"Señor Jesús, también mis ojos están ansiosos de poder ver tu rostro.
Mirarte cara a cara es mi más grande aspiración"
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Señor Jesús eres tú el sol de Justicia que proviene de lo Alto.
Eres, Jesús bendito, el resplandor de cada mañana, amanecer a un nuevo día, uno jamás vivido por el mundo y la humanidad.
Señor Jesús, con la refulgencia de tu existir atraes al corazón de los hombre y de las mujeres calor y candor de vida, solaz y también armonía.
Señor Jesús, te estábamos esperando, al cielo hemos estado mirando; y tú llegaste a nosotros sencillo y humilde, mas no ocultaste de todos tu gloriosa presencia.
Jesús, Dios verdadero, nos enseñas desde el mismo instante en el que con nosotros compartes naturaleza, esencia y espíritu que te llevas mejor con los limpios de corazón.
Ese tu rostro inocente los ojos del justo lo contemplan, los que llevan en su interior, impregnada sus almas: el anhelo de estar en la casa de Padre.
Señor Jesús, también mis ojos están ansiosos de poder ver tu rostro. Mirarte cara a cara es mi más grande aspiración. Muéstrate hoy como en aquellos días junto a José y María.
Sólo en ti mi Señor amado, mi alma, corazón y mente encontrarán descanso, y podré en este mundo estar en paz, puesto que habré contemplado la Salvación que por ti, da el Padre Dios.
Señor Jesús contigo quiero estar, ser junto a ti caída y resurgimiento para muchos; contradicción y liberación para tantos. Llevar por la Fe, Esperanza y Amor a los hombres y entregar en tu nombre la Paz que sólo Tú sabes dar.Amén
Yerko Reyes Benavides
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