sábado, 22 de octubre de 2022

Una Oración del Corazón: Novenario de Oración por los Difuntos

Presentación del Itinerario

Una de las experiencias más significativas e importantes en la dinámica de la vida, para la sociedad, la familia y la persona, es el duelo.
“… y aunque morir nos entristece, nos consuela la esperanza de la vida futura”
Reza uno de los prefacios de la misa de Exequias y resume muy bien la tensión que suscita en el interior el hecho de la muerte.

Todos, sin excepción hemos experimentado el dolor de haber perdido a un ser querido, a un amigo, un vecino o alguien conocido, y sabemos lo difíciles que son esos momentos. Las palabras, las condolencias, los gestos de solidaridad y compañía, ayudan en el proceso de dolor y en el duelo.

Todas las culturas sin excepción y en todas las sociedades hay expresiones propias que acompañan la experiencia de la muerte. Ofrecen sus rituales y ritos; muchos de ellos sustentados en el pensamiento mítico y la herencia religiosa.

Sin embargo, no hay mayor alivio para un alma adolorida por la pérdida y la pena que la que proporciona la oración.

Esta es la intención de este Libro que ahora presentamos y ponemos a tu disposición. Una Oración del Corazón para los difuntos, y un alivio espiritual para quien los añora y mantiene vivo en él la memoria de sus vidas.

La oración, dice San Agustín: “Es el encuentro de la sed de Dios y la sed del hombre”. Y toda ocasión es propicia para beber del manantial inagotable de su amor, sobre todo en momentos de mayor dolor o tribulación.

Esta oración se presenta en forma de Novenario de Oración por los Difuntos. Propicio se hace este Itinerario de Oración para los posteriores nueve días luego del fallecimiento de un ser querido. Sin embargo, no queda reducido a ellos, es una oración que puede hacerse, para acompañar a todos los que viven el proceso de duelo y animarles en su tristeza con la experiencia de la fe que fortalece la esperanza en la Misericordia de Dios.


Otra ocasión propicia para realizar este caminar en la oración es la demarca el Calendario Litúrgico de la Iglesia: la Conmemoración de los Fieles Difuntos del 2 de Noviembre.

Nuestros seres queridos, a quienes hemos despedido de este mundo, no se han ido, su recuerdo está presente en nosotros; su memoria viven en la nuestra y en la esperanza que un día nos encontraremos en la plenitud de la Vida en el Reino de Dios. Por eso oramos, por eso pedimos, por eso hacemos del duelo una experiencia de esperanza que nos acerca al amor de Dios.



Para pedidos del Libro, hacerlo a través de la siguiente dirección de correo:

lazosdefe@gmail.com


Yerko Reyes Benavides

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