No en todas partes la Semana Santa se celebra de la misma manera.
En algunos lugares, estos días son declarados, por las autoridades civiles días de asueto; en otras partes son días laborables; días como cualquier otro día del año.
En algunos lugares, estos días son declarados, por las autoridades civiles días de asueto; en otras partes son días laborables; días como cualquier otro día del año.
Sin embargo, en términos generales, en la mayoría de los lugares se respetan todas las diversas manifestaciones de fervor y piedad que los cristianos viven durante esta semana, que es considerada: La Semana Mayor de todo el año; la más importante, "Semana Santa".
Hay muchas maneras de presentar los acontecimientos que se Conmemoran durante estos días. Dijimos hay tantas y tan variadas expresiones devocionales nacidas de la contemplación de los misterios de la Pasión y Muerte de nuestro Señor que, sería inútil hacer el esfuerzo de enumerarlas todas. Cada país, cada región, e incluso en cada comunidad se tienen maneras piadosas de encontrarse con el "Siervo Sufriente de Dios".
A manera de aprovechar estos días, consideremos que Semana Santa nos habla del Paso del Señor. Pascua en su significado más básico e interpretación más simple, significa: "Paso". Así pues, este paso se hará presente en nosotros.
Tengamos en cuenta que "estar de paso" no es lo mismo que "pasar" y, probablemente hayan sido muchas las veces que "hemos estado de paso" por semana santa, mas no hemos "pasado" por la gracia de Dios que recibimos gracias a estos misterios que recordamos, los cuales, nos invitan a hacer presente en nuestras acciones cotidianas el perdón, la reconciliación, la bondad, la humildad, el servicio, la entrega, la solidaridad, la caridad, por mencionar algunos.
No es nuestra intención decir cómo cada uno va a hacerse presente en los días por venir de la Semana Mayor; ni tampoco buscamos sugerir maneras, o proponer formas piadosas y rezos; recordemos y tengamos presente que la Iglesia tiene para cada jornada una "fiesta litúrgica" que nos acerca al misterio de nuestra salvación dado en Cristo y por Cristo.
Ya hemos oído hablar del Triduo. Tres días en los que se concentra "la Pascua" del Señor, es decir su "Paso": de la Pasión a la Muerte; de la Muerte a la Vida por la Resurrección. Pasión-Muerte-Resurrección tres situación que en el Misterio de la Redención y Salvación dada en y por Cristo, no pueden ser desvinculadas la una de la otra y han de ser celebradas en conjunto.
Te proponemos tener en cuenta los Tres Triduos en los que se compone esta Semana Mayor. Haciendo un pequeño Itinerario Espiritual, asegurándote de "pasar" por cada uno de ellos, de tal manera que también, junto y con el Señor vivas su Pascua.
El primero, el “Triduo de Dolor” comienza el Viernes de Concilio o también llamado de Dolores (contemplamos en él a la Madre del Señor, cuyo corazón fue traspasado por espadas, tal como lo predijo Simeón). le siguen Sábado y Domingo de Ramos.
El segundo, el “Triduo de Pasión”: comprende los días Lunes a Miércoles. En ellos nos miramos en la imagen sufriente del “Siervo del Señor”; “Varón de Dolores”: Jesús de Nazaret.
Le siguen a ésto, ya por último, el “Triduo de Resurrección”: de la Muerte a la Vida: Jueves de la Cena –Getsemaní incluido- Viernes: Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor y el Sábado de la Vigilia de Resurrección.
¡Victoria!
“Tú Reinarás” es nuestro clamor;
pues en tu Resurrección, Señor,
está puesta nuestra Esperanza.
Yerko Reyes Benavides
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