"Conocerte es Amarte y
Amarte es Conocerte"
Señor Jesús, me acerco hoy a ti sintiendo la gran necesidad de pedir, de requerir de ti uno de tus más preciados dones, que lo concedes a todo al que amas, puesto que para consentir a tu amor lo has infundido antes en los corazones, para que puedan corresponderte y no se queden al margen de la plenitud de tu entrega.
Fe, Señor, es lo diste a cada uno de los que buscaban conocerte, puesto que conocerte es amarte y amarte es conocerte. El amor es más que un sentimiento, y este afecto que tú esperas no se da sin el conocimiento de los misterios que revelas a los que en ti fe tiene.
Fe, Señor, es lo que hoy pido, puesto que lo cotidiano me cansa, las continuas dificultades se roban mi confianza; las circunstancia prolongadamente adversas van socavando mi esperanza y enfrentar complicaciones día a día disminuyen la fuerza de querer seguir luchando; y, tú: ¿en medio de todo eso me dices que me amas?
Que difícil se me hace vivir en amor, cuando me toca enfrentar en cada jornada contrariedades, penas, soledades, enfermedades, abandonos, desaires y desplantes, confrontaciones y peleas, calumnias y mentiras; y tú: ¿me dices que me amas?
Fe, Señor, hoy te pido: “Aumenta mi Fe”, para corresponderte en medio de todas estas dificultades, a pesar de todos estos inconvenientes, que no sean ellos los que determinen mi querencia de Vivir la Plenitud que me das, para en todo y con todos estar alegre.
Dame la Fe del granito de mostaza, que me basta para hacer mover montañas.
Amén
Yerko Reyes Benavides
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