jueves, 5 de diciembre de 2024

Los Signos de la Venida de Cristo

“Una voz clama:
Abran en el desierto un camino al Señor;
tracen en la estepa una calzada para nuestro Dios.
Que todo valle sea elevado y todo monte y cerro rebajado”.

(Isaías 40,3)

Desde el desierto, el eco de su voz continúa haciéndose sentir, y más que nada hoy día, ante lo que sucede y muchas veces preferimos no ver, no oír, no decir. Esta voz es insistente: “Viene el Señor”, sus signos lo preceden, y es inminente, por lo tanto “preparen su camino, enderecen el sendero”

No es usual que pensemos en esto en lo cotidiano; son otros los afanes que nos ocupan día a día. Sin embargo, no por ello, desaparece o deja de estar presente. Intuimos que la razón por la que evitamos pensar sobre este tema es porque, en cierta medida, es punto de controversia, de incomprensión y más que otra cosa temor, ya que el énfasis del anuncio se ha puesto en lo imponente y catastrófico de los acontecimientos que se suscitarán ante la llegada del Señor.

Nuestro pensamiento de una vez visualiza los hechos escatológicos descritos por el Apocalipsis con sus jinetes aterradores, bestias, demonios y dragones barriendo las estrellas del cielo. Tampoco nos es ajeno lo que ha anunciado Jesús a través de los Evangelios serán los sucesos que acompañarán su venida: hambre, penuria, enfermedad, catástrofes cósmicas, desolación, tragedias, guerras, entre otros hechos, antes del final.

“Inmediatamente después de la tribulación…
aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre;
y entonces se golpearán en el pecho todas las razas de la tierra,
que verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad”

(Mateo 24, 29ª-30)


Esto nos pone de cara a una pregunta que nos cuesta reconocer en reflexión: ¿Estamos en el final? No adelantemos la respuesta por más que lo evidente nos golpee de frente: algunos signos descritos están presentes hoy día, sin lugar a dudas.

No podemos ser ingenuos y decir sin más si o no, aunque son, pero no es el tiempo. Tampoco es válido argumentar que acontecimientos como estos se han repetido a lo largo de nuestra historia una y otra vez. ¿Es que entonces estamos destinados a repetir indefinidamente la razón de muchas de nuestras tragedias; los males que aquejan y asolan la humanidad? El suelo estremecido, encuentra calma; el agua desbordada regresa a su cauce; las lluvias desatadas y las tempestades se sosiegan; y ¿el hombre en su orgullo, vanidad y prepotencia? ¿No hemos aprendido nada? Todo apunta a lo que solía decir en su caracterización un histriónico personaje: “sin querer queriendo” estamos dando pasos acelerados hacia el final; sólo que este final no trae consigo la eternidad, ni a Dios con él. Así pues, surge ante esto, urgencia ineludible y hasta la penosa necesidad de apurar la venida de Cristo.

Ahora bien, por trágico que esto pueda resultar, no nos invade la desilusión, la desesperación o la desesperanza, por el contario, todo esto, afrontado desde la fe y el Evangelio son argumentos que animan la esperanza, que nos fortalecen nuestro caminar hacia Jesús Señor nuestro.

Reconocemos, sin arredro, que los signos de la venida del Cristo están aconteciendo, y lejos de ser motivos de temor, son razones para hacer nuevo todo en nosotros: 
En Cristo, encontrar la nueva humanidad que el inauguro al arrogarse en su Divinidad nuestra condición humana; y asumir en él el modo novedoso de ser humanos.

Bajo esta posición espiritual sentimos el jalonar desde la Parusía por acontecer, la nueva humanidad en Cristo; la que en él llegará al esplendor y plenitud de su ser; mientras que jalonamos al Dios hecho hombre (el hecho histórico) hacia nosotros, a nuestro tiempo, a esta etapa de nuestra humanidad y particularmente a nuestro caminar personal por el tiempo y por el mundo.

Hoy es un día, el mejor de todos, para encontrar en Cristo la persona que puedo ser, la que estoy llamado a ser por él, para él y desde él. Aquí está la liberación de la que Juan Bautista fue y sigue siendo pregonero, precursor y singo del Señor.

Amado Jesús, el que eres, el eras, el que vendrás, que el tiempo presente no me paralice y pueda, en tu gracia y por tu amor, orientar todo mi ser hacia tu encuentro, pues ya Tú te has puesto en camino. 

Amén.

Yerko Reyes Benavides

martes, 26 de noviembre de 2024

Itinerario Espiritual para Adviento y Navidad: Misal Festivo

Llegados los días finales del Tiempo Ordinario y por ende el final del año litúrgico, nuestro caminar en la fe y en esperanza no se detiene, pues nuestro corazón se anima y nuestros pasos presurosos se dispones a continuar en Itinerario Espiritual con el nuevo año litúrgico y el Tiempo de Adviento que lo inaugura.

Adviento es camino que realzamos con la ilusión de renovar en el alma, corazón y mente, es decir en todo el ser y existir, la presencia amorosa de aquel que quiso hacerse uno de nosotros naciendo y viviendo como nosotros.
 

Para realizar este Itinerario y no desaprovechar la riqueza en lo espiritual que dispensa este tiempo extraordinario de intervención en lo interior, hemos editado una vez más, por tercer año consecutivo nuestro Misal Festivo: Itinerario Espiritual para Adviento y Navidad.

Sea pues este Libro Digital que hemos editado, un compañero de camino en el Itinerario que nos disponemos a transitar durante estos días venideros.



Yerko Reyes Benavides
Editor

jueves, 22 de agosto de 2024

Gloría a María

Mínima de Oración
 


Virgen María,
del cielo su dulce Reina;
en mi frente
posa tu mano tierna:
ante ti me inclino reverente,
reconociendo tu majestad
bendíceme hoy y siempre,
Madre,
con tu maternal bondad.

Amén

Yerko Reyes Benavides

miércoles, 3 de julio de 2024

Madre del Monte Carmelo - Itinerario Espiritual

Amados amigos, hago la presentación formal de nuestro Itinerario Espiritual en el que tomando la mano de nuestra Madre del Cielo, la Santísima Virgen María en su advocación de Nuestra Señora del Carmen, insistiremos en la Contemplación, en la escucha de la Palabra de Dios y en la Oración.


Necesario es en este peregrinar de fe, el Amor maternal de la Madre de Dios que, anime nuestra entrega, sostenga nuestro servicio y acreciente nuestro amor para Amar a Dios y al prójimo y avive la confianza de esperar todo en Dios.



Madre Nuestra, haz que, a través de la experiencia espiritual de este caminar devoto, te contemplemos como Virgen orante que nos enseña a acoger, meditar, vivir y proclamar la Palabra de Dios y como Madre espiritual que acompaña nuestra existencia hasta la plenitud en Cristo.

Virgen del Carmen dispuestos estamos, caminamos en pos de ti, guíanos y acompáñanos hasta llegar por ti a los brazos de tu Hijo Jesús.

Yerko Reyes Benavides

jueves, 30 de mayo de 2024

Meditación en un día de Corpus

“Tomen esto es mi Cuerpo”
Marcos 14, 12-18. 22-26 

Sólo Jesús lo sabía, y aunque se los había anunciado, al menos en tres ocasiones, esta noche no sería como las otras noches de Pascua.

A ninguno de ellos le pareció extraño que la Tradición Judía implicada en la festividad, Jesús no la cumpliera al pie de la letra esta vez. No era el día, sino el día anterior, y Jesús lo organizó todo para que fuera así. Por su parte, los discípulos estaban acostumbrados a los cambios de planes de Jesús; a que hiciera lo que nadie haría, que dijera lo que nadie diría: publicanos, prostitutas y leprosos eran testigos de ello, pues habían sido amados por Jesús como ninguno otro lo habría hecho.

Era, pues, el día antes de la Pascua, porque el día de la Pascua Jesús lo viviría de otra manera: siendo él mismo el “Cordero de Dios”, tal como Juan el Bautista lo había anunciado algunos años atrás, que él sería inmolado para la redención de todos. Si, de todos, no de algunos, no de muchos, sino de todos; aunque no todos la apreciarán, la reconocerán, o la recibirán.

En aquella cena, Jesús no sólo rompe el protocolo de la tradición, sino que la transforma por completo. Los discípulos, por supuesto, no están entendiendo; ya les había pasado antes, más de una vez; sin embargo, se sienten seguros, están con el Maestro, en quien han reconocido no sólo al Mesías, sino al mismo Hijo de Dios.


Él preside la mesa, toma el pan, lo bendice y lo entrega, y al hacerlo hace uso de unas palabras que a nadie extraña: “Tomen, esto es mi cuerpo”.

De igual modo lo hace con una copa llena de vino: “Beban de esta copa pues es mi sangre derramada para la redención de todos”.

Entendamos una cosa, quien se acostumbra a algo, aquello lo deja de sorprender y de maravillar: se convierte en rutina. Y aquí en este punto me detengo, pues aunque haya mucho más que decir, esto a mi juicio es fundamental aunque la doctrina sea importante: ¿Cuándo la Eucaristía – Santa Misa – se convirtió en una rutina para ti? ¿Cuándo dejó de sorprenderte? ¿En qué momento ya no fue más un acto maravilloso de amor y la volviste una tradición, un rito, una rúbrica, una obligación?

Una vez entre a la sacristía de una iglesia para disponerme a la celebración de la Misa, y en el lugar donde se revisten los sacerdotes había un letrero que decía: “Celebra la Misa como si fuera tu primera, tu única y tu última Misa” (Santa Teresa de Calcuta). Desde ese día entendí que se va solamente una vez a Misa. ¿Lo entiendes tú?

Que en la mesa de mi corazón, no falte Señor, el pan y el vino de tu amor.

Amén


Yerko Reyes Benavides

sábado, 16 de marzo de 2024

Semana Santa: Itinerario Litúrgico - Espiritual. PAN DE VIDA

Con gran Alegría e ilusión hago la presentación de nuestro E-Book: PAN DE VIDA Itinerario Litúrgico y Espiritual para la Semana Santa.


Un esfuerzo hecho para proporcionarles a ustedes, un material propicio, para su Itinerario Espiritual en los días Santos de la Semana Mayor, en los que celebramos el misterio de nuestra fe: Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

Esta es la Segunda Edición de este trabajo que mantiene el mismo propósito: ser un instrumento al alcance de ustedes que les anime en su caminar espiritual por los días santos para que estos tengan incidencia real y verdadera en su vida y entrega a Dios por la fe, la esperanza y el amor.


E-Book

Vayamos presurosos al encuentro del Señor, el nos está esperando, para tomarlos de la mano y llevarnos de una vez y para siempre al Amor misericordioso del Padre Dios por su entrega y donación.

Yerko Reyes Benavides 

martes, 27 de febrero de 2024

Mínimas del Corazón

- Jaculatorias -



Danos la fuerza de voluntad para ser en el amor, ternura y compasión
perfectos como lo es tu corazón, Señor,

y así amar contigo, lo que amas tú.
(Amén)


No es fácil entender tu corazón, Señor,
pero ayúdanos a amar como lo hace el tuyo.
(Amén)


Yo también confieso con toda la determinación del corazón:
Tu eres mi Señor, mi único más grande amor,

de mis pasos el camino, de mi vida su razón;
mi ilusión y mi esperanza, en quien está puesta toda mi confianza.
(Amén)


No todos saben que Tú sabes, Señor
lo que necesita nuestro corazón,
ni todos entienden que lo que se te pide en oración,
no siempre es lo que Tú sabes que nos hace falta.

Que sea tu misericordia lo que te pida,
y tu amor en mí, el don que me regalas.
(Amén)


Aunque mi corazón se exalte y te alabe como único Dios y Señor,
te sigue pidiendo los signos de tu amor,

ayúdame a descubrir, que sin falta de del tuyo,
ya en mi está desbordado en ternura y compasión.

Amén

Yerko Reyes Benavides


“Jesusín” y el Itinerario Espiritual de Cuaresma

- MAPITA -

En un Itinerario se marcan los elementos importantes de un viaje: lugares para pernotar, los que son de interés para conocer y visitar; los lugares para comer y gustar la gastronomía propia del lugar; sitios curiosos que nos son ni sitios históricos ni museo, entre otras cosas.

Acá es algo parecido, un poco más sencillo en cuanto a la forma de hacer la presentación, pues se trata tan solo de una sola Palabra, que se inspira en el lugar - del Evangelio y de la Cuaresma - donde Jesús nos hace detenernos, en cada ocasión.

Esta sola palabra nos ayudara a discernir qué hemos de hacer; a dónde vamos a mirar; que lugares en nuestra vida hemos de visitar; si está afuera o adentro lo que se busca; y también qué sitios de interés nos ofrece el Evangelio para dejarnos inspirar; de qué nos vamos a alimentar estos días o si es preferible guardar algunos ayunos; los tiempos que se necesitan para descubrir el designio de Dios; entre otras acciones a realizar…

Para esto usaremos la imaginación para preguntarnos, la inspiración para responder; la oración para discernir; la Palabra de Dios para buscar y la creatividad para actuar cada día…


Ya conoces a Jesusín, él nos servirá de guía con su presencia y él, en sí mismo, será un signo que al mirarlo y contemplarlo inspirará a nuestro quehacer espiritual para que hacer el alto respectivo y darnos el tiempo para meditar, orar y actuar.

Un último para cerrar esta presentación: “déjate llevar”; una sola Palabra es suficiente para mover todo dentro de ti; para ir a lo profundo de tu amor por Jesús, y descubrirte a ti, si en verdad estás pos de sus amor, compasión, bondad y misericordia. Recuerda lo que le dijo el Centurión romano a Jesús: “Señor,una Palabra tuya bastará para sanar" (Cfr. Mateo 8, 8).

Abre las Imágenes y “déjate llevar” por el eco de la Palabra que contemplas y lo que sugiere en tu corazón…




Yerko Reyes Benavides

viernes, 9 de febrero de 2024

Quererte

Mínima a Jesús


Jesús, Señor mío, no lo puedo todo,
aunque lo quiera;
pero sé tú, Amado, lo que pueda;
para querer quererte siempre.

Amén

Yerko Reyes Benavides

martes, 6 de febrero de 2024

Itinerario Espiritual para la Cuaresma

Cuaresma es sin lugar a dudas un tiempo litúrgico fuerte dentro del calendario de la Iglesia. Un tiempo que responde al llamado evangélico a la Conversión y se despliega en los cuarenta días previos antes de la celebración del Triduo Pascua de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor.

Con la intención de que la Cuaresma sea aprovechada como un tiempo de gracia; como una oportunidad para ir adentro, al interior del corazón e indagar en él las razones para la fe, la esperanza y el amor; la ocasión para hacer un alto y propiciar momentos de encuentro íntimo y personal con Cristo Jesús, hemos preparado este Itinerario Espiritual y Eucarístico que presentamos en forma de Libro Digital.

La propuesta es sencilla, se han demarcado los lugares importantes de este tiempo de Cuaresma para que en ellos se haga un alto y se pueda enfocar y concentrar la atención en aquellos aspectos que propicien una vivencia espiritualmente más fuerte del amor, la gracia y la misericordia de Dios, lo que aprovechamos como una oportunidad para escuchar la voz de Dios, meditar y orar.


Cada lugar está señalado por una acción “en tiempo verbal futuro” con la intención que está acción genérica encuentre en cada uno de los que están haciendo el Itinerario Espiritual acciones específica que la realicen, la concreticen en lo cotidiano y la transformen en vivencia presente.

Hemos de resaltar que no es un Itinerario de un día a la semana, sino que se marcan los días para hacer el alto: mirar el mapa, ver el camino hecho, verificar si se está donde se debería o se ha desviado camino o no se ha avanzado en nada; ajustar la brújula y trazar el siguiente punto de control que nos acerque el final del camino.

Insistimos, cuaresma no es un tiempo para sí mismo, sino que está en función de otro; su intención no es hacer de la vida espiritual del creyente una vida en permanente penitencia; sino ayudarle a deshacerse de todo aquello que no lo deja entrar y estar en Pascua con Jesucristo.

Así pues, nuestro Itinerario Espiritual no fija sus ojos en las prácticas y acciones penitenciales, y aunque las necesita para realizarse, no se queda en ellas; la mirada está puesta tres pasos más adelante, el recorrido está marcado y el destino trazado; y la meta aguarda a quienes lo realizan y perseveran hasta llegar a ella: la Pascua del Señor.

Dicho esto a manera de presentación, hago entrega de nuestro Itinerario Espiritual la Cuaresma. Cabe señalar que esta es la Segunda Edición y corresponde al Ciclo B de la Liturgia Eucarística.



Yerko Reyes Benavides
Editor

martes, 30 de enero de 2024

Mínima al Nazareno

Jaculatoria


Maestro sereno,
amado Jesús Nazareno:

acógeme en tu leño de pasión,
la cruz que aprietas con ímpetu y tesón;

abrázame en tu perdón
y has de mi entrega con la tuya ofrenda de amor.

Amén

Yerko Reyes Benavides