Mi Señor Jesús, Dios y Maestro, no todos los días se presentan o se viven iguales, eso tú bien lo sabes.Días agitados tuviste, de afanes y dificultades, de penas y preocupaciones, también los días de decisiones y, era justo en esos días cuando necesitabas discernir que de todos te ausentabas, te escapabas; a solas quedabas.En las horas de la madrugada te ibas a orar, estar con el Padre tu deseo, y tu anhelo encontrar en Él claridad de pensamiento, serenidad para el corazón; igual que yo ahora, que en ti, amado, las estoy buscando.Tú sabes todo lo que pasa en mí día a día, no sirve mentir; conoces lo que siento, pienso, digo y hago: te necesito Señor y Amigo. También en días agitados como hoy, busco en ti descanso, sosiego eres para el alma agostada y sedienta; serenidad, claridad, luz en mi camino; ven conmigo.Discernir me pone camino; busco de tu gracia llenarme; fortalecer el corazón de tu ternura y compasión: amar pretende mi presente; tu amor busco sea mi destino; tu corazón en el mío.En este día de agitación, donde mi espíritu en ti se exalta, acompáñame en esta jornada, como lo hiciste ayer. Ayúdame a hacer el bien que mi alma anhela, y vuelve a perdonar el mal que no abandono del todo.Dame Señor tu gracia, pon en mi la fuerza, el valor y la convicción, la misma que llenó tu corazón y a tu espíritu movió, como busco yo ahora, realizar en todo la voluntad del Padre Dios.
Amén
Yerko Reyes Benavides
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