Con Flores a María,
vayamos todos a su encuentro
Nenúfares
Su nombre científico es Nymphea, sin embargo más
conocida es como popularmente se le denomina: Lirio de agua, Ninfea o Nenúfares
o también como Flor de Loto. Son flores de grandes dimensiones, llegando
alcanzar los cinco metros aproximadamente.
Los Nenúfares son plantas de agua, forma parte
de las Nymphaeaeae, que tienen su origen en África fundamentalmente y en los países
del continente asiático.
En cuanto a sus características más destacables
es resaltar que esta planta cuenta con dos clases de hojas. Las primeras son
aquellas que se encuentran debajo del aguay las segundas que son más largas que
las anteriores y se encuentran en la parte superior y son las que se ven
flotando. La floración de esta planta se da en pleno verano dura entre 4 a 5
días. Es en eso días donde exhala su perfume, un aroma parecido al brandy.
Sus flores pueden ser de color blanco, rosa, amarillo o lila. También
las hay en color azul, aunque son más raras.
Significado y Simbolismo
Esta flor es muy estimada por su simbolismo místico. Es tenida como la
flor que representa la transformación del sufrimiento humano en sabiduría o
entendimiento. Para los asiáticos es la metáfora del camino de la trasmutación
a la iluminación.
Esta flor de singular dimensión, belleza y fragancia, representa la
pureza de los sentimientos. Nos recuerda que aún en medio de las más grandes
dificultades, el dolor e incluso el desorden y el caos se puede florecer como
un haz de luz divino que trae al mundo claridad.
“En la quietud del agua en reposo es que el nenúfar florece. Así pues, es en la plácida región de una mente serena donde florece la sabiduría; esa que trae la luz de una alborada refulgente al corazón del ser humano”.
Propósito y Compromiso
No es difícil en estos días guardar silencio. Abunda en nuestro entorno toda clase de sonidos, algunos agradables otros no tantos. Los ruidos nos perturban, más no los evitamos del todo.
El silencio se nos va haciendo un “visitante” extraño que cuando nos llega a nuestra puerta nos da ansiedad y nos agobia. Ya no sabemos estar en silencio.
Sin embargo, a la vida espiritual el Silencio es su más grande aliado.
“Sólo en el silencio escucharemos la voz de Dios”.
El propósito de hoy es apagar los ruidos, todos los que nos sea posible: televisor, aparatos de música, incluso el teléfono (seguramente el que más nos costará). Tomarnos un buen rato de silencio para escuchar, sí, eso: escuchar; ¿Qué? a nosotros mismos y a Dios.
¿Te asusta?
El compromiso, como hemos venido dándonos cuenta no es sólo al día, sino algo más a mediano y largo plazo. El de hoy es tomar la decisión de hacernos del hábito del Silencio.
Yerko Reyes Benavides
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