sábado, 26 de mayo de 2018

En el efímero camino de la Vida, tú eres Compañía, Virgen María

Con Flores a María, 
vayamos todos a su encuentro.

La Flor de Cerezo

La flor de cerezo es una flor efímera de los cerezos que florece al comienzo de la primavera y puede ser de distintos colores y tonalidades, especialmente de color rosa pálido, el más característico de esta flor arbórea.

El florecimiento de los cerezos es de muy corta duración, suele suceder desde los últimos días del mes de marzo hasta los primeros días del mes de abril. Debido a la belleza de esta flor y su efímera existencia, es una flor que evoca sutileza, la delicadeza y la belleza de lo etéreo.

En Japón se utiliza el término “Sakura”  para referirse tanto a la flor en sí misma como al árbol del cerezo, indistintamente.

 Las tradiciones nos hablan de una historia

A la flor del cerezo está dedicado el “Hunami” (una celebración, típica del Japón, que se realiza a finales de marzo o principio de abril). 

En esa fecha se efectúan excursiones a lugares donde florecen los cerezos a modo de reunión con la familia y los amigos, pero también como una forma de admirar la naturaleza e incluso para reflexionar sobre el carácter efímero de la vida.

Refieren las  Leyendas

En tiempos de la guerra cuando los samuráis eran llamados a la batalla, a enfrentarse con los enemigos de Japón y sus esposas se quedaban en casa esperando una llegada que muchas veces no tenía lugar. Se dictó un ley en la cual toda mujer de samurái que estuviese con otro hombre mientras su marido estaba en la guerra sería ejecutada por infiel y desleal a su matrimonio, a no ser que demostrase que conocía la muerte y por tanto el fin de la vida de su marido.

Sin embargo la curioso de toda esta historia es que cuenta la leyenda que jamás se llegó a ejecutar esta ley y es que nunca se tuvo que imponer la pena de muerte a ninguna mujer de samurái por infidelidad, sin embargo, se hallaron tantas mujeres muertas como samuráis; mujeres que acababan ellas mismas con su propia vida.

Se dice que fue su sangre esparcida tan abundante la que llegaba a los a los cerezos que habían plantados en sus casas y esa sangre la que teñía las flores que hoy vemos de una bella tonalidad rosada.

Era una tradición plantar un cerezo cuando un samurái iba a la guerra.

Significado

Esta flor tiene un carácter simbólico especialmente en la cultura japonesa. De un modo genérico se asocia con la fragilidad y la transitoriedad de la vida.

Para los antiguos samuráis “sakura” simbolizaba la sangre, pero también la fragilidad y lo efímero de la vida, asociada al sacrificio y la vida de honor y servicio.

En conclusión, digamos que la flor de cerezo o “sakura” puede representar tanto la feminidad, la delicadeza, fertilidad, primavera, juventud e inocencia como también la esperanza, el poder, la dulzura, la belleza femenina y el amor.


Propósito y Compromiso

Rápido avanza la vida, tan rápido camina, que en un abrir y cerrar de los ojos se han escapado los años, como la arena que se escurre entre los dedos sin poder, por empeño que se haga retenerla en la palma de la mano.

El Salmista contemplando lo efímero de la vida se decía en su cantar: 
"Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó; una vela nocturna". (Sal 89,4)
Todo puede pasar en el suspirar divino, una vida se puede dar y también perder por completo si no se sabe qué se va a hacer con ella.

Muchos pasan la vida, les pasa la vida y en la vida que viven no pasa nada. Toda vida como don recibida tiene un sentido y un propósito. Dios en la eternidad de un día toca a la puerta del alma e invita: ¿Has tenido tiempo para meditar en el misterio de la vida? Mejor aun ¿Te has dado la oportunidad de encontrarte con el misterio divino que está presente en tu propia existencia?

Puede parecer filosófico todo esto, a veces es bueno abordar los grandes municionamientos que siguen esperando respuesta satisfactoria, ya que el hombre es la única entidad que se sigue haciendo así misma, pues en su condición está la perfectibilidad.
¿Te abrumo con todo esto? 
Tranquilo, todavía hay tiempo para que tanto tú como yo, nos demos la oportunidad de descubrirnos en el misterio de la vida que se nos ha concedido y con ella hagamos algo más que pasar.

Hoy es un buen día para comenzar a pensar y discernir si la vida que tienes es la vida que quieres, y sobre todo es la vida que Dios quiso para ti en la Eternidad cuando te pensó y te amó. 

Por ello, el propósito de este día será contemplar el gran don de tu vida como el tesoro más preciado que existe en todo el universo y si lo que estás haciendo con la vida que tienes se corresponde al don que has recibido.

El compromiso es, si no las hecho, valorarte a ti mismo, verte, sentirte, comprenderte y tratarte a ti mimos como el milagro más preciado de Dios; y también, emprender definitivamente el camino que lleve a la realización plena de este milagro de Dios para el mundo. Puesto que cada milagro de Dios tiene un propósito.

¿Cuál será el que Dios te dio a ti?

 Yerko Reyes Benavides

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