Nos quedamos asombrados ante las cosas que pasan. Ciertamente le damos mayor cobertura e importancia a aquellas negativas olvidándonos por completo que por un hombre que odia, hay mil que aman, por un hombre que destruye, a hay diez mil que construyen, por cada hombre que miente, hay cien mil en búsqueda de la verdad.
Las noticias nos abruman, y ponen un peso extra al yugo y la carga del Señor que él nos invita a llevar, puesto que la quiere compartir con nosotros, diciéndonos que es suave y ligera. Una invitación que hoy, en este día en particular, en nuestra circunstancia en especifico más que una invitación es un llamado a ir a él para encontrar descanso en esta lucha que lleva nuestro corazón de no dejarse quitar la esperanza de un ya cercano mejor.
Por eso hoy quiero que hagamos esta oración durante los tres momentos mas importantes de nuestro día. Le pertenece al Padre Ignacio Larrañaga
ORACIÓN DE ABANDONO
Padre,
me pongo en tus manos.
Haz de mi lo que quieras.
Sea lo que sea te doy gracias.
Estoy dispuesto a todo;
lo acepto todo
con tal que tu voluntad
sea cumplida en mí,
y en todas tus criatuas.
No deseo ninguna otra cosa, Padre.
Te ofrezco mi vida.
Te la doy con todo el amor
de que soy capaz.
Porque te amo y
necesito darme:
ponme en tus manos,
sin medidas,
con una infinita confianza.
Porque Tú eres mi Padre.
Amén.
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