Necesitamos
estar informados de las cosas que en nuestro contexto cristiano católico están
sucediendo. Lazos de Fe como Revista Espiritual no se ocupa en dar a conocer
este tipo de noticias puesto que no es su objetivo principal ni entra dentro de
sus fines. Sin embargo, dada la relevancia que esto tiene, se hace una
excepción y exponemos textualmente el contenido de la información de cuya
fuente la hemos recogido:
La Espiritualidad
no es estar desconectado de la realidad como si quisiéramos escapar del mundo,
al contrario la espiritualidad es llevar al mundo a un plano de trascendencia
en nuestra alma para vincularlo con Dios y desde allí transformarlo. Como suelo
decir, si no estamos actualizados nuestra espiritualidad sería como una vela cuya
mecha solo rellena la mitad de esta, cuando se queme el último cabo tendremos
vela, pero no luz.
P.
Yerko Reyes Benavides
A continuación
reproduzco literalmente lo expuesto en “Correctio Filialis”, carta abierta
dirigida al Papa Francisco:
Una
carta de veinticinco páginas, firmada por 40 clérigos católicos y
académicos laicos, ha sido enviada al Papa Francisco el pasado 11 de
agosto. Como no se ha recibido respuesta de parte del Santo Padre, el documento
se hace público hoy, 24 de septiembre de 2017, Fiesta de la Virgen de la Merced
y de la Virgen de Walsingham. La carta, que sigue abierta para
nuevos firmantes, lleva ahora los nombres de 62 clérigos y académicos de 20
países, también representando a otros que carecen de la necesaria
libertad de expresión. Tiene un título latino: ‘Correctio filialis de
haeresibus propagatis’ (literalmente, ‘Una corrección filial con respecto a la
propagación de herejías’). Afirma que el Papa, a través de su
exhortación apostólica Amoris laetitia, como también por otras palabras, actos
y omisiones que se le relacionan, ha sostenido siete posturas heréticas en
referencia al matrimonio, la vida moral y la recepción de los sacramentos, y ha
provocado que estas opiniones heréticas se propaguen en la Iglesia Católica.
Estas siete herejías son expresadas por los firmantes en latín, la lengua
oficial de la Iglesia.
Esta
carta de corrección tiene tres partes principales. En la primera parte, los
firmantes explican por qué, como creyentes católicos y practicantes, tienen el
derecho y el deber de emitir dicha corrección al Sumo Pontífice. La ley de la
Iglesia requiere que las personas competentes rompan el silencio cuando los
pastores de la Iglesia están desviando al rebaño. Esto no implica conflicto
alguno con el dogma católico de la infalibilidad papal, teniendo en
consideración que la Iglesia enseña que el papa debe cumplir criterios
estrictos antes de que sus declaraciones puedan ser consideradas infalibles. El
Papa Francisco no ha cumplido con estos criterios. No ha declarado
que estas posturas heréticas sean enseñanzas definitivas de la Iglesia, ni
aseverado que los católicos deben creer en ellas con el asentimiento propio de
la fe. La Iglesia enseña que ningún papa puede declarar que Dios le ha
revelado alguna nueva verdad, que debería ser creída obligatoriamente por los
católicos.
La
segunda parte de la carta es la fundamental, puesto que contiene la
“Corrección” propiamente tal. Enumera los pasajes de Amoris
laetitia en los que se insinúan o alientan posturas heréticas, y luego enumera
las palabras, actos y omisiones del Papa Francisco que evidencian, más allá de
cualquier duda razonable, que él desea que los católicos interpreten estos
pasajes de una manera que es, de hecho, herética. En particular, el
papa, de manera directa o indirecta, ha apoyado la creencia de que la
obediencia a la Ley de Dios puede ser imposible o indeseable, y que las Iglesia
debiera, a veces, aceptar el adulterio como un comportamiento compatible con la
vida de un católico practicante.
La
última parte, llamada “Dilucidación”, discute dos causas de esta singular
crisis. Una de ellas es el ‘Modernismo’. Teológicamente hablando, el
Modernismo es la creencia de que Dios no le ha entregado verdades definitivas a
la Iglesia, que ésta debiera continuar enseñando, exactamente en el mismo
sentido, hasta el final de los tiempos. Los modernistas sostienen que
Dios comunica a la humanidad sólo experiencias sobre las cuales los seres
humanos pueden reflexionar, de tal manera que realicen diferentes aserciones
sobre Dios, la vida y la religión; pero estas declaraciones son sólo
provisionales, nunca dogmas inamovibles. El Modernismo fue condenado por el
Papa San Pío X al comienzo del siglo XX, pero renació a mediados de la
centuria. La gran y continua confusión que el Modernismo ha causado en la
Iglesia Católica, obliga a los firmantes a describir el verdadero significado
de “fe”, “herejía”, “revelación” y “magisterio”.
Una
segunda causa de la crisis es la aparente influencia de las ideas
de Martín Lutero en el Papa Francisco. La carta muestra como
Lutero, fundador del Protestantismo, tenía ideas sobre el matrimonio, el
divorcio, el perdón y la ley divina que se corresponden con aquellas que el
papa ha promovido mediante sus palabras, actos y omisiones. También destaca el
elogio explícito y sin precedentes que el Papa Francisco ha dedicado al
heresiarca alemán.
Los
firmantes no osan juzgar el grado de conciencia con el cual el Papa Francisco
ha propagado las siete herejías que enumeran; pero insisten,
respetuosamente, en que condene estas herejías, las cuales ha sostenido de
manera directa o indirecta.
Los
firmantes profesan su lealtad a la santa Iglesia Católica, garantizan al papa
sus oraciones y solicitan su bendición apostólica.
Para
leer ver del Documento completo en español continúa en el siguiente enlace:
Carta Abierta: Corrección Filial (pdf en español)
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