miércoles, 31 de enero de 2018

Tu mundo: ¿De qué color es?

Uno de los desafíos que nos pone en la perspectiva del Reino de Dios al aceptar la condición de Jesús de Volver a ser niños es des-instalar toda clase de radicalismos teóricos, mentales, de pensamiento e incluso emocionales, afectivos y espirituales.

Valorar la cosas desde sólo una dimensión o bajo una sola directriz no ubica rápidamente en los "radicalismos" perniciosos y siempre dañinos.

En la infancia espiritual que nada tiene que ver con "madurez", el mundo se convierte en un lugar de dimensiones: "3D" y ahora incluso según los nuevos paradigmas de observación: "4D".

Volver a ser niños, entonces, significa a renunciar a ver el mundo, la vida, a las demás personas, a si mismo incluso a Dios monocromáticamente.

La rigidez de los juicios, de los prototipos, de los estereotipos, incluso de los moralismos, convierten al mundo en un lugar aburrido que le quita la sonrisa al más "pintado".
...
Atreverse a ser niños es volver a vivir la alegría de vivir en un mundo Multicolor.
Piensa un poquito esta noche antes caer en los brazos de Morfeo: ¿Cuántos colores logro distinguir en mi para luego ver al mundo? ¿Monocromático? o ¿Multicolor?


Espiritualidad de la Ternura
Volver a Ser niños

Yerko Reyes Benavides

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