jueves, 27 de agosto de 2020

Divina Presencia

Se rinde mi alma, mente y corazón
ante tu Divina Presencia, Señor.

Mis ojos te contemplan con admiración
en Pan de Bendición.

Sea por tu bondad,
en todo mi ser derramada,
de tus manos traspasadas
tu compasión, gracia y ternura
en este alimento que me salva.

Y que no me falte el aliento
en este caminar peregrino
para adorarte y servirte en todo,
y con mi vida amarte en todos,
Amado mío,
y Dios mío.

Amén

Yerko Reyes Benavides

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