“En mi alma te espero, que tu voz no falte,
brisa suave es a mi espíritu tu palabra"
Armonía y Paz es lo que busco, Señor más allá de los afanes que trae cada jornada.
Sosiego y tranquilidad para contemplar lo delicado de tu rostro, la mirada amable con la que día a día me acompañas.
Estar en dialogo permanente contigo es mi aspiración, abrir mi alma, expandir mi espíritu. Escuchar tu voz mi deleite es, responderte mi deseo. Mis labios no se mueven, mas mi alma te pertenece, haz de ella tu hogar.
No necesito decirte lo mucho que te necesito, lo hace ya mi corazón. Guarda silencio, dispuesto está a recibirte, lo quiere, te requiere, sólo en ti encontrará la paz: armonía y tranquilidad.
Te digo con frecuencia: “jamás permitas que de ti me separe”.
Ahora te pido: “haz tu morada en mí, no te alejes, habla a mi corazón; quédate, Señor, hasta el eterno amanecer”.
Sé, Señor que cuanto te pido, velado lo recibiré, pues peregrino en este tiempo soy, más mis caminar, haz Señor, por tu gracia, siempre a ti me conduzca. Y mientras llega la plenitud:
“En mi alma te espero, que tu voz no falte, brisa suave es a mi espíritu tu palabra: háblame Señor constantemente. Que seas Tú la razón de mi alegría y el propósito de mi entrega y el Amor de mi vida”.Amén
Yerko Reyes Benavides
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