miércoles, 1 de mayo de 2019

Ramillete Espiritual

Con Flores a María
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Con Flores a María, vayamos todos; 
salgamos a su encuentro, 
ofreciéndole nuestros amores; 
de nuestro corazón, 
los mejores dones. 

Alegría será para la madre 
el sentir el afecto de sus hijos;
pero gozo será para su espíritu, 
que le entreguemos las flores 
que nuestras obras de bondades 
cosecharon en el jardín de sus amores. 

Con flores a María, 
salgamos todos 
en nuestras manos llevemos 
las flores que a ella le agradan, 
las que la fe impregnada de su aroma queda 
y perfuman la vida de esperanza. 

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El Ramillete Espiritual consta de 3 momentos importantes: haciendo durante el día:

1. Lectura de la Palabra de Dios.

Con este momento no tenemos problemas, puesto que ya hemos ido haciendo el hábito de hacer la lectura del Santo Evangelio de cada día.

Ahora no sólo vamos a leer, sino también vamos a dedicar de 5 a 10 minutos para la meditación. Luego de haber hecho la lectura, guardamos un par de minutos en silencio haciendo "Eco" de lo que acabamos de leer.

Repetimos la o las frases que nos llamaron la atención (mental o vocalmente).

Luego de haber realizado el Eco (repetir varias veces la frase), meditamos el texto haciéndonos una pregunta muy sencilla: ¿Qué me dice Jesús a mí a través de este texto que acabo de leer?

2. Oración personal

El segundo momento es, sin lugar a dudas la oración. Esta oración es el fruto de nuestro encuentro con Jesús en la Palabra. Abrimos nuestro corazón a la gracia de Dios y dejamos que sea el Espíritu Santo quien nos inspire. Le decimos a Dios lo que anhelamos, lo que sentimos, lo que pensamos, lo que necesitamos. Utilizamos palabras sencillas.

También guardamos silencio y así como Samuel le decimos: “Habla, Señor que tu siervo escucha”.

3. Ofrecimiento de la Flor

Todos los días, se presentará una flor. El signo de la flor nos ayudará a establecer nuestro propósito del día; el cual consistirá en comprometernos a realizar una pequeña acción espiritual; algo muy sencillo, un acto fácil de efectuar.

Por ejemplo: “hoy me comprometo a no quejarme” o “hoy me comprometo a no criticar”. Esta será nuestra flor, la que pondremos en el altar de nuestra Madre sólo si hemos hecho lo que nos comprometimos.

Al final del día, terminada nuestra jornada presentaremos la flor espiritual haciendo la oración que hacían los primeros cristianos, dedicada a la Virgen María: Bendita sea tu Pureza. Damos gracias por el día terminado y por haber realizado nuestro propósito.
“Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea,
en tan graciosa belleza. 
A Ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día,
alma vida y corazón. 
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía
y dame tu bendición”.
Amén
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Nota: No está demás aclarar que este Ramillete se va a ir confeccionando con las "flores espirituales" que se ofrecen durante el mes de mayo (31 flores es nuestro caso) . Al finalizar se realizará el Acto de Consagración a la Virgen María con el cual asumiremos un servicio -labor apostólica- que será nuestro distintivo de consagrados. 

Yerko Reyes Benavides

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