...Como todas las Semanas.
Quizá no nos detenemos a pensar en lo que nos depararan los días venideros; y no, no me voy a un extremo de mirar muy adelante en el tiempo, un futuro distante, solamente hoy me hago consciente de los próximos días.
Si, se puede decir algo con todas seguridad, tenemos claro lo que haremos hoy.
Si, se puede decir algo con todas seguridad, tenemos claro lo que haremos hoy.
Probablemente lo mismo que hicimos el lunes pasado y lo que hemos hecho todos los lunes desde hace ya un tiempo.
Así es la fuerza de la costumbre, nos hace creer que “nada nuevo hay bajo el sol”.
Lo que no puede hacerse costumbre es mirar la vida con ojos de rutina. Si comenzamos a hacerlo, verdaderamente se vuelve, la vida, una cruz; difícil, realmente muy pesada de llevar.
Lo que no puede hacerse costumbre es mirar la vida con ojos de rutina. Si comenzamos a hacerlo, verdaderamente se vuelve, la vida, una cruz; difícil, realmente muy pesada de llevar.
Hoy, demos gracias a Dios. Antes de empezar, detengámonos un rato, pero seamos conscientes de este instante, no es para agarrar aliento, sino para tomar aire y aire de vida.
Miremos el cielo, como lo hacíamos cuando el tiempo no nos importaba y busquemos, como lo hacíamos de niños las formas a la nubes. Caminemos por las mismas aceras por donde caminos todos los días; pero esta vez miremos que ayer cuando pasamos por la esquina al cruzar de la casa, no estaba la flor que hoy coqueta se pone delante de mis pies y. me hace detener a contemplarla.
Miremos el cielo, como lo hacíamos cuando el tiempo no nos importaba y busquemos, como lo hacíamos de niños las formas a la nubes. Caminemos por las mismas aceras por donde caminos todos los días; pero esta vez miremos que ayer cuando pasamos por la esquina al cruzar de la casa, no estaba la flor que hoy coqueta se pone delante de mis pies y. me hace detener a contemplarla.
Sintamos el viento fresco -si hace calor o frío es lo de menos-, es que siempre nos quejamos cuando hay calor por el calor o cuando hay frío; por el frío, si hace sol o llueve es lo mismo, así que ya no depende del clima externo, sino del interno que busca escusas para quejarse de lo que sea y no resolver. Encontramos placer en la queja; resolver implica un compromiso, una entrega, un desprenderse, un sacrificio; entonces más sencillo es lamentarse.
Hoy es buen día para contemplarlo que Dios sigue creando y recreando a nuestro alrededor. ¿No hay arcoíris? Hay nubes en el firmamento. ¿No hay nubes? Hay cielo abierto y despejado, claro y trasparente como el mismo don de Dios.
Camina hoy un poco más, y hazlo con una sonrisa, no importa que te queden mirando. Lo hacen porque se estarán preguntando: ¿y este que sabe que no sé yo?
Que Dios está vivo, y que creo en él; que me ama y que siempre habrá cosas nuevas bajo el sol -sólo hay que mirar con atención- no importa que sea comienzo de semana.
Yerko Reyes Benavides
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