Ya amanece; la noche le cede su lugar al sol y su resplandor. Este acto tan sencillo, que pasa por mi desapercibido, la naturaleza lo siente en todo su esplendor y lo anuncia con júbilo y satisfacción.
Es el canto dichoso de los pajaritos el primer anuncio que prepara el despertar del sol en mi ventana. Su trinar se hace sentir con fuerza un poco antes que rompa el alba; comienza sutil como una melodía y estalla en alegría como en una sinfonía cuando raya el sol en el horizonte; al final llega el silencio, el amanecer se ha completado.
Pregonero eres pajarito, que en tu canto anuncias el momento exacto cuando la noche le deja al día su lugar. Es tu voz una alabanza que desde este suelo, sube al Cielo donde tu Creador se deleita con tu cantar agradecido.
Anuncias sin temor, a pesar de lo pequeño y frágil que eres, que la oscuridad y la noche no duran para siempre. Eres valiente puesto que tu canto comienza aun en plena penumbra.
Déjame sentir en mi corazón la alegría que brota armoniosa de tu pecho. Es un cántico que despierta el deseo de vida que a veces se olvida ante las dificultes y las penas que se ciernen como oscuras noches sin luna en el alma.
Despiértame pajarito con tu trova, y permite que mi corazón se una a tu canto de amor al creador. Digamos juntos: gracias Padre por la noche que trae a mi vida el amanecer de tu gracia, bondad y amor.Amén
Yerko Reyes Benavides
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