viernes, 12 de marzo de 2021

No hay

No hay abismo tan profundo, ni árido desierto que puada apartar tu ternura y compasión de mi alma sedienta de tus bondades

No hay yugo tan pesado que me haga tropezar, ni caída tan intensa que al suelo me haga besar, que me aleje de tu mano compasiva, que me tiendes para levantarme una vez más.

No hay leño que destroce mi espalda, ni corona que hiera mi cabeza, que aleje mi devastado estado de las gracias de tu costado traspaso en amor dado.

No, no hay condición en este mundo que de ti mi aparte, pues eres Amado, la fuerza que me impulsa, la gracia que me levanta, la bondad que me alcanza, la luz que me guía.

Es en ti Señor que me sostengo, camino y no me detengo, venzo las dificultades y me enfrento al tiempo que detiene el encuentro de mis anhelos y tus amores.
Amén

Yerko Reyes Benavides

No hay comentarios.: