¿Tu voluntad?
¿Mi voluntad?
Tan distintas y tan diferentes
que a veces nos llevan a cuestionar si tu voluntad tiene sentido sobre mi vida
y, cuando los argumentos que usas para convencerme de ello, son contrarios a
mis intenciones, propósitos, percepciones, sentimientos, afectos, y
conocimiento simplemente me decanto por ignorarte, como se ignora a un no
querido, aunque de la boca, constantes, salgan te amos todo el tiempo.
Pero ¿Cuánto tiempo más puedo
ignorarte? Si a final de cuentas mi voluntad me llevará a recorrer caminos que
te darán la vuelta una y otra vez; algunas veces cuesta arriba, otras de
bajada, otras de rodillas y otras en humillante postración. Mas a final de cuentas, terminare de rodillas diciendo: “no se haga mi voluntad sino la tuya”.
Mejor entonces es ir derecho,
aunque eso implique un sacrificio, porque en línea recta en vez de zigzaguear
se llegará con más prontitud a tu corazón.
Ahí, instalado en tu corazón, por
fin comprenderé, pero sólo ahí entenderé que tu voluntad siempre fue la mía y,
la mía la tuya.
El Taller del Carpintero
Yerko Reyes Benavides
No hay comentarios.:
Publicar un comentario