domingo, 7 de octubre de 2018

Delante de mi Pasaste


Con cierta frecuencia te digo y en otras te pido, cuando no te exijo: “muestra Señor; déjame verte” Y miro al cielo, espero un milagro. 

Paso y repaso las vías y caminos; veo los senderos y avenidas; visito un templo de tanto en tanto. Te busco en el firmamento, algo extraordinario espero aunque no lo digo, ni lo menciono fuerte para incluso no darme cuenta. 

Y mientras observo y veo, pasa un niño y sonríe; un anciano que saluda; una mujer a punto de dar a luz apura el paso; uno novios tomados de la mano. Yo sigo con mí mirar perdido. 

Nada, no te veo, reclamo un tanto airado: 

“Pero bueno Señor, ¿tu rostro no vas a dejar que vea? ¿no merezco algo de tu consideración? A final de cuentas he cumplido los mandamientos. No he robado ni he matado y con ello he cumplido contigo: Déjame verte y así mejor he de creer” 

Nada mi vista nublada, pero no me doy cuenta, no es Él el que no se deja ver, sino yo el que no me fijo. Delante de mí ha pasado la presencia sagrada de lo divino. 

Te vestiste aquella tarde, el día en que elevé esta oración, un día como hoy, de mendigo: estiraste tu mano, para que así en el necesitado te necesitara. 

Señor ahora te pido que no te deje pasar sin al menos saludarte. 

Amén
Yerko Reyes Benavides
(Oración para la noche)

No hay comentarios.: