Sólo en ti, Dulce Muchacha de Nazaret
Sólo en ti, Virgen María, nuestro vivir tiene sentido.
Sólo en ti, la Flor preciosa del Jardín del Señor,
nuestro espíritu exaltará en dicha y alegría.
Sólo en ti, Protectora nuestra
encontraremos sosiego y descanso cada día.
Sólo en ti, Madre del Salvador,
nuestros pasos encuentran destino.
Sólo en ti, Intercesora nuestra,
nuestro corazón puede vivir en el Amor de Verbo.
Sólo en ti, Dulce Muchacha de Nazaret,la vida es vida y vale la pena ser vivida.
Sólo en ti, testimonio vivo del Amor del Padre,
ser testigo aunque sea un riesgo es el mejor esfuerzo
para heredar en la tierra paz verdadera.
Sólo en ti, Reina del Cielo,
el alma se llena de inocencia y espiritual armonía.
No es suerte tenerte, es gozo de espíritu,
esperanza y confianza para jamás desistir
e insistir en este mundo y en bondad poder vivir.
Amén
Yerko Reyes Benavides
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