lunes, 20 de agosto de 2018

Examen de Conciencia


Quiero servirte, Señor.
Desde hace mucho busco tu rostro.
El Reino de Dios me llama,
más no se qué hacer.

A las leyes divinas me he apegado.
No he robado, no he matado.

He hecho mi examen de conciencia.
No soy santo, tampoco malo.
Necesito un cambio,
está en todos alcanzarlo.

¿Qué necesito, Señor
para abrazar la vida Eterna?:

"Niégate a ti mismo,
se humilde,
despréndete de lo que tienes,
Sígueme".

¿No es suficiente con lo que hasta ahora he vivido,
evitando el mal, siendo correcto y
cumpliendo los preceptos?

Necesario siempre será
el cambiar de rumbo
aunque de lo malo te hayas alejado
lo bueno no siempre has dejado.

No, no basta lo cotidiano de lo bueno,
para el Reino es fundamental
lo sublime y excelso
lo excepcional,
lo portentoso:

El Corazón ligero,
las manos dispuestas,
sin apegos,
en libertad de espirirtu
para en los valles de oscuridad,
sonreír con ímpetu
y así hacer venir
de lo alto del Cielo
Rostro de Dios amoroso
para los hombres que en penumbras
sin destino peregrinan por un mundo
que se se les presenta escabroso.

Hice mi examen de conciencia
y vi a un hombre bueno
más no te vi a ti
en el horizonte de mi existir.

Yerko Reyes Benavides

No hay comentarios.: