“Ya recorrí una parte del camino, a veces con gozo, a veces con
sufrimiento, pero siempre con una esperanza desbordante en el corazón. Porque
el Señor y Nuestra Madre María siempre me han acompañado.
Si Dios me diera a escoger, no iría por otros caminos diversos
de éste. Por haber esperado en el Señor la felicidad y el gozo nunca me han
abandonado y no he conocido sino el amor.
Hoy Dios me concede unos momentos de intimidad con Él. Como lo deseaba
desde hace mucho tiempo, comienzo a escribir para ti estos modestos pensamientos
del corazón,
La experiencia de una vida. Son las confidencias de un padre. No
te diré nada muy nuevo, quisiera sólo recordarte algunas recomendaciones que ya
han llegado, tantas veces, discretamente a tus oídos y a tu corazón.
En medio de las agitaciones de este mundo, haz el silencio en ti
para meditar estos pensamientos que me salen del corazón.
Deseo que estas reflexiones sencillas y sin rodeos Puedan
iluminarte, pacificarte y hacer de ti un apóstol, un hombre (mujer) de oración
y de amor”.
François-Xavier
Cardenal Nguyen van Thuan
No he querido interrumpir el
hermoso pensamiento que el Cardenal vietnamita, 18 años preso por ser el
representante de un Dios al que el Comunismo quería asesinar, nos ofrece en
este libro que, ahora pongo en tus manos.
La espiritualidad no es un
momento, un éxtasis fugas y pasajero que, estremece por un instante el alma y
la conmociona pero que se diluye con el
pasar del tiempo. La espiritualidad es un itinerario. No consiste en frases y
pensamientos bonitos, sino en una relación que se va haciendo cada vez más
intensa, más provocativa, más intensa, más madura e incluso más sensual con
Dios Padre, en el Hijo por el Espíritu Santo.
Demos un paso más en este
recorrido, en este caminar hacia la madurez espiritual. Fortalezcamos a través
de la experiencia de los hombres nobles y sanos interiormente nuestra relación
con Dios para llevarla a otro plano: al de la trascendencia.
Querido lector en tus manos
pongo: “Mil y Un Pasos en el Camino de la Esperanza” del Cardenal Van Thuan (pronto por la
gracia de Dios Beato para la Iglesia)
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