sábado, 27 de octubre de 2018

Soy consciente de tu Bondad


"Yo sí Señor, 
si estoy consciente, 
aunque no todo el tiempo, 
de que vivo y soy, estoy 
y no sólo respiro"


Que maravilloso es despertar y sentir que tú estás desde el mismo instante en el que abro los ojos. Caigo en cuenta que tú no te has ido, ni mucho menos distraído; conmigo te has quedado, tu palabra has dado y la has cumplido. 

No te veo en forma extraña, ni te aparece de manera sobrenatural, de los acontecimientos más sencillos y de aquellos que pasan desapercibidos te vales, de lo cotidiano y de lo natural te sirves para manifestar que aquí estás. 

No todo el tiempo tengo la oportunidad de contemplarte en un amanecer como el de hoy. ¿Qué tiene de especial? Nada, no es distinto al de ayer o al de mañana. La diferencia es que hoy asomado en la ventana estoy y veo el despertar de un nuevo día, el alborear de la mañana, y al sol y a la luna compartir el mismo cielo. 

Si lo que la naturaleza destinó a estar separado; a ser contrarios, antagónicos y a veces contradictorios; y por un instante en el firmamento comparten espacio, se miran y saludan, incluso en la mejilla del cielo se besan: ¿Cómo no pensar en ti? Necio sería si sólo quedará atrapado en acto majestuoso que expresa la belleza de una naturaleza que no es consciente de su propia existencia. 

Yo sí Señor, si estoy consciente, aunque no todo el tiempo, de que vivo y soy, estoy, y no sólo respiro. Y cuando me encuentro sorprendido en tan majestuoso acontecimiento, trasciendo, no me quedo mirando el sol y la luna, sino que voy hasta ti, te encuentro en mí; como tú y yo Señor, que siendo tan distintos, por tu gracia y acción, el abismo que antes nos separaba ya no existe, un abrazo de espiritual ternura día a día me das, para que en cada jornada esta unidad se vea fortalecida por actos de bondad. 

Que hoy, Señor, no me aleje de ti, y que la suave caricia de este amanecer que me permites contemplar me haga también buscar la forma de reunir lo que he separado por mi orgullo, vanidad y falta de humildad. 

Amén

Yerko Reyes Benavides

No hay comentarios.: