lunes, 3 de diciembre de 2018

Tu Palabra, Señor

"Tu Palabra Jesús amado hoy y siempre 
se haga sentir intensa y profunda 
en mi alma, mente y corazón"

Me centro y me concentro, escuchar tu voz es lo que quiero, sentir el eco de tu Palabra en mi interior, de ti que eres Dios hablándome al corazón. 
Tu Palabra Señor es luz que ilumina mis días, amanecer que me mantiene siempre en vigilia atento a tu llegada, pues tú estás siempre de paso, vienes y te quedas, y continuas.  
Tu Palabra Jesús es el perdón que necesita mi alma, libera mi carga, que pesar pone en mi corazón y no deja que entregue lo mejor que de ti hay en mi interior.  
Tu Palabra Maestro es lección, una que abarca la vida, sin la cual me perdería en un mundo inmanente que de trascendente tiene poco; sus felicidades efímeras y escazas son; de alegría espiritual poco o nada sabe, de esa que perdura aún en la adversidad. 
Tu Palabra Hijo de Dios es inspiración; en ella encuentro lo que necesito, lo que me hace falta y en ella y por ella me realizo; visualizo al hombre verdadero libre, seguro y pleno que puedo ser: por tu Palabra lo estoy siendo.  
Señor Jesús, tu Palabra lo es todo, mi alma en ella se abre a los misterios de tu divinidad: aprende, se expande, se perfecciona, se desarrolla y desde esta tierra toca tu cielo: trasciende.  
Tu Palabra Amado es entrega; no se dosifica sino que desborda en la abundancia de la infinitud y la totalidad. En tu amor me siento amado desde y para la eternidad.  
Ámame, Hijo de Dios con tu Palabra que es Amor, ella es plenitud, pues en ella más allá del tiempo me pensaste, me formaste, me llamaste, me elegiste y la vida me diste.  
Que tu Palabra Jesús amado, hoy y siempre se haga sentir intensa y profunda en mi alma, mente y corazón; y así siendo amado te ame en los que amas. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

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