martes, 6 de febrero de 2018

¿Tristeza? Si, también hay...


Si has seguido completa la secuencia de Volver a Ser Niños, tendrás la impresión de pensar que es una linda propuesta pero, impracticable. Quizá ya tuviste la tentación de archivarla dentro de las "fantasías" y las "utopías", un lindo cuento que sirve para reconfortar, pero no para vivir, porque seguramente, confrontando cada tema te habrás dado cuenta que el "mundo" real, dista mucho del mundo del Volver a Ser niños.

Te equivocas, en pensar que no se puede vivir así, con el corazón de niños y los pies bien puestos sobre la tierra a veces árida como el desierto, otras ardiente como un volcán y otras tantas gélida como los polos. 

Sin embargo, la propuesta sigue en pie. Volver a ser niños, no son mensajes lindos, son jalones de la naturaleza, la que es imagen de Dios; la esencia que Cristo restableció con su Cruz, Muerte y Resurrección. Acontecimiento que inauguro de una vez y para siempre el Reino de Dios, al que pertenecemos si tenemos el corazón de un niño.

Tristezas también las hay. La lagrimas tamibén corren en los rostoros de los niños. Pero hay una diferencia, una vez que la lagrima toca el suelo, en el suelo se seca y no se instala para siempre en el corzón. 

Por él pasa, pero el ser niño, de ahí la saca para que llegue a donde terminara y se ira; para que pronto vuelva en el rostro la sonrisa de serenidad, sosiego y paz. 

Volver a ser niños
Espiritualidad de la Ternura
Yerko Reyes Benavides

No hay comentarios.: