AménPor tu gracia y en tu amor, llámame, Señor, del lugar de mi desolación.Por tu gracia y en tu amor, búscame, Señor, sin más condición.Por tu gracia y en tu amor, socórreme, Señor, de mis desaciertos.Por tu gracia y en tu amor, libérame, Señor, de la cárcel de mis desiertos.Por tu gracia y en tu amor, condúceme, Señor, y haz que pueda caminar en tu Verdad.Por tu gracia y en tu amor, consuélame, Señor, y enjuga las lágrimas de mi soberbia y vanidad.Por tu gracia y en tu amor, encuéntrame, Señor, y dame tu perdón a la hora de la expiación.Por tu gracia y en tu amor, tráeme de vuelta, Señor, al manantial de tu corazón.Por tu gracia y en tu amor, conviérteme, Señor, en peregrino consecuente de tu amor.Por tu gracia y en tu amor, otórgame, Señor, la alegría de saberme en tu corazón amado.Por tu gracia y en tu amor, se siempre, Señor, refugio en el que mi alma pueda estar al descubierto.Por tu gracia y en tu amor, concédeme, Señor, estar en gracia y recibir siempre la caricia de tu bendición.
viernes, 26 de junio de 2020
En tu Amor
miércoles, 24 de junio de 2020
A la Distancia
No es la circunstancia la que ahora marca distancia, mi Dios y Señor, entre Tú y yo.No es de ahora que ir a tu encuentro no me resulta posible, se impone un límite que impide que a ti me acerque; sin embargo, la prisión la llevo en mi interior.Ya ha habido momentos, de los que soy enteramente culpable, en que teniéndote tan cerca he preferido de ti alejarme.Ahora, mi buen Jesús, guardo silencio, y en la distancia te contemplo, anhelando saciar mi alma de tu divino alimento.Te miro a lo lejos, y mi deseo es estar ahí contigo, mas no me siento digno, el miedo ha vencido a mi fe, y aunque no he dejado de creer, no he tenido el valor para buscarte.Me quedo a la distancia, aguardando el momento en que pronuncies mi nombre, y aunque me llames “hombre de poca fe”, espero en tu compasión tiendas tu mano hacia mí y me perdones.
domingo, 21 de junio de 2020
No tengas miendo
“Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón” (Mt 6,21).
“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10).
martes, 16 de junio de 2020
3er Aniversario
Durante el año son varias las fechas que celebramos como nuestras. Aniversarios de momentos importantes, de días en los que se dio inicio a un caminar en la fe, en la esperanza y en la caridad.
Todas estas fechas son importantes para nuestra comunidad Lazos de Fe.
Esta comunidad que hemos ido formando a través del tiempo en el compartir, en el hacernos sentir presentes día a día; en el expresarnos con nuestros anhelos, deseos y sueños; en el contacto y en el acompañamiento.
Esta comunidad en la que verdaderamente hemos estrechado los Lazos no sólo de la Fe que nos une y nos permite vivir en comunión, sino los Lazos del cariño y el amor que compartimos, el que nos hace sentir que somos una familia que camina en armonía.
Por eso, esta fecha aniversaria no puede pasar desapercibida.
Hoy cumplimos 3 años en las Redes.
Son tres años en los que juntos hemos hecho camino, siguiendo el mandato de Cristo: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva” (Cf Mc 16,15). Tres años en los que hemos dicho "presente" en el Continente Digital; hoy lugar de nuestro apostolado, misión y servicio.
Catemos hoy con grande alegría nuestro tercer cumpleaños y sintamos en lo profundo del corazón el llamado que nos hace el Señor a ir mar adentro y seguir lanzando la Red de su amor en la redes y el mundo virtual.
Feliz cumpleaños y Dios nos siga bendiciendo.
P. Yerko Reyes Benavides
sábado, 13 de junio de 2020
Pan de los Pobres
"Quien quiera que posea bienes terrenos, retenidos los necesarios para la comida y el vestido, lo sobrante debe darlo a sus hermanos, por quienes Cristo murió, si los viere necesitados".San Antonio de Padua
"Bendigamos el pan de los pobres, partamos el pan de nuestra caridad, y compartamos el pan del amor y la fraternidad".
El Dios providente que todo lo creó para nuestro bien, esté con todos ustedes.
Oremos:
Señor Jesucristo, verdadero Pan de Vida,
dígnate bendecir + este pan
como bendijiste los cinco panes en el desierto;
haznos solidarios con el hambre de los pobres para que,
a ejemplo de san Antonio,
compartamos nuestro pan con los necesitados
imitando así tu generosidad.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
miércoles, 10 de junio de 2020
Eucaristía
AménInvitado estoy; un banquete me aguarda, eres tu Señor quien lo ha dispuesto, tú mismo me has llamado, en la mesa de tu gracia un lugar para mí has preparado.Digno no soy, Señor, de tu atención, mas en ello no te fijas, fiel eres a tu bondad y en tu ternura no me dejas fuera del banquete celestial de tu amor.De las delicias de tu corazón propicias el alimento de salvación, en el crisol de tu entrega sirves la mesa, en la que esta alma invitada será regenerada.Tú mi Señor, tú mi amado, tú mismo te haces banquete, en el que este mi pobre corazón se fortalece, saciado quedo en el pan de tu divinidad, embebido en el vino de tu majestad.Me pides un traje de fiesta, más no llevo otro que mi aflicción, mi pena y mi vergüenza; entonces, abres tú los brazos para recibirme, de tu costado fluye el perdón que me reviste en el gozo de tu compasión.No dejes de invitarme al Ara de tu entrega, hasta que pueda, por esta gracia que me das, sentarme para siempre a la mesa de tu amor en plenitud.
martes, 9 de junio de 2020
Y Te Amo
Te sueño, y soñándote despierto queriendo encontrarte.Amén
Te anhelo, y anhelándote mi alma en cada alba se levanta buscando el pasar animoso de tu ternura.
Te pienso, y pensándote mi corazón aviva el deseo de tenerte presente.
Te espero, y esperándote ansío la suave briza que traiga la noticia que ya vienes en camino.
Te busco, y buscándote me pierdo en tus andares, recorro los lugares de tus amores, añorando descubrir que también andas en mi camino.
Te encuentro, y al encontrarte en los que me has dado como hermanos, con la fuerza de mi necesidad te abrazo como amigo.
Te siento, y sintiéndote mí espíritu vuela libre y surca indetenible el cielo de tus bondades.
Y te amo, Amado, y amándote trasciendo, y soñarte, pensarte, anhelarte no es ya necesario, pues en tu amor me has unido a ti para siempre.
domingo, 7 de junio de 2020
Mi Nada

Amén¿Qué puedo ofrecerte Señor que de mi estés requerido,Tú que eres en cada ser vida, verdad y camino?Todo lo tienes en el Cielo.Ni el universo te es ajeno en su velo.Todo tiene en ti su origeny en ti encuentra su destino cuanto existe.¿Qué habría en mí que no te perteneciera?¿Qué puedo entregarte, que sea sólo mío y tú quisieras?Todo lo que soy, lo soy por ti, y en ti voy siendolo que en amor voy en tu corazón descubriendo,y eres tú mismo quien en bondad me lo va concediendo.Es en tu indulgencia que yo existopor tu clemencia respiro y también camino;pero vienes a mi alma,te detienes a la entrada,insistente tocas,como mendigo que el mendrugo de pan reclama.Mi Señor, mi Dios, mi bien, mi todo,mi nada es lo único que tengoy de mi es todo lo que darte puedo,es tormento si tú me faltasinfierno si de ti despojado quedo;toma en posesión esta nadasofócala en tu abundanciay así mi nada infecunda,vida en ti tendrá.
viernes, 5 de junio de 2020
Trinidad, misterio que el Amor devela
Dios no se ha mostrado a sí mismo para ser exclusivamente conocido, sino para ser absolutamente amado.
jueves, 4 de junio de 2020
Ahí estás Tú
AménJesús, mi amigo, mi Señor amado:Ahí estás Tú, escuchándome atento, y haciendo lo que más puedes hacer: acompañándome en todo momento.Ahí estás Tú, no tienes necesidad de probarme en nada; no me examinas, ni tampoco me desapruebas cuando fallo; lejos de ti está el castigo, acercas a mí la ternura de tu corazón.Ahí estás Tú, tendiéndome la mano; arrimando el hombro, recogiendo en tu mano las lágrimas que bordean mi mejilla y caen sin poder por mí ser detenidas.Ahí estás Tú, mi Dios y Señor, levantándome, animándome, perdonándome; amándome en cada día y todos los días.Y yo estoy aquí clamando por ti, pidiéndote, sintiéndote, queriéndote una vez y cada vez más.
miércoles, 3 de junio de 2020
¿Dónde está Dios?
Y si se diera el caso que alguien no conforme con lo dicho preguntara: ¿Y, dónde es ese “ahí”? No se dudaría ni por un segundo, no es necesario si quiera detenerse a considerar la contestación por un instante, ya que la respuesta es rotunda: “En todas partes”.
La discusión queda zanjada, toda especulación resulta innecesaria; no hay lugar a dudas: Dios está en todos lados.
Sin embargo, y pese a que resulte contrario a lo que creemos o queremos creer, eso no es verdad.
Ya se plateaba al principio, no es algo en lo que se piense y medite mucho. Es mejor seguir creyendo que Dios está en todas partes, eso resuelve muchos problemas, uno de ellos, es que si es así, no hay la necesidad de hacer todo un movimiento interno y un esfuerzo externo para emprender la búsqueda.
Eso de ser errante de la fe y peregrino del amor, pues no se aviene con esta suerte de panteísmo práctico en el que hoy se vive, casi sin ser percibido: “Todo está en Dios; Dios está en todo”. No sé cuán razonable te parezca la afirmación anterior, pero mucho del pensamiento moderno coquetea con esta idea, dejando al hombre huérfano de la posibilidad de sentir a Dios, y de sentirlo incluso en su ausencia.
Por otra parte, si lo piensas mejor, esta manera de entender la presencia de Dios invadiendo cada espacio, lugar, forma y objeto, propicia, y en ello andamos muchos, una fe cómoda, de esas de poltrona (de misa y olla).
Claro, es mejor la ilusión a la realidad, y siempre ha sido así. La fantasía es un lugar que proporciona seguridad, confianza, tranquilidad, mientras que la realidad tiene un efecto contrario, tanto es así que, pocas veces se siente el deseo de confrontarla, ya que implica esfuerzo, entrega, dedicación y también sacrificio.
Si afirmamos:“Dios no está en todos lados”, inmediatamente se disparan algunas alarmas que avisan de este peligro.
Para lograr esto, por su puesto, era necesario sacudir un poco las bases de nuestras nociones y prejuicios para estremecer el piso donde están ubicadas nuestras seguridades y las columnas donde se sustentan nuestros paradigmas, incluso la "idea que tenemos -o nos han dado- de Dios".
A propósito, de lo dicho hasta acá y antes de darle cierre a estas líneas reflexivas, la búsqueda de Dios no es cuestión de ratos, momentos, temporadas o etapas. Si algo hay constante en la vida espiritual es la búsqueda permanente, insistente y perseverante de Dios.
No hay fórmulas, ni recetas, no hay mapa, ni tampoco direcciones. Pero doy fe de un lugar, un solo lugar en el que Dios ha querido quedarse vivo y real, sólo que velado y en forma sacramental, de tal manera que, incluso ahí, no estás exento de buscarle y para poder contemplarle amerita cerrar los ojos –en un acto de fe- y abrir el corazón –en un acto de amor: ese lugar es la Eucaristía.
Ya dejamos claro, el “desde dónde”.