En mi interior se consiente un deseoAmén
y es más que un simple anhelo,
amaneceres en los que tranquilo descansa,
ocasos en el que se exalta:
sacudo mi conciencia pues es una pretensión
el querer poseer tu corazón.
No ando perdido
pero sueño el día en que me encuentres,
sobre tus hombros me levantes
y en tus amores disipados queden mis temores.
No soy un pecador empedernido
pero se agita mi ser con tan sólo imaginar
que me miras con ternura
y mi rostro acaricias con bondad.
A veces me siento herido
con el corazón destruido
y aunque la fuerza de tu gracia
me acompaña,
mi amor entero se prodiga en trazos
por un instante entre tus brazos
Y entre sueños y deseos
preces, suplicas y ruegos
las palabras de mi boca callan
mi alma eleva su cantar
y en un verso su amor declara:¡Quédate Señor!
Quédate conmigo
y si tienes que partir,
llévame contigo.
Yerko Reyes Benavides
No hay comentarios.:
Publicar un comentario