"Yo, Yavé, soy tu Dios; te tomo de la mano y te digo: No temas, que yo vengo a ayudarte. Yo soy tu socorro, dice Yavé, el Santo de Israel es el que te rescata.
Mira que te convierto en un rastrillo nuevo y con doble hilera de dientes:molerás los cerros y los harás polvo, y dejarás las lomas como paja.
Las echarás al viento, que se las llevará, el temporal las dispersará; pero tú te alegrarás en Yavé, y te sentirás orgulloso con el Santo de Israel.
Los pobres y los humildes bu...scan agua pero no encuentran, y se les seca la lengua de sed. Pero yo, Yavé, los escucho; yo, Dios de Israel, no los abandonaré.
Haré brotar ríos en los cerros pelados y vertientes en medio de los valles. Convertiré el desierto en lagunas y la tierra seca en manantiales.
Plantaré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivares. En la estepa plantaré cipreses, olmos y alerces para que todos vean y sepan, miren y comprendan que esto lo ha hecho la mano de Yavé y lo ha creado el Dios Santo de Israel" (Is 41,13-20)
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