jueves, 20 de diciembre de 2018

Tu Alegría en mí

"Grabada, mi alegría está en tu corazón, 
en un espacio dentro de ti, 
donde sólo tú y yo tenemos lugar, no cabe más"


Señor Jesús, me dices:  
“Vive cada instante en alegría; con el gozo de saberte por mí considerado, pues en ti he depositado la confianza que encontrarás en cada jornada razones para mantener la esperanza”.  
¿Alegría?
Señor, te digo. ¿Cuál alegría? Escurridiza se me hace, se ha vuelto extraña, me desvanezco entre la rutina de cada jornada. 
¿Alegría?
Alguien dijo, en una ocasión: “felicidad son momentos” y, todo el mundo le creyó.
No, Jesús eso no basta, no para mí, y sé que tampoco para ti, la alegría no son ratos, sino la vida toda. 
Estoy consciente que los días pasan, no se detienen, el tiempo es arena en el puño; en una abrir y cerrar de ojos una vida se termina y, ¿dónde queda la alegría?
“Grabada, mi alegría está en tu corazón, en un espacio dentro de ti, donde sólo tú y yo tenemos lugar, no cabe más, aunque a veces ocupado estés”.  
Insistes. 
Señor Jesús, de felicidades pasajeras no quiero vivir. ¿Por qué esperar los ratos y resignarse con tan solo gratos momentos?  
Concédeme el gozo que se adueñe del corazón. La dicha de sentirte siempre y a cada instante: dame ojos que contemplen lo agradable de tu rostro; otórgame la sensibilidad del alma para descubrirte en cada cosa por ti creada desde el amanecer hasta el ocaso. Pero sobre todo dame Señor, la inteligencia para encontrarte en todos y cada uno de los hombres y, amarte a ti en ellos. 
Sólo así Jesús, no me faltará en jornada alguna, razones para sonreír y mirar al cielo y decir: gracias, Señor, gracias por el gozo de vivir, pues tu alegría está en mí. 
Amén

Yerko Reyes Benavides

No hay comentarios.: