"Jesucristo muéveme hacia el Padre.
Que mis pasos en esté día me conduzcan a su regazo"
Despunta el alba, se prepara el alma.
Primeros pasos, día nuevo que el Señor ha regalado para hacer de él ocasión de armonía, paz y amistad, y así ser en todos corazón bondadoso del Padre Amor, su ofrenda y regalo.
Los brazos extendidos hacia el cielo; ojos abiertos, corazón dispuesto, se acomoda el alma a la gracia divina: perdón y reconciliación, tiempo de conversión, volver en este día al amor del Padre que por el Hijo se derrama en cada despertar y con cada amanecer.
Padre Dios, que mis ojos anhelan contemplar tu rostro, lo bueno de tu presencia, que en signos te manifiestas: el trino alegre de los pájaros que anuncia el clarear del día, rayos de albor que tímidos se asoman por mi ventana y hacer retroceder las sombras de la oscuridad; cálida luz que quita lo gélido de la noche y la esperanza hace resurgir en corazón habido de tu amor.
Jesucristo muéveme hacia el Padre. Que mis pasos en esté día me conduzcan a su regazo.
Llévame por tu camino, Evangelio de vida: para que en pos de ti el Reino en mí se haga presente y la alegría reavive el deseo de ser testigo de bondad y cada acto que realice sea manifestación explícita de amor divino.Amén
Yerko Reyes Benavides
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