Encuéntrame, Señor, en el lugar más recóndito de mi existencia. Recorre los caminos más yermos que mis pasos aun no hayan andado.
Alcánzame, Jesús, en el sitio donde quedó perdida la esperanza. Rescátame del desasosiego que queda del desamor y la desconfianza.Infunde, una vez más, tu aliento de Vida, Espíritu de libertad, que aviva la flama de la fe y reanima el deseo la Paz, la Justicia y la Verdad, esperanza de una nueva realidad, una humanidad movida, de tu mano, por la misericordia y la bondad.Adelántame Señor, y espérame a que llegué, mi aprender es lento y desconozco, el camino de tu gloria, el que has hecho en humildad, mas si tú llegas primero, en el destino que elija estarás tú y, sólo así, podré llegar contigo al Padre.Alimento eres de mi alma, corazón y pensamientos: que el Pan de tu mesa, no me falte en este peregrinar, pues mi existir sin ti vida no tiene; y la vida que queda sólo tiene sentido, si en ti se alimenta para hacerse plena y, así, llegar después de todo a la meta.
Amén
Yerko Reyes Benavides
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