lunes, 24 de septiembre de 2018

Acción de Gracias

Oración de la Mañana: 


En las primeras horas de un día que comienza nuestro pensamiento busca ordenar y dar prioridad a las cosas que durante el día se van a realizar. El trabajo ocupa el primer lugar, es lo fundamental, buscar el pan que poner en la mesa del hogar; en eso se van la mayor parte de las horas de la jornada.

Gracias, Señor por el trabajo, con él traemos a casa el sustento. 

Gracias Señor, porque nos das la fortaleza para responder a las responsabilidades de nuestra vida y con ello atender a las personas que amamos. 

Gracias Señor, por la salud que nos concedes, porque no nos abandonas y siempre nos muestra lo bueno que eres con nosotros.

Gracias Señor, porque aunque no nos fijemos y ni nos detengamos a considerarlo muchas veces, ninguna de las cosas que forman parte de nuestro diario quehacer las podríamos realizar si no fuera por un acto de infinita bondad.

Por tanto Señor, que no sea prioridad en nosotros el cumplimiento irrestricto de las obligaciones, sino más bien ante todo acudir a ti que eres el verdadero sustento de nuestra vida y todo lo demás se nos dará por añadidura.

Amén

Oración e la Noche:



Santísima Virgen María, Madre de Jesús.

Tuyo es nuestro cariño y también nuestra admiración. Nos identificamos contigo más que con cualquiera, puesto que a ti Dios te doy el don del amor universal. Amas a todos y cada uno de nosotros tanto como a tu propio Hijo Jesucristo y por él a ti acudimos como Madre nuestra.

Tú supiste estar en todo momento disponible a la gracia de Dios y dispuesta a realizar en ti su obra de Amor y, por ti llevarla a la humanidad entera. Dijiste si y fue determinado, valiente y definitivo. Y tu sí nos trajo la Salvación, el perdón y la redención; puso al mismo Dios en dirección nuestra y a nosotros en el camino de su Reino.

Ahora, Madre a ti acudimos confiados; en ti encontramos protección, cuidado y ternura. Por eso en la hora del reposo nocturno tú amorosa protección maternal será nuestro mejor resguardo, cobijo y refugio; dormiremos a tu regazo seguros que velaras nuestro descanso.

Madre mientras velas nuestro dormir no te olvides, con tu amor de Madre tocar nuestro corazón para que siempre y todo lugar sea dócil como el tuyo al Amor del Padre y en todo diligente para hacer presente el Evangelio de Jesús tu Hijo, nuestro Dios y Señor.

Amén
Yerko Reyes Benavides

No hay comentarios.: