Buen Pastor, camina conmigo
acompaña mi paso peregrino;
condúceme a la rivera
donde están tus aguas cristalinas,
que sacien las ansias
de mi alma intranquila.
Si llegara el momento, Señor,
no te alejes demasiado
que mi transitar es inseguro;
voy palpado el terreno,
protegiendo lo que llevo dentro,
lo que Tú has puesto en mi corazón
por la gracia de tu amor.
Camina delante
donde yo pueda verte
y Tú, puedas oírme;
y si la tiniebla y la penumbra
irrumpen con su velo,
que mis ojos
puedan encontrar
las huellas de tu andar
que a mi espíritu traigan paz.
De vez en cuando,
Amado mío
mira atrás,
ahí me encontrarás
que se topen tu mirar
con mi mirar;
en tus ojos
hallaré lo que necesito
el miedo al fin se extinguirá
pues tú conmigo estás.
Yerko Reyes Benavides
No hay comentarios.:
Publicar un comentario