martes, 2 de abril de 2019

Rey de reyes

"Tu actuar, Señor, 
va más allá de mi confinada capacidad de comprender 
tu forma de proceder, 
ya que por más que no lo logre ver, 
siempre se cumplirá tu Voluntad"

Señor Jesús aun no despunta el alba y ya mi alma añora estar contigo, sentirse en tu presencia es su mayor anhelo.  
Despierto antes que el sol salga buscando encontrar tu rostro y, en el sopor que queda entre el sueño y la vigilia, escuchar tu voz que me habla.  
Deseo recibir tu gracia, es mi empeño de cada día; en tu Palabra descubrirte y que toques la fibra más sensible de mis pensamientos, y así, toda esta jornada que me regalas esté movida por las esperanzas que compartes íntimo al oído, cuando me susurras en cada despertar:  
“Ven conmigo llevemos consuelo a este mundo que aún no entiende de qué se tratan mis amores”.  
Es tu bondad la que me inspira a vivir más allá de las circunstancias que pretenden robar, cual truhán de oscuras intenciones, la confianza que he puesto en tus designios.  
Tu actuar, Señor, va más allá de mi confinada capacidad de comprender tu forma de proceder, ya que por más que no lo logre ver, siempre se cumplirá tu Voluntad de Verdad, Justicia y Paz, aunque por áridos desiertos nos toque pesarosos transitar.  
Cada día sale el sol; no hay día en que no se ponga en lo más alto del cielo, y aunque haya amaneceres lluviosos, donde las nubes tapan la intensidad y el candor de sus rayos; no hay celaje que lo mantenga alejado del firmamento:  
Así es y será por siempre tu amor; un amanecer permanente en el existir, caminar y vivir de esta humanidad, a veces inclemente.  
No permitas que lo olvide, aunque por ratos se esconda mi fe como la luna se oculta a la vista en las noches oscuras.  
Que tu gracia fortalezca la esperanza de esperar en tu justicia que será misericordia infinita: un nuevo orden para este mundo tuyo; que amas con locura; la misma que te elevó por encima de todos los hombres incluso los más poderosos pues en el trono de la Cruz te mostraste, Rey de reyes y soberano de todos.  
Dame el valor, Señor Jesús, de no perder la convicción que este mundo tiene salvación, porque tu amor está presente en cada corazón de los que como yo ponen toda su confianza en el poder liberador de tu entrega y oblación: Rey y Señor. 
Amén

Yerko Reyes Benavides
@bereyerko          

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