martes, 23 de abril de 2019

La Pascua es "Paso"

La Pascua "Va Pasando"


Van pasando los días y todo vuelve a ser "Rutina". Familia, Trabajo y Responsabilidades diarias y hacer Presente la Pascua del Señor en nuestra Vida se nos está olvidan.

Hay prioridades, y entre ellas no está el Vivir Resucitados como Cristo.

Sabemos cómo andar en Cuaresma, a final de cuentas, decimos, este tiempo se parece a lo que a diario afronto: esfuerzos, entregas, renuncias, sacrificios, algunas penitencias y todo en un ambiente de sacrificio en donde no faltan los dolores y la cruz.

Semana Santa nos dio un respiro, salimos de los cotidiano de "todos los días"; no distrajimos entre rezos, procesiones, Via-crucis y templos. Respiramos un poco, de "vacaciones" nos sentimos... y como muchos creyeron que eran días de asueto, llegada la pascua, la cruz que soltaron por unos días, la han tendido que volver a agarrar y sobre sus hombros volver a cargar.

No fue retórica aquella pregunta que vuelve a aparecer: ¿Sabes vivir en Pascua?

Cristo Resucitó fue el grito de la noche en el que la tumba vacía quedo. Y tan vacíos como la tumba quedamos nosotros porque, la Resurrección del Señor lejos de nuestro corazón aconteció: con el nosotros no resucitamos.

¡Qué flojera!

Volver a lo cotidiano. Si lo es cuando en nuestro interior no ha habido cambio.

La Pascua va pasando:
¿Qué diferencia ha hecho en las actitudes con las que afrontas el mundo?
La Pascua que es paso, va pasando, y rápido. Y con su pasar se va llevando a Cristo Resucitado; no lo va alejando de nosotros, nosotros vamos olvidando que el sentido de nuestra ve es la Alegría de la Presencia Viva de Cristo en nosotros.

No es lo mismo “estar vivo” a “tener vida”. No es igual respirar que aspirar en cada aliento la gracia de reconocer que hay más vida en un suspiro que en una queja.

No, vivir no necesariamente es sentir la vida en la piel. La vida es más que la conciencia de despertar cada mañana. Vivir va más allá de aquello que observan los ojos, puesto que la vida acontece lejos de la mirada, ella hace que vibre y se estremezca todo el ser y al corazón hace latir sin razón.

No, no necesita argumentos, ni tampoco motivos, la vida es vida por que sí y es suficiente para una alegría que no se detiene; que no aparece y se pierde sino que está siempre; no hace aspaviento de su presencia, pero no hay quien la quite ni la robe, ni tampoco la extinga.

Vivir no es existir,
se existe sin si quiera saber que se puede vivir.

No, vivir no quiero si no hay vida en mí.

No más vida postergada,
no más vida en espera
quiero vida sentir en cada respiro
y no respirar, para estar vivo.

Sólo hay vida
cuando sólo vivir no se quiere
pues estar vivo pasa y se pasa
y una vida se pierde.

Enséñame Señor amado a tener vida
pues vivir ya lo hecho, y sin ti vida no he tendido
aunque he existido;
mas ahora busco la Vida en abundancia,
la que tu Resurrección ha inaugurado en mi existencia. 


¿Qué pasa contigo?:

¿Vives o verdaderamente, hay Vida en ti? 

Yerko Reyes Benavides

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