sábado, 13 de octubre de 2018

En ti, para ti y contigo


Comenzar un día luego del descanso nocturno es un privilegio que no puede ser tomado a la ligera y por tanto no se puede emprender sin la gracia de Dios. Por eso Padre, porque te tengo presente, en los primeros momentos de esta jornada te busco y voy a tu encuentro. 

Ya pasó el sopor del sueño dormido, a tu presencia me pongo puesto que como siempre, para realizar lo importante y hacer lo necesario requiero tu gracia, la gracia que me acerca tu bondad, tu compasión y tu amor. 

Padre, reconozco que me pierdo con frecuencia y desaprovecho las horas que me das para alcanzar la Verdad; aquella que me pone de cara a lo que es real, y no es la prioridad de este mundo entrar en tu Reino y vivir la Justicia y la Paz. 

Son otras las prioridades que aparecen al despertar en la mañana, casi inconsciente me preparo para despachar la lista de responsabilidades, compromisos adquiridos; voy inerme por ellos, vivo sin vida; ni cuenta me doy que lo único necesario es la salvación; buscar tu reino y lo demás, como en Cristo nos lo dijiste, Tú me lo darás por añadidura. 

Padre amado que las pequeñeces de la vida no me hagan perderme del centro, Tú lo más importante de todo, tú lo primero antes que nada y tú al final de mi jornada. 

Querido Padre que viva en ti, para ti y contigo, aquí, ahora y siempre.


Amén 
Yerko Reyes Benavides

No hay comentarios.: