acción de Gracias

Oración de la Mañana: 


En las primeras horas de un día que comienza nuestro pensamiento busca ordenar y dar prioridad a las cosas que durante el día se van a realizar. El trabajo ocupa el primer lugar, es lo fundamental, buscar el pan que poner en la mesa del hogar; en eso se van la mayor parte de las horas de la jornada.

Gracias, Señor por el trabajo, con él traemos a casa el sustento. 

Gracias Señor, porque nos das la fortaleza para responder a las responsabilidades de nuestra vida y con ello atender a las personas que amamos. 

Gracias Señor, por la salud que nos concedes, porque no nos abandonas y siempre nos muestra lo bueno que eres con nosotros.

Gracias Señor, porque aunque no nos fijemos y ni nos detengamos a considerarlo muchas veces, ninguna de las cosas que forman parte de nuestro diario quehacer las podríamos realizar si no fuera por un acto de infinita bondad.

Por tanto Señor, que no sea prioridad en nosotros el cumplimiento irrestricto de las obligaciones, sino más bien ante todo acudir a ti que eres el verdadero sustento de nuestra vida y todo lo demás se nos dará por añadidura.

Amén

Oración e la Noche:



Santísima Virgen María, Madre de Jesús.

Tuyo es nuestro cariño y también nuestra admiración. Nos identificamos contigo más que con cualquiera, puesto que a ti Dios te doy el don del amor universal. Amas a todos y cada uno de nosotros tanto como a tu propio Hijo Jesucristo y por él a ti acudimos como Madre nuestra.

Tú supiste estar en todo momento disponible a la gracia de Dios y dispuesta a realizar en ti su obra de Amor y, por ti llevarla a la humanidad entera. Dijiste si y fue determinado, valiente y definitivo. Y tu sí nos trajo la Salvación, el perdón y la redención; puso al mismo Dios en dirección nuestra y a nosotros en el camino de su Reino.

Ahora, Madre a ti acudimos confiados; en ti encontramos protección, cuidado y ternura. Por eso en la hora del reposo nocturno tú amorosa protección maternal será nuestro mejor resguardo, cobijo y refugio; dormiremos a tu regazo seguros que velaras nuestro descanso.

Madre mientras velas nuestro dormir no te olvides, con tu amor de Madre tocar nuestro corazón para que siempre y todo lugar sea dócil como el tuyo al Amor del Padre y en todo diligente para hacer presente el Evangelio de Jesús tu Hijo, nuestro Dios y Señor.

Amén
Yerko Reyes Benavides

sábado, 22 de septiembre de 2018

Ser un día Niños


Un día sin más tus discípulos a ti se acercaron;
un disputa había entre ellos
por el camino habían discutido,
no llegando a un acuerdo
buscaron tu medición.

Ironía de la vida,
Tú lidiabas en angustias
no sabías
cómo a tus amigos decirles
que la desilusión sobre todos se cernía,
pero sobre todo a ti,  la hora  llegaba,
una cruz en el horizonte se veía,
y no auguraba otra cosa más que fracaso y caída.

De camino, entre Cafarnaúm y Galilea
a tus apóstoles confiabas un misterio
que de toda la historia
el más grande sería.
Para ir arriba, y sobre los hombres ser elevado
a su servicio has de ser consagrado.
Un amor tan grande ha de ser dado
que hasta en la dignidad de la propia vida ha de serse negado.

Sátira de la existencia,
mientras Tú te debatías
entre la desolación y la angustia
tus amigos discutían
quién de ellos sería el mejor
el más grande y el mayor.

No habían escuchado palabra
pronunciada en tu desasosiego,
van a ti a inquirí solución a su aprieto.
Y te espetan, sin vergüenza ni pena:
¿Dinos quién de nosotros en tronos de gloria
se sentará un día, en tu compañía?

Paciencia no te falta,
la serenidad te acompaña,
no profieres merecido reproche,
a ellos tratas con ternura,
y a un niño llamas
y en medio de ellos lo destacas.

A aquel pequeño le concedes
el más grande de los honores,
un trono inesperado confieres
coronas su frente y son tus propias manos
en su cabeza se posan
suave caricia es,
lo miras finamente y sonríes
y con solo el gesto todo claro queda.

El más grande de los hombres ha llegado
y posesión de su trono  ha tomado
a tus piernas fue sentado
para regir a todos
con el más grande de todos los decoros:
pureza de alma, espíritu traslucido:
“sólo los limpios de corazón verán a Dios”.

Yerko Reyes Benavides

Ser en ti donación


Oración de la Mañana

Señor Jesús, comienza el día; despertar y no agradecerlo es pasar por alto que la vida es un don que Tú nos das, regalo de tu bondad.

Permítenos Señor,  ser ante todo donación, entregar pródigamente la gracia que de Ti recibimos, hacerla sentir en el corazón de los demás: mis hermanos; al próximo que necesita un signo sensible de tu compasión.

Hoy quiero en todo ser armonía y paz; sosiego y calma para el corazón de aquellos que buscan entre el agobio de lo cotidiano tu rostro.

Algunas veces, también yo me pierdo entre los quehacer, y las dificultades me hacen perder la calma. Afano y brego por lo intrascendente, me agoto en lo pasajero; hoy en tu amor será diferente, Señor; puesto que Tú serás la divergencia, que haga de este día un día de bendición.

Quédate conmigo desde el comienzo desde el mismo instante del amanecer y, no me falte del Espíritu su moción para que en mi rostro se note tu presencia, Señor.

Amén.


Oración de la Noche:

¡Qué pocas veces, Padre acudimos a ti en la oración!

No nos es familiar que los labios pronuncien tu nombre. Mas Tú eres el artífice  de nuestra existencia; a ti la vida debemos, no estaríamos en el mundo si no fuera porque en tu inexpugnable voluntad así, en la eternidad lo decidiste.

Con tu Hijo, Padre, hay más confianza, incluso un sentimiento de camaradería; puesto que en Él encontramos semejanza.

Él conoce los secretos más íntimos de una humanidad que, acogió para sí, y así, con nosotros, uno en todo caminó en el mundo; levantó con sus pies el polvo de los senderos que recorrió, y su sudor quedo en la vera del camino; signo indiscutible que al mundo llego mas en él no se quedó sino que lo trascendió. 

Jesús, Padre, nos comprende mejor. Al menos ese sentir inconsciente, mueve nuestra inconsistente oración de cada día. Pero henos aquí, esta noche contándote lo que no solemos, hablando del Verbo Divino que por ti nos redimió.

Has que esta noche acontezca nuevamente el milagro y que por tu Hijo, encontremos en ti sosiego; regazo para nuestro descanso.

Recibe pues esta súplica nocturna. Es una petición que brota del corazón que, anhelante está del tuyo y de él se quiere prendado quedar ahora y para siempre.

Amén.
Yerko Reyes Benavides

viernes, 21 de septiembre de 2018

Amar como Tú nos Amas


Oración de la Mañana:

Señor Jesús, inicia el día y como siempre invocamos tu nombre, puesto que si Tú nos acompañas en la horas venideras lo que hagamos no será sólo lo cotidiano, rutina del día, sino obraremos de acuerdo a anhelo de tu corazón para cada uno de nosotros.

El afán de la jornada se hará llevadero si el esfuerzo con el que realizamos el trabajo no sólo es para cumplir con las responsabilidades adquiridas de la vida, sino para llevar tu gracia y bendición a todos y cada una de las personas que Tú nos das y son nuestros compañeros de peregrinación en el mundo.

No siempre, mi Jesús nos damos cuenta que tu bendición la das no sólo en un acto espiritual sino en las personas que forman parte de nuestra vida. Padre, madre o hijos, hermanos y hermanas son los primeros que nos llevan a ti, puesto que son los más cercanos al corazón, la razón por la que hacemos sacrificios y dedicamos la mayor parte de nuestras vidas. Que nunca sintamos que son la cruz que llevamos, sino la alegría que llena nuestro corazón.

Danos siempre Señor el sentido de mirar en los que nos das, tu rostro y así, sabiendo que Tú estás en ellos demos lo mejor de nosotros: y lo mejor será siempre amarlos como tú nos amas.

Amén


Oración de la Noche:


Señor Jesús, no todos llegando el final del día buscan, desean, pueden o quieren estar un rato contigo y en la oración encontrar refugio. Son pocos los que propician este encuentro. No los reproches, Señor, no todo es en ellos desaire ni tampoco menosprecio. El cansancio de una jornada que trae algunas veces afanes de más los cansa y agota. Olvidarse de todo quieren, en la inconsciencia del sueño ocultarse.

Tú, Amigo, hecho uno con nosotros, en tu humanidad viviste lo que al hombre agota y cansa, y hasta de Dios lo hace olvidarse. Agradecer en días de desmedido ajetreo pocas veces. No es ingratitud; tú Dios hecho hombre conoces ese sentir la vida en devastación.

Recuerda con compasión mi Señor amado a los que están siendo perseguidos; a los sometidos a las injusticias y el bochorno; a los que son torturados por causa de la verdad. 

No pases sin dejar tu consuelo en los corazones entristecidos, desconsolados, deprimidos. La tristeza no es falta de fe sino cansancio extremo de estar vivo sin tener vida en abundancia.

No sueltes de tu mano a los enfermos, a los que están en agonía, a los que no encuentra reposo ni tampoco descanso.

No dejes a su suerte a los que pasan hambre o no encuentra como saciar su sed, a los que no tienen como sustentarse en lo más básico de la vida: comida, ropa y medicinas. 

Acoge en tu corazón bondadoso a los que sufren soledad y abandono; a los que son de todos olvidados; a los inmigrantes a los que han perdido el lecho donde tener cobijo y su techo es el cielo.

Mi Jesús, propicia en mi alma y en la de mis hermanos generosidad y solidaridad; caridad y verdadero amor: como el tuyo. Que antes de cerrar los ojos pueda decir: Gracias Señor, gracias; porque aunque no me sobra tampoco me falta, tengo lo esencial para vivir y todavía me queda para compartir porque tu amor es mi sentir.

Amén

Yerko Reyes Benavides

jueves, 20 de septiembre de 2018

El Amor en cada día: Nuestra Realización


Oración de la Mañana:

Buenos días, Señor Jesús.

Antes que otra cosa pase por mi mente y mis pensamientos se concentren en el quehacer que me aguarda para ser realizado en este día, te digo con convicción: Gracias, Señor gracias.

Gracias por el regalo de estar vivo. Despertar y caer en cuenta que la vida continua; que no sólo es el acto natural en un plano material, ni lo biológico lo es todo, ni marca la pauta de la existencia, nos da la posibilidad de expandirnos, crecer y desarrollarnos en lo que es lo efectivamente importante.

Contemplar la huella de tu paso por nosotros es el punto de partida de todo día en el que se desea dedicar cada hora a lo que le da sentido a la propia vida y es, en definitiva el propósito del existir: amar sin medidas.

Señor Jesús tu amor nos realiza y por él trascendemos, es la manera como la oración que ahora te dirigimos se convierta en no sólo en deseo o anhelo sino en acción y también en  vida, haciendo por ella que verdaderamente “Venga a nosotros tu Reino”.

Danos el coraje ante todo de Amar como Tú nos amas y con ello amar lo que Tú amas, con tu amor y no con el mío que muy limitado es.

Tengo la certeza que aunque amar del todo no sé, sólo en el amor me confieres tu gracias, e incluso podré al final de ti escuchar: “tus pecados te son perdonados, porque mucho has amado”. 

Que no me falte el amor en este día que me regalas, Señor.

Amén


Oración de la Noche:

Señor Jesucristo, amigo fiel, siempre te haces presente en cada momento de nuestra vida. Te ocupas fe nuestro bienestar. Con paciencia sobrellevas nuestras debilidades; perdonas nuestros pecados, nos das tu gracia para que tomemos la irrenunciable decisión de cambiar.

Los días pasan, súbito llega el día, la noche cae, no queremos parar, detenernos para contemplar tu presencia que nos fortalece y que está en lo más íntimo de nuestra propia intimidad, donde a veces ni nosotros mismos tenemos acceso, a menos que abandonemos el corre corre de lo pasajero y nos consagremos a lo eterno, la contemplación silente de tu rostro en armonía y paz.

Sosiego eres para el alma, Amado.

Meditar necesitamos, orar, como ahora; no rápido como lo impone el cansancio acumulado de una jornada que apenas si nos alcanza para cubrir lo básico de una vida que se debate en las cosas de este mundo y se olvida de las celestiales, allá donde nuestra alma empuja, suspira y a veces de nostalgia gime.

El sueño que dormiremos ahora, Jesús hermano, restaure el deseo del alma de estar en todo tiempo contigo como ahora el dormir, que a ti consagramos. 

Amén

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Tu Voluntad, Padre


Oración de la Noche:

Llegamos una vez más al ocaso. El sol se oculta en el horizonte, no se extingue sólo se desplaza para despuntar en el otro extremo del mundo, su labor continua, tampoco la nuestra termina, más necesitamos el descanso, cerrar los ojos un instante, entrar en reposo.

Descansar es lo que buscamos, mas algo queda, resuena, retumba, una sensación, una impresión:
¡Qué rápido se fue el día!
No hace tanto amanecía:
¿En qué momento paso, y el día terminó?
Pero no, no Señor; no es la única pregunta que la conciencia me reprocha. Hay una más importante, me doy cuenta que en un abrir y cerrar de ojos la vida pasa, se va y me cuestiono en algo fundamental:

¿He aprovechado el tiempo que Tú me has dado?

Concédeme Señor, ahora la humildad que necesito para ver si el don precioso de la vida no lo estoy desaprovechando en lo vano y lo efímero. Ayúdame Santo Espíritu a discernir; Tú que moras en mí y en mi corazón has hecho tu templo; y si así lo amerita, en tu gracia corregir.

Esta noche antes de dormir, favorece Señor en mi la santa determinación de en todo hacer tu Voluntad, para que cada minuto vivido sea expresión de tu amor y de la bondad con la que me favoreces y así ser ocasión de alegría en la vida todos y cada uno de los que me has dado.

Amén
Yerko Reyes Benavides

martes, 18 de septiembre de 2018

El Cantar de los Pajaritos

El Cantar de los Pajaritos

Oración de la Mañana:



Amanece como cada día. El trino de los pajaritos se hace sentir con fuerza un poco antes que rompa el alba. Su canto es alegre; parece que sienten la emoción de estar vivos antes de que el sol despunte con la luz de un nuevo día.

Padre Dios, creador de todo, tú eres la causa de cada amanecer: 

¿Cuántas veces el despertar lo he acogido con esa misma alegría? ¿Ser consciente que en cada amanecer está presente tu bendición? 

Me haces participe del día que concedes a una humanidad que muchas veces de espaladas a ti vive, más no la castigas con la penumbra sino que la iluminas con los más cálidos rayos de sol, vitamina para el corazón; porque amas a cada uno de tus hijos, como a mi ahora.

Por eso Señor, Padre amado, mi voz la uno al canto de los pajaritos, para decirte: Gracias, Señor, Gracias, por este nuevo día, en ti y por tu gracia lo viviré en la alegría de saberme bendecido y, procuraré más allá de mis limitaciones sonreír, para ser pequeño chispa de sol en la vida de mis hermanos que están en la penumbra de la desesperanza.

No me dejes, Señor y acompáñame en las horas de este día.

Amén



Oración de la Noche:

Señor Jesús, estamos llegando al término del segundo día de una nueva semana que nos has concedido iniciar. En tu corazón de amigo sólo hay comienzos y no finales, porque el que ama siempre ofrece oportunidades para consolidar lo bueno y corregir lo malo. Por eso día a día nos confieres tu perdón.

Mirando lo que hoy se hizo puedo decir que te necesito, aunque en el día no piense en ti, todo en cambio te lo ofrezco, puesto que en por ti vivo y en ti me realizo. Si no fuera así, la vida sería amarga y sin sentido, porque los sinsabores de la vida son muchos y agruras en la boca dejan.

Por eso Señor, aunque mi oración sea puntual, como la que ahora te entrego, tu nombre está grabado en mi mente y en mi corazón, pues sólo en ti mi afán será provechoso, no para conquistar bienes materiales, sino para hacerme de un espacio en las moradas celestiales.

Antes de cerrar los ojos a este día, te pido mi amigo, que no dejes de brindar a todos y a mí,  nuevos comienzos y en el día de mañana también te encuentre en mis hermanos a quienes sirvo con mi trabajo.

Amén

Yerko Reyes Benavides

domingo, 16 de septiembre de 2018

Oración de cada Día


Oración de la Mañana:

Señor Jesucristo, estás al comienzo de todo, iniciando cada obra buena que pueda acogerse en cada corazón que valore tu divina presencia. Mueves nuestras vida en dirección al prójimo para ser en él ocasión de bondad, sobre todo de los más pequeños, los vulnerados, los olvidados e incluso despreciados de la sociedad.

Al despertar, desde el instante que el día comienza, pongo a tu disposición todo cuanto soy, siento y vivo. Cargar tu cruz no es sacrificio, sino alegría del alma mía, porque así tu amor me precede, anda delante de mí, abre los caminos de la salvación, puesto que sólo desde tu amor se levanta al hermano caído, incluso yo mismo.

Toma mi mano y guía mis pasos, dispuesta está mi alma a realizar en este día tu santa Voluntad.

Amén

Yerko Reyes Benavides

Buscando la Libertad

San Juan XXIII, nuestro Patrono espiritual nos dejó una encomienda importante:
Buscar la Libertad en todo y ante todo. 
Hablar de este tema es dirimir muchos e intensos debates puesto que nadie se pone de acuerdo en el significado intrínseco de la noción de Libertad. Término que resulta confuso incluso si se aborda estrictamente desde el ámbito de la filosofía.

Se complica más si accedemos a él desde la Ética o nos paseamos por él con los principios de la Moral. Otro tanto nos dirá la Antropología, e incluso la Biología aportara un elemento a su consideración. Otras ciencias también vendrán a abultar la noción de este concepto. 

Etimológicamente hablando:
El origen de la palabra libertad lo encontramos en el latín “libertas”, “libertātis”. Al término “libre” se le ha añadido el sufijo “tad”, que significa “cualidad de”, y por disgrafía ha conformado la palabra “libertad”, que significa “cualidad de libre“.
Lo que nos ubica en una definición más o menos aceptada y aceptable:
Facultad o arbitrio que una persona tiene de obrar de tal o cual forma, sin ningún tipo de impedimento.
La noción de libertad, en principio es de orden físico, es decir, se concentra en la libertad de acción, de movimiento (incluye todo lo que concierne a la naturaleza humana).

Sin embargo, "El Papa bueno" al plantear el tema de la liberad no se confine a esta definición, sino que busca trascenderla, puesto que no se trata sólo del hacer. Es decir, libertad no es sólo "la facultad para hacer o no" sino la condición de "Ser" y "Manifestarse". 

Esto nos lleva a un planteamiento trascendente de la noción -básica- de Libertad, ya que no sólo se trata de alcanzar una emancipación, sino de proyectarse más allá de simplemente inmediato (material o inmanente).

La libertad por tanto implicará y conllevará en todo al espíritu, donde está y radica en última instancia, la identidad de la persona. 

La libertad dejará por ende, de ser sólo un fin;  pasará a ser, a partir de esta noción trascendente, pasará a ser para la persona, motivo alegría permanente, impulso de autenticidad, ya que abarcara un camino de vida, un proceso vital,  una forma de comprenderse y realizarse como persona; de vivir completamente acorde a su propia esencia: lo humano y de abrirse a lo divino que va descubriendo en su propia naturaleza (hecha a imagen y semejanza de Dios).

La frase que resaltamos en este escrito nos permite acercarnos a esta noción de Libertad, entenderla para vivirla en cada acto, no solo suspirar por un acto libertario, sino ser en todo momento libres: 


Yerko Reyes Benavides